Cita 35: Iida Tenya.

7.4K 989 169
                                    

¿Cuándo ibas a pensar que una simple aplicación podía unirte a alguien del pasado, siendo que no se ven desde hace años?

Te asombraste primeramente cuando el chico te envío un mensaje, pues al entrar a su perfil, se te hacía super conocido. Esa fachada de chico bueno y estricto no la tenía nadie más que él.

Tus manos no dejaban de sudar, y ya se te acalambraba el pie de tanto moverlo de los nervios. Hoy era tu cita con el chico que se te hacía conocido, pero no te acordabas de dónde.

Te mordiste el labio inferior mientras mirabas las fotos de ese chico. Pasabas rápidamente las fotos como si así de repente lo reconocerias.

—¿De dónde te conozco? —susurraste dudosa.

—¿Hm? ¿[Nombre]?

La voz de un chico te sorprendió y guardaste tu celular rápidamente. Levantaste la mirada para darte cuenta que era tu cita.

—¡Iida! ¡Qué bueno que llegaste! —gritaste nerviosa, tratando de aparentar—. Te estaba esperando, ven siéntate.

El chico asintió y se sentó al frente tuyo. Estaban en el exterior de un lugar de comida, tú ya habías pedido por ti, pues antes de la cita tuviste otros recados.

—Es agradable volver a verte —dijo con una sonrisa. Te quedaste un poco fuera de lugar—. Cuando te encontré en la aplicación, te reconocí de inmediato...

—Disculpa, Iida —dijiste parando su hablar— pero, ¿nos conocemos de antes?

Te diste cuenta que tu comentario hizo cambiar el rostro feliz del chico a uno serio.

—Estudiamos en la misma primaria, y éramos amigos —respondió bajando la mirada—. Era obvio que no te acordarias, han pasado muchos años.

Empezaste a pensar un poco para acordarte de él. Y lo único que se te venía a la mente eran los gritos de un niño cada vez que hacías algo incorrecto.

—Bueno, creo que sí me acuerdo de ti, Tenya —dijiste riéndote al recordar cómo ese niño te regañaba—. Cuando ví tus fotos, en verdad me eras muy conocido, pero no sabía de dónde.

Iida sonrió en un suspiro, los dos cambiaron demasiado desde la última vez que se habían visto.

—Después de la primaria ambos tomamos caminos diferentes, ¿no? —dijiste recordando esos años pasados.

—Después de la escuela media, entré a la UA —comentó. Te sorprendiste por eso, estabas feliz de que su sueño de niño se empezara a cumplir.

—¡Wow! ¿Así que tu plan de ser como tu hermano va viento en popa? —Te alegraste.

El semblante del chico volvió a cambiar cuando mencionaste a su hermano.

—¿Tenya?

ooo

—Vaya, perdón por hacerte recordar ese mal rato —dijiste golpeando una roca del camino con el pie.

Los dos iban caminando por ahí, no tenían un rumbo definido a donde ir, pero necesitaban conversar de todo lo que habían pasado en esos largos años.

—¿Te acuerdas cuando fuimos a la playa a escondidas? —dijiste sonriendo. El chico asintió renegado—. ¡No te pongas así! Recuerda que aunque no querías, fuimos igual. ¡Y te divertiste!

—Esos días de rebelde sin causa ya desaparecieron... —susurró para si mismo, más que para ti. Volviste a reír por como se puso por algo tan mínimo.

—¡No eras para nada un chico malo! —dijiste riéndote—. Ay, si que eran buenos tiempos.

Iida giró su rostro hacia ti. Tu sonrisa de melancolía era muy notoria, todo esos buenos días habían terminado por culpa tuya, o más bien, tu familia.

—¿[Nombre]?

El chico se desentendió cuando paraste bruscamente, mantenías la cabeza agachada.

—Ahora pienso que... qué hubiera pasado si no nos hubieran separado cuando eramos unos niños —dijiste con tristeza.

Una de las razones principales por su distancia fue tu familia, y la cantidad de mudanzas que siempre hacían. Y justo después de terminar la primaria, se cambiaron de ciudad de residencia.

Sentiste el peso de las manos del chico sobre tus hombros. Levantaste la mirada para verlo justo a los ojos, y como estos te veían tan profundo.

—[Nombre], estoy feliz de verte otra vez.

—Tenya —susurraste. Esos malos pensamientos se esfumaron, y con sólo verlo, y saber que tenían otra oportunidad de vivir los años perdidos, te daba felicidad—. Yo también —dijiste abrazándolo—. Ahora sí que sí no te escaparas de mí.

Durante el abrazo el chico se quedó estático, así que solo tú eras la que lo estaba abrazando. Le apretarse más cuando sentiste sus brazos alrededor tuyo.

—[Nombre], eso espero.

Dejaron de abrazarse y se separaron.

—Tengo una duda, Tenya. —Le llamaste para que te prestara atención—. ¿Sigues siendo tan recto como antes? ¿O peor?

—¿Recto? —Se confundió—. Si eso significa seguir al pie de la letra lo que nos establecen. Sí, lo soy.

Medio sonreíste enternecida por su comentario. Te dabas cuenta que no era igual que antes, era peor. Pero así lo querías, y lo seguirías queriendo, por ser tu amigo de la infancia. ¿O algo más?

Cita 35: ??/10

Citas a ciegas [One Shots | BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora