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[OO3]

[➫ Martes/화요일] TRES
omegaverse!

¿No estaban avanzando muy rápido? Esa fue una pregunta que pasó por la mente de JeongGuk.
Sólo lo había visto unas pocas veces, pero se sentía tan cómodo y sólo pensaba en verlo y conocerlo cada vez más.

Sus pensamientos se esfumaron de su cabeza cuando oyó a NamJoon hablando a su lado.

—¿Qué sucede, JeongGukkie? Estás muy callado, precioso —mencionó el alfa, pestañeando suavemente. Acaba de llamarme JeongGukkie, pensó JeongGuk que se sentía casi flotando, mientras que NamJoon esperaba una respuesta.

Parpadeó confundido, y un rubor subió a sus mejillas. JeongGuk era una de esas personas que tendía a sonrojarse por todo. —N-nada, sólo estaba... pensando.

JeongGuk le sonrió con timidez y NamJoon creía que moriría por ver tanta ternura. Síp, NamJoon era débil por las cosas tiernas y JeongGuk era, tal vez, su debilidad más grande hasta ahora.
NamJoon, hipnotizado por el rostro de JeongGuk, no pudo evitar llevar una mano hacia su cara y acariciar su mejilla. Su alfa, lo podía sentir saltando de felicidad. Tranquilizáte, imbécil, se ordenó a sí mismo. Tenía que ir más lento, estaba apresurando todo demasiado. Pero era tan lindo, sólo pensaba en abrazarlo y repartir besitos por toda su preciosa carita.

JeongGuk que creía que en cualquier momento moriría ahí mismo, tocó con delicadeza la mano de NamJoon. Diablos, si que amaba el suave color canela de su piel, y lo suave que era, y también los hoyuelos que aparecían cuando sonreía y–

—Eres muy bonito, JeongGukkie —habló NamJoon aturdido, sus pupilas estaban dilatadas y su mirada en un punto fijo: los ojos de JeongGuk.
Al sentirse aceptado, el omega de JeongGuk –que estaba por explotar de felicidad allí mismo– no se resistió y dejo salir un poco sus feromonas.

NamJoon, ya más loco de lo que estaba, aspiró satisfecho el olor. Se sentía tan fresco. La mano de NamJoon (que aún estaba sobre la mejilla de JeongGuk), se deslizó hacia su cuello, acariciándolo. JeongGuk casi ronronea ante el tacto, no pudo evitar inclinarse para sentir más.

Estaban tan felices dentro de su burbuja de ternura, mimitos y paz; que cuando el mesero se carcajeó frente a ellos, no pudieron evitar sonrojarse por la vergüenza.

JeongGuk realmente no sabía si era por instinto o porque de verdad se dejaba llevar, porque al estar así con NamJoon no lograba entenderse a sí mismo.
Ese alfa lo tenía loco y a sus pies.
La cena, fue más silenciosa de lo normal, pero no era un ambiente donde el silencio fuera un problema. Ambos estaban preocupados pensando en su actitud sacada a la luz anteriormente.

Hasta que por fin se aburrió de dar vueltas con sus pensamientos, JeongGuk dirigió su mirada a NamJoon queriendo que él también lo observara. Y NamJoon, como si le hubiera leído la mente, lo miró. Y así fue. Se miraron, sin nada que decir, porque no lo había.

Un poco más y NamJoon se le caía la baba por tanto mirar a JeongGuk. Se llevó un poco de arroz a la boca, rompiendo esa conexión entre sus miradas. Y a JeongGuk no le quedó más remedio que imitarle.

En silencio, acabaron de comer, y JeongGuk se atrevió a dejar una propina al mesero.
Ambos salieron del restaurante en silencio. Al salir no el omega no vio a su amigo HoSeok, ¿tanto se habían tardado?*

JeongGuk miraba el suelo y temblaba de frío. Era por el frío hasta que NamJoon acarició su espalda con tal de darle calor, y quién sabe, tal vez algo más que calor.

JeongGuk avergonzado sin ninguna razón, miró a NamJoon sin entenderle.

—¿No tienes frío? —le preguntó NamJoon al haber visto su mirada confundida.