Capítulo 4

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Me baje del auto sin decir una palabra.
Mi padre me dijo adiós con su mano, imite el gesto.

Caminé hasta la entrada de la escuela. Esta se veía algo vieja y muy conservadora.

—Quizá me vaya bien aquí— pensé.

Las personas me miraban algo raro, claro soy la nueva todos me harán caras extrañas.

Decidí no tomar importancia e ignorar todas las miradas. Ya pasé por esto y no es agradable.

Entré a mi colegio de lo más tranquila. No sabía lo qué me esperaba.

—Hannah zorra—

Frunci el ceño.

—Hannah es una quita novios, no le hablen—

Corrí lo más rápido posible hasta mi casillero.
En el se encontraban fotos mías con frases groseras y sexuales.

—¿Quién hizo esto?— hable con la voz en un hilo.

—La zorra va llorar— rieron.

Quite todas las fotografías y corrí al baño.

—Me encantaría que todo esto se incendiera— grite.

—¿Estas bien?— pregunto una chica.

Asenti.

—Puedo ayudarte—

—Déjame en paz—.

Suspire por lo recordado.

Inconscientemente me había perdido entré
los salones de esta escuela.

No me percaté y me tropecé con un chico.

—Yo, lo siento venía distraída— miré sus ojos azules casi como los mios.

—Oh esta bien no te preocupes— sonrió.

—¿Puedes decirme donde está el salón 4A?—

—Claro, está derecho a la izquierda puerta azul—

—Gracias qué amable— sonreí.

—De nada, eres nueva ¿cierto?—

Asenti.

—Soy Justin—

—Soy Hannah—

—Qué lindo nombre—

—Te lo agradezco—.

—Bien si quieres te acompaño al salón, de hecho voy al mismo—.

—Bien me agrada la idea—

Caminamos hasta el salón de clases. Sin duda alguna era lindo, pero no tan lindo como Tate.

Tomé asiento junto a Justin ya qué no conocía a nadie mas.

Las clases fueron cortas, y aburridas lo típico  de una escuela qué más podía esperar.

Llegó la hora del almuerzo, claramente quería comer algo, moría de hambre.

—¿Quieres algo de comer? Pizza tal vez— pregunto Justin.

Pensé un poco.

—No, estoy bien— sonreí.

—¿Segura?—

—No— reí.

—dime qué te apetece—

—Bueno, pensaba en salir a tomar un café—

—¿Salir de la escuela?—

—La verdad me aburre y la escuela no es lo mío—

La sombra más oscura// Tate LangdonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora