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[OO5]

[➫ Domingo/ 일요일 ] CINCO
omegaverse!

—Mamá —exclamó NamJoon sin mucho ánimo pero con una sonrisa tallada laboriosamente en su rostro. Casi como si la estuviera forzando.

—NamJoon, que agradable tenerte aquí ,—la mujer desvío su mirada hacia JeongGuk, lo observó con indiferencia—. Y a tu acompañante.

—Sí, sí. Ya sabes que cuando tenga el dinero me iré de aquí —JeongGuk ladeó su cabeza confundido.

¿NamJoon no tenía un hogar con su familia?

—Eso espero —espetó la señora con su ceño fruncido—. Y espero que no te atrevas a hacer algo indebido con él —dijo señalando a JeongGuk, a quien le subió el color a las mejillas.

—¡Por supuesto que no, mamá! ¡Ya vete! —NamJoon pegó un suspiro al ver como su madre se retiraba de la habitación, dándoles por fin un poco de privacidad.

JeongGuk no pudo evitar reír enternecido con la situación. ¿NamJoon decía que su familia no le prestaba atención? Estaba equivocado, por lo menos respecto a su madre.

—Tu mamá te quiere —sentenció acariciando la mejilla del alfa con dulzura.

NamJoon rió irónico. —Por supuesto que sí. Aunque ella no es mi mamá biológica; ella es mi tía.

JeongGuk abrió la boca pero de ella no salió ni un remoto sonido.
Tal vez sí se había equivocado.

—¿Y por qué le dices mamá? —preguntó curioso.

—Porque ella fue como una segunda madre para mí. Me crió, me alimentó, me dio amor. Todo lo que mi madre nunca hizo.

—¿Y dónde está ella ahora? —cuestionó.

—Lejos, ella vive en Gwangju junto a mi padre —JeongGuk recordó que de allí venía HoSeok—. Mi tía y mi tío son como mis verdaderos padres, yo los considero eso. Mi hermana también se crió aquí.

—Vaya, se oye... difícil —soltó JeongGuk algo apenado.

—Sí que lo fue, pero ya no le doy tanta importancia ,—NamJoon miró a JeongGuk—. ¿Qué hay de tus padres?

El omega tragó saliva y su garganta fue aprisionada por un nudo. Estaba bien, ya lo había superado.

—Ellos desaparecieron hace unos años en Tailandia. Jamás se supo nada de ellos —habló, con su voz casi quebrándose ante sus propias palabras.

NamJoon inmediatamente se lanzó a sus brazos, protegiéndolo de forma dulce, sin malas intenciones.

—Lo siento, no debí preguntar —se lamentó el alfa, sintiéndose mal por el omega.

—Descuida, no sabías. Podías preguntar, de todos modos ya pasaron muchos años —alivió JeongGuk, tocando el sedoso pelo de la cabellera de NamJoon—. De todos modos, ¿por qué estabas peleando con ese alfa? ¿Quién era?

Namjoon apretó los dientes al pensar en aquel hombre. Luego de lo que había pasado todavía tenía ganas de golpearlo.

—Él es... él era un amigo mío de hace tiempo —admitió, su voz era dura—. Nos peleamos hace tiempo y me vio ayer, le dije que se alejara y se puso súper insistente. Comenzó a empujarme y yo lo golpeé y justo saliste tú, Gukkie. De veras lo siento, bebé.

JeongGuk sonrió apenado—. No es tu culpa, Nam

NamJoon se separó de JeongGuk y lo miró. —¿Te sientes mejor? Si quieres podemos irnos, debería llevarte a un hospital.