Parvati Patil.

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"¡De qué libertad gozarían los hombres y mujeres si no se viesen constantemente engañados, atrapados, esclavizados y torturados por su sexualidad!
El único inconveniente que tendría esa libertad es que, sin el sexo, dejarían de ser humanos y se convertirían en monstruos."

"EAST OF EDEN", JOHN STEINBECK.

🥀

Si algo odiaba Parvati Patil, era el descaro conque Hermione miraba a Draco Malfoy. Nunca la había considerado una amiga particularmente cercana, pero ahora ciertas actitudes de la come libros de Hogwarts comenzaban a molestarla. Como aquel comentario que había hecho la otra noche.

Lavander siempre había dicho que Hermione era una mojigata, y Parvati lo había atribuido a los celos naturales de alguien que veía en ella una latente competencia para su amor con Ron. Pero ahora se daba cuenta de que su amiga de Hogwarts no exageraba del todo. Hermione si era una mojigata, ¡y de las peores! ¿Por qué a los hombres les gustaba ese tipo de mujeres? O, específicamente, ¿por qué Malfoy prefería a Hermione, una sangre sucia sin mucha gracia, antes que a ella?

No era que Parvati sintiera algo real por Malfoy. Pese a las bellas facciones del rubio, sus ironías y arrogancias le resultaban intolerables. No, en verdad no era que quisiera a Malfoy para ella. Pero cuando se está tan desorientada en el mundo como Parvati lo estaba al llegar a aquel lugar, al tener que aceptar esa casa como su refugio luego que los mortífagos dieran muerte a sus padres y hermana, luego que esos seres abominables tomaran lo que ella creía más valioso; al creer que nunca jamás lograría que alguien la amara después de eso, Draco Malfoy se había ofrecido a sus ojos como una buena opción para borrar en algo los recuerdos que la atormentaban por las noches.

No podía ser otro, menos si se tenía en cuenta que a partir del quinto año en los tiempos de Hogwarts, había ya más de un rumor respecto a las maduras prácticas de los Slytherin. Draco Malfoy era el protagonista de las historias más destacadas y aunque ella y Lavander exclamaban con fingido horror que aquello demostraba lo sucios y viles que eran los hijos de Slytherin, veían con envidia el modo en que estos compartían con sus compañeras de casa alguna lascivia caricia por debajo de la mesa, o un beso digno de ser censurado en los pasillos. Hasta que una noche, Lavander admitió que si debía perder su virginidad con algún Slytherin algún día, ese sería sin duda Draco Malfoy. En aquel entonces, Parvati consideró la idea desquiciada y jamás creyó que volvería a pensar en ello, hasta dos años después, cuando su mundo había dado un giro en ciento ochenta grados.

Ella siempre había imaginado aquel primer instante con velas y rosas, y con palabras románticas, de la mano de un ser sin rostro al que soñaba como el amor de su vida. Lo extraño es que, tras aquella noche nefasta en que su primera vez no fue ni romántica ni voluntaria, más que odiar al enmascarado causante de todo, se odiaba a sí misma por no haber dado el paso cuando pudo hacerlo. Al menos así, no le habrían robado tanto.

Por eso, al poco tiempo de llegar Malfoy a aquel lugar, se ofreció a él una noche, para aminorar en algo su herida. Se dejó meter en su cuarto sin ser invitada y aún recordaba la expresión altanera del rostro del rubio cuando ella comenzó a besarlo. Él había respondido al principio, como ella esperaba que lo hiciera, pero cuando Parvati intentó avanzar, por algún motivo inexplicable para ella, él simplemente la detuvo con un "No estoy interesado".

Luego de eso lloró toda una semana, pero al pasar el tiempo, y aunque seguía evitando a Malfoy tanto como le era posible, había aprendido a superarlo inventándose diez mil razones de por qué él la había rechazado, que no tuvieran que ver con el hecho de no ser virgen. Haber pertenecido a Gryffindor y ser amiga de Harry Potter fueron los argumentos que parecían más fuertes. Sin embargo, la evidente relación que había surgido entre Malfoy y Hermione en el último tiempo venían a derribar todas esas teorías y la dejaban a ella otra vez convencida de que era para él, así como para el resto de los hombres, una mujer mermada.

Oblivion » DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora