CAPITULO 7

12 1 0
                                    

Fuera de Ligthol 

8:40 a.m

-Es extraño para mi estar fuera de Ligthol.

Hoy el barco de la elegancia y la realeza a la que siempre había estado viviendo zarpo, dejando consigo una gran intriga sobre la preparación de este nuevo viaje que se avecinaba con nuevos entrenamientos y lugares por conocer. Fuera del reino de Ligthol se encontraban grandes zonas boscosas que para algunos era muy característico de este reino, que además cumplía con una gran fauna que lo rodeaba.

Al principio del camino fue un tanto silencioso ya que Valerious no se veía como una persona conversadora o que tuviera interés de ser una persona social, su apariencia de pocos amigos no le era de gran ayuda, pero en algún momento tendrían que hacerlo ya que pasarían por un tiempo indeterminado hasta encontrar lo que buscan.

-Listo. -Se detiene el. -Es aquí donde comenzamos la búsqueda.

Un artefacto de alta tecnología diseñado para rastrear la esencia de la persona había sido puesto en marcha en el momento de dejar un diminuto mechón de cabello una pequeña caja cristalizada, a simple vista podría confundirse con un indicador de lectura de un USB, automáticamente este se introduce dejando ver en la mediana pantalla que se encontraba en el brazalete que abarcaba gran parte de su antebrazo.

- ¿Qué es eso? - Pregunto la chica al acercarse y ver la pantalla encender.

-Esto es un Tracker. – Aquel aparato que estaba adherido a la tela es ajustado por las manos del pelirrojo.

- ¿Un qué? – Tanto sus cejas como sus ojos denotan una expresión de confusión al no ver una respuesta o explicación que ella pueda entender.

-Es un aparato diseñado para rastrear el aroma del objetivo al depositar algún rastro de él, ya se un pedazo de alguna prenda suya, sangre, cabello o saliva.

Valerious comienza a caminar y el dispositivo a trabajar escaneando la zona dando como resultado una estela de color grisácea que indicaba el camino del sujeto causante de la perturbación de los reinos y pueblos.

-Espera. -Se detiene en seco nuevamente al procesar las palabras antes dichas "algún rastro de él"-Creí que habías dicho que no encontraste rastro.

-En efecto. No encontré rastro en los reinos y pueblecillos atacados.

- ¿Entonces?

-A unos kilómetros fuera del reino de Zettia encontré en una cabaña en el medio de la nada una con la puerta entreabierta. Toque, pero nadie respondió y al entrar estaba un Wendigo tirado y con el estómago abierto como una rana.

-Un Wendigo. - Repite la castaña al recordar esas falsas historias que su mamá le contaba para que no saliera del castillo o del reino.

-Me acerqué al cadáver de aquella cosa y encontré dos cabellos sostenidos por un tornillo saliente en el piso de madera.

-Creí que los Wendigos eran solo historias de mamá- una mirada es lanzada al hombre quien mantenía una sonrisa  cínica. 

-Ellos y entre otras criaturas, son reales.

-Hum- se encoje de hombros- ahora me siento insegura. Gracias.

Valerious bufa ante el comentario de tono sarcástico al final de Priscila.

- ¿Insegura? ¿Por las bestias? -Sus ojos entrecerrados eran dirigidos a ella, a pesar de mantener un semblante intimidante parecía que muy en el fondo era una buena persona y con algo de sentido del humor. – Me preocuparía mas por los humanos. Ellos son los verdaderos monstruos. 

Ligthol AstenofobiaWhere stories live. Discover now