Natalia tenía 2 hermanas, ambas más grandes que ella, una por 4 años y la otra por 2 años más, su abuela, su mamá y su abuelo. Su abuelo para ella era su persona favorita, él estaba en el hospital internado y no la dejaban pasar por ser menor de edad. Lo quería como a nadie en el mundo, era su padre, amigo, abuelo, etc. Y lo único que quería era estar a su lado, ver su sonrisa de nuevo y se le ocurrió la brillante idea de esconderse (era, por así decirlo, buena para eso). Al ver a una de las enfermeras pasar se percató que junto con ella estaba un carrito con un mantel largo hasta tocar el suelo y se escondió dentro de él, realmente no tuvo ningún problema, ya que la enfermera no se dio cuenta de su presencia siguió su transcurso hasta llegar a un lugar donde unas voces de personas muy adultas se oía y fue entonces cuando salió lentamente a ver si estaba su abuelo y cuando lo encontró en la tercera cama (última). Al verlo dormido se percató de su lúgubre estado.
Tomó su mano, antes firme y cálida, ahora,en cambio, fría y trémula.
- Tata estoy aquí, te vine a ver, despierta mírame -lo mueve - tata que pasa tienes pesadillas?- lo vuelve a mover, y al darse cuenta que no despertaba su rostro se tornó de tristeza - solo no me dejes ¿si? , mira, ¿te acuerdas de las salidas en tu auto y cuando decía si llovía o no ?, pues hoy no lloverá, las nubes no se están moviendo tan rápido,¡tata no me dejes así!¡ por favor, de cualquier forma menos así! tata por favor te lo pido quédate conmigo - se pone a llorar- quiero que me veas crecer, no quiero que te vayas al igual que el Bilbo (su perro que falleció hace 3 meses atrás ) te extrañaré demasiado, te necesito, te necesitamos, quédate conmigo ,...-llora y entre tanto llorar cae en un profundo sueño.
Al caer en un profundo sueño una de las enfermeras observa a la pequeña Natalia dormida y se dirige donde su madre a decirle que tenía que sacarla de ahí porque no es adecuado para una niña de su edad.
~llega la madre a la sala de su padre ~
- Natalia, hija, despierta, vamos afuera es hora de irnos - logra despertar a la niña - por fin, ya vamos mi niña tenemos que volver -.
- No quiero, no lo dejaré aquí -le dice con lágrimas en los ojos.
-Por favor no lo compliques -su madre se pone a llorar al ver a su hija en ese estado.
- Quiero volver a dormir con él, quiero quedarme a su lado - le dice - acaso no ves que no está en casa -.
-Lo siento - la separa de su abuelo.
-Nooo...!!!!¿Por qué me haces esto, mami?suéltame no me toques, déjame, quiero volver a tocar su mano - le dice desesperadamente.
- Lo siento, te amo - la toma en brazos y la deja descansar en sus hombros para que no saliera corriendo, llegando al estacionamiento la hubica en la parte trasera del auto y vuelven a casa.
~al llegar ~
-Mami!!- ¡¿porqué?!- patalea desesperada en los brazos de su madre.
- Hi..hija escúchame - dice angustiada tomándole los brazos- mírame Nati.La pequeña lentamente subió su mirada para observar a su madre, una mirada con mares de lágrimas desbordándose por esos ojos que inspiraban tristeza, angustia y por sobre todo con temor, temor a perder lo que más quería en su pequeño mundo.
Su madre al verla desbastada, consumida en su desesperación. Soltó sus brazos lentamente mientras dirigía sus manos al pequeño rostro de su hija, pasando con suavidad sus dedo para así lograr quitar las lágrimas que brotaban de sus ojos color castaño.
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Yo y mi Vida; porque la realidad duele y se ama
Teen FictionLa vida no es nada fácil, y Natalia lo sabe porque la ha sufrido con su propia piel. Puede ser destino, karma o mera coincidencia, y Natalia lo había aceptado, pero no por eso se iba a rendir a la suerte de la vida, ella peleará. Este no es un libro...