AIDEN'S INC. Los Titanes.

إنهاء كابوس وبدء آخر

Termina una pesadilla e inicia otra.

Aiden miró con fastidio el agua fría que entraba por las boquillas que se habían abierto en el techo y las paredes. Todos los demás estaban tratando de hallar una solución, pero no encontraban nada. Ya habían intentado empujando entre todos y nada; intentaron jalando y nada; también habían intentado salir por la puerta por donde habían entrado y nada. Seguían proponiendo opciones al azar, pero ninguna daba resultado. Aiden ya no sabía ni qué proponer. Adara tenía rato que ni hablaba. Estaba claro que ya había entrado en shock al recordar su incidente con la Yber-Storm y todo lo que había tenido que soportar durante semanas dentro de esa cosa llena de agua fría hasta más no poder. Era obvio que todo este asunto del agua le recordaba todo aquello.

Ya habían pasado diez minutos en los que nadie proponía nada, hasta que Drago explotó.
-¡No pienso morir aquí sin hacer nada para impedirlo! -exclamó chapoteando en dirección a la puerta. Nadie pudo hacer nada para detenerlo- ¡¡ Abrimorus!!- exclamó a todo dar apuntando con una mano hacia la puerta.

La ola de magia azotó contra la puerta con un fuerte estruendo, dejando a todos boquiabiertos por la reacción del mago. Aiden se acercó lentamente hacia la puerta y la empujó un poco, pero no ocurrió nada. El wolfyr se volvió hacia su afligido amigo sin prestar atención a que el agua ya les llegaba hasta los hombros. Drago tenía la cabeza gacha y no la levantó cuando todos estuvieron a su alrededor.

-Gracias-dijo Aiden y abrazó al mago. Poco a poco todos se fueron uniendo al abrazo. Drago estaba tieso. Si prácticamente los había condenado a todos a muerte ¿por qué...?
-No hay un porqué, joven camarada- dijo una voz desde el techo.

Todos se separaron del abrazo y miraron en la dirección de donde provenía la voz. Dos personas se hallaban allí. La primera fue la que habló y cuyo nombre se podría reconocer desde cualquier aspecto que tuviese gracias a sus destellantes ojos azul eléctrico; y además de eso todo lo suyo: su alborotado cabello azul, su bronceada piel morena, sus sobresalientes orejas y cola de lobo, y, sobre todo, su voz llena de adrenalina y sed de aventura; sin lugar a dudas él era Boncix. Mientras tanto, la aparición de la otra persona era totalmente inesperada para la mayoría, ya que solo unos cuantos de los presentes lo conocían; Aiden y Adara no. El cabello de este era café claro en todo menos en su picudo fleco, el cual era gris canoso; su piel era totalmente blanca, con una que otra peca en la cara y los brazos; sus ojos eran algo interesantes: eran de un color almendra muy lindo, pero lo que llamaba la atención era que tenía rombos en las pupilas; respecto a todo lo demás parecía ser un joven de veintitantos años que conocía a Boncix. La apariencia de ambos era por mucho extraña: cada uno llevaba un peto de armadura y camisetas debajo, pantalones grises y botas café. Boncix le indicó a su compañero que hiciese algo que los demás no escucharon y, de la nada, una plataforma flotante color blanco apareció en medio de la sala, arriba de toda el agua. Ambos compañeros saltaron en su dirección y cayeron en el centro de la plataforma, dejando pasmados a todos los que se hallaban en el agua.

Busca fue la primera en reaccionar. Bajó del techo y se situó en la plataforma frente a Boncix. El héroe le sonrió, pero no fue correspondido. El brazo de Busca cortó el aire, y el impacto del golpe resonó hasta más que el chapoteo del agua al caer. El acompañante del héroe miró a la muchacha de pies a cabeza, mientras que ésta se acercaba a él de manera amenazante. El joven retrocedió y cerró los ojos esperando el golpe, pero lo que recibió no fue nada comparado con la bofetada de Boncix. Busca se acercó a él y lo abrazó con fuerza, casi asficciándolo.

- Sí, yo también te extrañé, Busca- dijo el muchacho devolviéndole el abrazo avergonzado por la reacción de la aguilaxys con él y la bofetada de Boncix. Busca se separó de él y le dió una cachetada a él también, aunque se notó la minoría de fuerza que había puesto está vez que la anterior- ¿Y eso?
- Fue por desaparecerte diez años, idiota- dijo Busca. Ninguno se había percatado de que Boncix seguía en el suelo, viéndolos totalmente empalagoso por las reacciones de la joven.
- Ejem.