Hecho una bolita entre las sábanas, se hallaba JeongGuk. Durmiendo plácidamente con sus mejillas rojizas por el frío. El ruido de un portazo en su habitación lo hizo removerse.
—¡Hyung! —gritó YeonWoo con euforia—. ¡Es sábado y tengo hambre! ¡Sabes lo qué significa!
JeongGuk refunfuñó y ocultó su rostro entre las sábanas. ¿Por qué debería moverse si estaba tan calentito? Además YeonWoo sabía prepararse el desayuno, ya estaba mayorcito. Su hermano menor, al no ser escuchado ni atendido, trepó hasta la cama de su hermano y quitó las sábanas de su rostro. YeonWoo estaba enojado, sí, pero, es que el rostro de su hermano era tan lindo y más mientras dormía. Dejando sus caprichos de lado le dio un besito dulce en su mejilla. Y al hacerlo, su hermano balbuceó palabras extrañas sin sentido alguno. Incoherencias: —N-namJoon... B-besito...
Y entonces YeonWoo decidió que era demasiado temprano para molestar a su hermano. Cerró la puerta con delicadeza y se marchó. Ahora preguntas rondaban su cabeza: ¿quién rayos era NamJoon? ¿Y a qué se refería su hermano con un besito? ¿y por qué quería que NamJoon le dé un besito? YeonWoo de todos modos las eliminó de su cerebro dos minutos más tarde, poco le importaban los sueños de su hermano. Era un niño muy hiperactivo y las cosas iban y venían de su cabeza.
JeongGuk al oír que su hermano se marchaba de su habitación se desparramó alrededor de su cama, sin poder dormirse nuevamente. Con pereza de levantarse, tomó su celular de la mesa de luz y observó sus mensajes. HoSeok y NamJoon. Bueno, después de todo no era alguien muy sociable y en la universidad no se encontraban las mejores personas que digamos.
Dejando de lado los numerosos mensajes que HoSeok le había dejado, observó primero los de NamJoon. Si HoSeok supiera seguro se hubiera ofendido.
NAMJOON
Hola, JeongGukkie. 09:35 AM
¿Estás libre hoy? 09:37 AM
JEONGGUK
Para tu suerte, sí. 10:23 AM
JeongGuk respondió y al instante recibió una contestación: Fantástico, luego te llamo. JeongGuk sentía que explotaría en cualquier momento por ese hombre, ¿ya había dicho que lo había besado? Ah, sí. ¡Lo había besado! Y para colmo, se había marchado como si nada. Habían pasado cuatro días, sin noticias, sin mensajes, sin nada; y ahora aceptaba una invitación como si nada. Claramente estaba a los pies de NamJoon, aunque no iba a negar que estaba un poco molesto de que no hubiera mandado ni un solo mensaje pero de todos modos él tampoco lo había hecho así que no tenía motivos para quejarse.
Miró los mensajes de HoSeok y se echó hacia atrás. HoSeok le pedía de encontrarse en un café, ahora mismo, como le decía el mensaje.
Se levantó a regañadientes y se fue directo a la cocina, no sin antes haberse cambiado. Preparó el desayuno para su hermano, dejó a SeonWoo un mensaje para que cuidara de éste y se marchó de casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
