III

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CAPITULO III

"AMOR Y ODIO"


—No voy a repetirlo de nuevo; Iniciar una guerra contra los humanos no es una opción. —Expreso Ashton, aunque estaba seguro de que aún así no sería la última vez en decirlo. —Aun no estamos preparadas para propiciar un golpe a las fuerzas militares, y no vamos a arriesgar todo lo que se ha construido en años por un simple arrebato de cólera.

Un momento de silencio reino en la habitación. Uno de los alfa de cabellera castaña dejaba rebozar un aura áspera y amarga. Podría confundirse con tristeza pero debido a sus gestos solo era tenacidad y enojo. Esta levanto la voz diciendo; —Nada nos garantiza que ellos no han pensado en exterminarnos. —Su mano pesada impacto contra la mesa de madera resaltando así su prepotencia. — ¡Experimentan con nosotros y luego nos desechan como basura solo para intentar encontrar una solución a sus problemas! ¿A caso esa no es una razón suficiente para eliminarlos?

Las voces voraces comenzaron a surgir siendo una más fuerte que otra llegando a parecer que hubiesen más de los doce hombres que habían en el inmenso salón. Su vínculo se tensa sintiendo como si tuviese una presión en el pecho, y mientras la habladuría se eleva entre discusiones y gestos de molestia, Ashton observa con disimulo a Sure quien se encuentra sentado en un cojín mullido justo a su lado.

"Esto no está yendo a ninguna parte Alfa" La voz suave flota en su mente, y le distrae por un momento del bullicio. "Si esto sigue así, estaremos perdiendo el tiempo. "

"Decirles lo que quieren oír no es una opción Sure."

"Eres bueno tomando el control de la situación. Confío en eso, y sé que tu también deberías hacerlo." Una sonrisa suave adorna su rostro lleno de pecas, y eso es más que suficiente para que reúna los ánimos faltantes.

Ashton asiente aunque ahora tiene su total concentración en el debate. Sure siempre le decía las palabras correctas en el momento justo como si supiera exactamente lo que necesitaba oír, ¿A caso era posible tener a un compañero más inteligente que aquel encantador omega?

No obstante, hacía falta más que la dulce voz de su esposo en su mente para que aquellos vampiros le dejaran pensar con claridad, por lo menos sin tener que distraerse pensando en aquel deseo, no improbable, de arrancarle la garganta a cada uno de ellos.

—Los humanos son una plaga, y como tal hay que deshacernos de ella. —Expreso uno de los hombres de manera altanera. Muchos estuvieron de acuerdo con su comentario, otros solo asintieron en silencio.

Ashton siente la mirada de Raphael, el hombre que se encuentra sentado justo al frente del. Este deja mostrar una sonrisa ladina mientras cruza sus brazos como si estuviese retándole de alguna manera. Al de hebras negras no le interesa en lo más mínimo, sabe muy bien que este tan solo es un vampiro joven con conocimientos más altos que su propia madurez emocional.

—Opino que lo mejor sería cerrar la copula temporalmente. —Dice Raphael. Algunos se callan, otros continúan hablando. Pero la mayoría solo observa a Ashton esperando alguna respuesta, siquiera un gesto. Sin embargo, sus emociones y pensamientos siguen siendo intangibles he indescifrables. —Tal vez una votación sería lo más justo.

Un hombre con ojos extrañamente amarillos bufó.

— ¿Y dejar que el resto de los vampiros foráneos no puedan encontrar un hogar? —Sus ojos se tornaron rojizos y sus colmillos se alargaron. —No me parece. Estoy en contra de eso. A demás, la votación no asegura el tomar una buena decisión.

— ¡Todos queremos matar a los humanos, no hace falta votar para saberlo!

Nuevamente el bullicio explotó en la sala. Algunos ya habían mostrado amenazantemente los colmillos mientras que otros parecían mantener la compostura.

Ashton solo quería un momento de paz para pensar. Una decisión precipitada arruinaría sus planes y la vida del aquelarre. Sin embargo, después de ver como uno de los hombres a su merced retaba a otro para iniciar una pelea se dio cuenta de que eso era demasiado pedir. Incluso podía sentir a través de su vínculo la incomodidad en Sure, debido a que tantas feromonas alfas en la habitación le estaban afectando. No le era difícil adivinar el que el omega estuviera inquieto y jadeante en el pequeño cojín de algodón ubicado en el suelo, su celo estaba a días de erosionar así que sus hormonas se encontraban en un estado desequilibrado. Aun así, conociendo lo terco y necio que era, sabía muy bien que no saldría de la habitación aunque pudiese.

—Ashton, Nunca vamos a llegar a tomar una decisión de esta manera—Le comenta personalmente el hombre a su lado izquierdo. Este no tenía ni un mechón de cabello en su cabeza, pero poseía un rostro envidiable que compensaba muy bien ese minúsculo factor. Su nombre era Nahuel y siempre estaba dispuesto a darlo todo con tal de cumplir los objetivos establecidos. Este suspiro y continuo diciendo; —Si cerramos las puertas significa dejar en el olvido al resto de vampiros que necesitan de nuestra ayuda, pero si las dejamos abiertas hay una gran probabilidad de ser descubiertos. ¿Qué podríamos hacer?

ΩOmega VampireΩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora