Yo y mi Vida; porque la realidad duele y se ama

Capítulo 2: Burlas y más burlas

Natalia, aún siendo atenta, no lograba que su vida fuera como ella quisiera, pero no podía hacer nada al respecto. Al llegar al colegio se sienta en su pupitre esperando a que tocara el timbre.

~Al toque de timbre ~

-Buenos días alumnos - se dirige el profesor a todos sus alumnos.

-Buenos días profesor! -respondieron.

-Pueden tomar asiento -.

-Gracias profesor -.

Después de clases los niños salen a recreo 

~Timbre ~

-Oye niñita tonta, ¿qué te cuentas? -le dicen a Natalia.

-Na..nad..nada - tartamudeaba.

-Realmente estás tonta, tu tonta forma de hablar lo demuestra -.

-No, no lo soy...es que... -.

-¿Es que qué? -.

-No, nada -.

-Eres una pobretona  y tontita- le pega en la cabeza sin razón alguna.

-Tal vez lo sea pobre, ¡pero no abuso de los demás como tú! - dice llorando.

- ¿Qué dijiste? - grita el niño- jajaja, ¿acaso crees ser mejor que yo?-.

-Déjame en paz, no te he hecho nada -.

-Sí lo has hecho, me has respondido - le dijo, le iba a golpear, cuando algo le detuvo.

-Déjala - le dice Daniel agarrándolo del brazo para que no dañara a su amiga.

-Está bien, pero de la próxima no se salvará tengo amigos afuera y creo que no estarás para ayudarla- le responde a Daniel casi susurrándole al oído.

-Créeme, no sabes cómo es ella y sé que es más fuerte que ustedes aunque se vea débil - le responde al chico con enojo.

~Después de todo lo sucedido ~

- Lo siento por llegar tarde es que estaba en el baño -  le dice a la vez que la levanta del piso.

- No te disculpes, después de todo tu no fuiste quien me pegó, y gracias por tu ayuda -  le da un abrazo a modo de agradecimiento.

-Sh...sh... Tranquila siempre estaré para salvarte de cualquier persona -le acaricia la cabeza suavemente, sus dedos tan delicados como si estuviera acariciando algo frágil, para que no se dañara o ensuciara.

- Ya, no te preocupes, estoy mejor -.

-¿Segura? -.

-Sí-.

Daniel después de todo no se separa de Natalia para asegurarse de que estuviese a salvo.

Estaba muy preocupado, ya que no era la primera vez que la golpeaban sin razón y también sabía que no sería la última.

-Natalia, ¿cuándo te enfrentarás a ellos ?, ¿no crees que si sigues así abusaran más de ti?

- No lo sé, todo tiene su tiempo -.

-Adiós Nati -.

-Adiós Dan -.