الأصدقاء ليسوا إلى الأبد

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Los amigos no son para siempre.

Él adoraba esa sensación. Todos estaban juntos, siempre, por las mañanas, disfrutando la lectura de las historias de Lester. Esto ya se había convertido en hábito, o por lo menos para Aiden y sus amigos. Junto al muchacho estaban tres lindas muchachas: Laila, Failina y Casmit.

Junto a esta última estaba un muchacho de ojos café claro y de cabello castaño, una sudadera azul, una camisa debajo de color verde y lentes. El nombre del muchacho era Cyrus que era el ayudante de Aiden, y tenía veinticuatro años.

A la derecha de Cyrus, había un muchacho robusto con cabello negro azabache y los ojos café oscuro,  llevaba una camiseta verde, y un pañuelo atado al cuello, su nombre era Zafirus, el sucesor de la ciudad Explosión después de la muerte heroica de Sarenim el rey de esa ciudad, cuya ubicación se encontraba en otra dimensión; Zafirus estaba abrazando a una muchacha de cabello negro, igual al suyo, ojos café y un vestido rojo, su nombre era Sada y era la ayudante de la constructora más inteligente de la historia y madre adoptiva de Aiden: Dary. Todos se hallaban sentados en las escaleras que daban a una parte alta del Museo, todos atentos y escuchando. Eran en total nueve, contando a las hermanas de Aiden. En realidad, lo que deberían estar haciendo era hablar sobre los problemas de la ciudad de Amathistown en la presidencia, y no estar escuchando historias en la Sala de Recuerdos de la ciudad.

Pero, en fin, era cosa del presidente, no de ellos.

No, esperen... ¡Sí que era cosa de ellos! Todos ellos formaban parte del Consejo Presidencial, y Aiden era el presidente...

Bueno, Aiden era un chico al que no le gustaban mucho las rutinas, pero era muy responsable con su puesto en la ciudad, como todos sus amigos del Consejo. Él era un chico de cabello marrón, piel morena y unos destellantes ojos verdes. Aquel día llevaba un pantalón gris y una camisola de botones color blanca. De su cuello pendía un collar dorado con un ojo: Era el amuleto de Horus. Normalmente lo dejaba en casa, pero hoy exactamente era el Día del Héroe en Amathistown.

Sus hermanas adoptivas eran trillizas: Casmit, Laila y Failina, todas idénticas físicamente, pero totalmente diferentes de manera psicológica. El cabello de las tres era de color castaño y la piel de las tres era blanca y suave. Casmit era la mas inteligente de las tres, y el Día del Héroe siempre se vestía con un overol gris, una camisa roja y una capa que le ondeaba en la espalda durante todo el día hasta la madrugada del día siguiente, que era cuando acababa el Día del Héroe y todos descansaban para reponer el día festivo. Laila y Failina, por otro lado, eran las Jefas del Registro de Misiones en la ciudad; este trabajo consistía en ver, analizar y encargar a los héroes disponibles las misiones que encomienda la ciudad de Amathistown al Presidente y que este no puede hacer y su cumplimiento las tienen que llevar acabo los héroes de la ciudad: Lester, Cyrus, Casmit, Zafirus, Sada, Adara, o incluso Aiden, dependiendo de la magnitud de la misión y en dónde y cuándo se llevaría a cabo.

Un hombre alto, rubio y apuesto, estaba parado enfrente de los ocho amigos, leyendo su libro más reciente, que era la mismísima historia de Amathistown y cómo y cuándo sus creadores (Aiden y sus hermanas, Sada, Adara, Lester, Zafirus y Cyrus; todos ellos pertenecientes a la nueva Orden: La Orden de Horus) comenzaron a construirla con ayuda de todos sus habitantes. El libro se llamaba: "Amathistown: Los inicios de la luz"

-Bueno ¿que les pareció? Principalmente que te pareció a ti Aiden, tú eres el protagonista principal de esta historia.

-Vaya-dijo Aiden un tanto colorado por el cumplido-, pues a mí me encantó Lester pero todos los que están aquí hicieron un papel importante en la historia. Así que no nada más me preguntes a mi sino a todos.

AIDEN'S INC. Los Titanes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora