Ligthol Astenofobia

CAPITULO 2

La reconstrucción de la sociedad no ha sido fácil, aunque sigue habiendo edificaciones intactas entre ellas castillos y laboratorios. Valerious se caracterizaba por ser un aventurero suicida ya que por si solo se encargaba de viajar entre distintas dimensiones, diferentes reinos e incluso pueblos pequeños, pero todos ellos tenían algo en común. Se encontraban desiertas debido a catástrofes realizado por distintas personas e incluso solía haber casos en que eral realizado por la misma persona.

-¿Mas reinos abandonados?-La mirada de la princesa Priscila mostraba desagrado, todo se veía en mal estado, el ambiente se veía oscuro, desagradable y deshidratado. 

-Así es. Todos se encuentran en las mismas condiciones y parece ser que no hay ningún sobreviviente y tampoco algún cuerpo en descomposición.

-¿Ni siquiera una pista?- El solo niega con la cabeza.

-Es simplemente inexplicable.

Valerious se truena los nudillos, esto era muy común en el cuando estaba frustrado por tener mas dudas que respuestas en asuntos  como estos, normalmente siempre lo conseguía para un día pero ya lleva con esto desde una semana. 

-Lo mas extraño aún es que no hay nada en desorden. No hay indicios de una guerra o ataque.

-Tal vez este buscando algo.- Dice Ana mirando a Valerious para refrescar tanto la mente de el como la suya y la de su hermana. 

-O tal vez a alguien.

Una presión es concentrada en toda la habitación parecía que por un momento el oxigeno se había ido, los tres se encontraban con una mirada de preocupación y terror, si se trataba de una persona había grandes posibilidades de que les afectara a todo el reino como hasta ahora ya que todas se mantienen conectadas por los lazos que se tuvieron a lo largo de todo. Los recuerdos de los asesinatos tanto de su madre como de su padre, vuelven a la memoria de la princesa,  especialmente el de su madre donde lo presencio ella misma junto con su hermana, Priscila se preguntaba si podría tratarse de la misma persona.

-¿Deberíamos de informarle a todos?

-No. Hasta que no consiga mas información sera mejor no decirle a nadie.

Ligthol era considerado como el reino principal, mantenía grandes relaciones con los demás reinos existentes  ya que era considerado como el mas puro y razonable de los demás, aunque claro esta, eso era antes. 

Actualmente existen "aliados" que no están de acuerdo con que dos o mas bien, una joven de dieciséis años tenga un poder tan grande  del cual quepa posibilidades de que no tenga idea de como usarlo, es decir, que abuse de su poder o lo use para situaciones de jóvenes inmaduros, antes de que se le diera a Priscila el cargo de princesa fue realizada una pequeña convocatoria internacional  donde se discutió la situación y ademas de quienes se encontraban en contra o a favor de esto. Siete de veinticuatro se encontraban en contra, entre ellas se encontraba una reina pasa amargada y un seguidor de la reina Amell que aun no lograba afrontar la cruda realidad, debido a que siete se encontraban en contra se estipulo una alternativa la cual indicaba que Priscila seria la princesa siempre y cuando cuide a su reino como debe ser y en caso de no ser así se le despojaría del puesto y se lo otorgarían a alguien con mayor edad y experiencia. Es por esta razón la preocupación de Priscila al no estar lista para el puesto. 

-Bien.- Se para empujando la silla hacia atrás y manteniendo la mirada firmemente hacia el frente, parecía estar ignorando a ambos.- Cuando tengas mas informes házmelo saber de inmediato.-. Concluye esto retirándose de la sala. 

Ahí estaba nuevamente, mostrando valentía cuando estaba aterrada de miedo. Detenida en medio del pasillo tratando de digerir el trago a margo de todas esas noticias y ideando estrategias para poder proteger de su reino, pero había un error grande en ella, es un defecto pero también una virtud de la cual tuvo que aprender de su madre. La unión, no solo protegería de su reino si no de los demás para poder conservar a todos y tratar de conseguir la tranquilidad en cada uno.    

Grisiallt 10 de Junio 2016

03:52 p.m.

Durante la guerra entre el paraíso y el infierno se provocaron grandes agravantes permanentes, entre ellas era la creación de distintos reinos, en el momento en que Satanás fue expulsado del paraíso hubo distintas respuestas y la forma de pensar eran distintas, algunos alegres por la decisión tomada ya que provocaría solo una destrucción en la cual afectaría el conocido "Paraíso", otros preguntándose como es que era posible que Dios diera un castigo tan severo para uno de los suyos y otros simplemente se encontraban en un punto intermedio. Tanto ángeles como demonios comenzaron a crear sus propios reinos como una manera de refugio mientras se preparaban para la gran guerra, entre ambos lados se crearon alrededor de doscientos cuatro reinos, pero se dice que aquellos del paraíso que se encontraban en un punto intermedio decidieron crear unos cuantos mas para su protección en caso de que vieran una amenaza para ellos, tristemente el día de la guerra llego y el desenlace fue catastrófico o eso es lo que esta escrito en el Diario de Aliferous. Actualmente se encuentran diarios similares aunque con distintas historias, tal vez creados por personas de distintas religiones, ademas de que en uno de ellos se menciona que los reinos siguen siendo gobernados por dioses o ángeles en cubierto. 

-Desconocemos de ese nombre.

Juntados como un rebaño, asustados, temblando y  con sus vestimenta manchada y rota, este no era mas que un pequeño pueblo del cual tenían que depender de si mismos para conseguir  comida y una buena vida con paz y tranquilidad.

-¡Lo juro!- Aquel hombre moreno arrodillado no tardo en sollozar mientras confesaba la verdad para proteger de los suyos.

Una figuraba femenina era la causante del revuelo que se estaba presentando, su mirada era fría y desalmada, también se podía sentir una aura muy negativa y pesada cerca de ella, simplemente poseía una apariencia lúgubre tanto en ella en si como en su vestimenta excéntrica. 

-¿Lo juras por tu vida?-Su voz era calmada y fría, como si ningún sentimiento emanara de ella mas que el odio. 

-Si.-Respondió entre sollozos.

Aquella dama de cabellera hasta la cintura con puntas rojizas agarra de las esquinas largas de su vestido negro arremangando las un poco para poder agacharse con lentitud, baja su mano teniendo contacto con la tierra que era cubierta por algunas ramas pequeñas y algunas hojas otoñales, sus ojos se cierran con lentitud concentrándose en silencio, los pobres aldeanos no entendían de lo que hacía pero seguían conservando el miedo de hace unos instantes. La palma de su mano se movía de un lado a otro pero en corta distancia como si acariciara un animal de pronto una mancha negra comienza a extenderse mientras provocaba un crujido a la vez que se extendía y llegando hasta los aldeanos  expandiéndose por todo su cuerpo presentándoles en ellos un dolor punzante, ellos solo se limitaban a los quejidos, no podían moverse y una vez que aquella especie de aura negra los cubriera de pies a cabeza eran desvanecidos en una especie de ceniza que fue soplada por el viento. 

 -Entonces no vale nada.

Toque de la muerte era la capacidad de matar a otros seres a través de un contacto. Este poder se activa por el odio.