«Personalidad Libertina»

CAPÍTULO V : Orgullo

Pov MyungSoo

- ¿Cuál era el nombre del chico?

Había detenido al chico de cabellos castaños. Me miraba como si estuviera loco.

- El de la pantalla, el de hace momentos - Insistí.

Se zafó de mi agarre elegantemente y continuó su camino. Ignorándome.

- ¡Espera! ¿Por qué te vas sin responder? - el chico se detuvo - No sabes que cuando alguien pregunta es para que el otro responda.

Buena señal. El chico caminaba de regreso.

- Y tu no sabes que no debes dar información a desconocidos. ¿Eso responde tu pregunta?

- Pero yo si conozco al chico de la pantalla.

- ¿Así? ¿Cómo?

Miré al suelo avergonzado. No conocía que tipo de relación llevaba él con mi chico. ¿Y si era su hermano? ¿Su primo? No quería dar mala impresión. Aunque tampoco quería hacer quedar mal a mi chico. Por su apariencia, parecía menor que yo. ¿Y si yo había corrompido su inocencia? ¿Y si me mandaban a la cárcel por acciones contra un menor? ¿Y si..

- ¡Myung! ¡Myung!

El gritó de la pequeña Lía me sacó de mi trance. Desconcertado volteé por impulso a su dirección. Había una señora subida de peso a su alrededor.

Me acerqué lo más rápido que pude, porque parecía que la señora estaba molesta.

- Disculpa señora, ¿Qué pasó?

- Es padre de está niña malcriada.

La mire molesto. Lía no era una niña malcriada. Tampoco mi hija pero eso no le daba el derecho de decirle eso.

- Lía, no es así, señora.

- Su hija, a llamado fea a mi niña.

- Algo habrá hecho su hija para que ella responda así. Así que si me disculpa, tengo prisa.

Jale el cochecito donde estaba sentada lía, y salimos de ahí. Dejando a la señora gritando de que Lía debía disculparse con su hija y que yo era el culpable porque de tal palo tal astilla. Entre otras cosas que no escuche. Mi concentración estaba en aquel chico de ojos pequeños que para fortuna mía seguía parado ahí, donde lo había dejado.

- ¿Qué no te enseñaron respetar a tus mayores? Dejaste a la señora hablando sola.

- ¿Perdón? Tú no sabes que paso. - Dictamine serio.

- Ah, yo no sé. Bien, adiós.

- ¡Espera! ¿Por que eres así?

- ¿Así? ¿Cómo?

- Así, tan pedante. Tan..

- ¡Ey! ¡Ey! Esa no es la respuesta, no me quede para saber algo que ya sé.

El movimiento de sus cejas, de arriba a abajo, me dio a entender a que estaba hablando del cómo conocí a mi chico.

- Eso es lo de menos.

Pero parecía que para él era muy importante. Así que le dije que eramos amigos de la infancia. Solo que no recuerdo si era JungSoo o JaeSung. Él chico frente a mi se río en mi cara, aunque creyó en mi respuesta, al menos yo lo vi así. Es más, hasta me dijo que hoy mismo me llevaría con "mi amigo de la infancia".

Estaba nervioso. Le había mentido. Y si ¿resultaba ser su hermano? Y si ¿no me aceptaba en la familia? Y si ¿Me con..

- ¡Tío Myung! ¿A dónde vamos? ¡Quiero ir a casa con MinSeok oppa!

- Con alguien, que estoy segura que te amará tanto como yo. ¿Quién no ama a los niños? Sobre todo a una ternurita como tú. - Alardie alegremente.

- Yo conozco a alguien que detesta a los niños. Estoy seguro que te llevarás una sorpresa. - Habló de repente el chico mientras manejaba.

- Pues es un idiota. ¿Vive con ustedes? Me dijiste que eras amigo de cuarto de SungJong.

SungJong al fin sabía su nombre. Pero, ¿Por qué no me lo dijo y dio tantas vueltas?
SungKyu me había dicho su nombre y el de mi chico cuando subíamos a su carro. Me sorprendí, pero resulta que es mayor que yo. Así que era normal.

- No hay problema. No habrá una tercera persona a parte de tu y SungJong, claro obviamente de nosotros también ( se refiere a Lía y SungKyu)

Suspire aliviado. No quería que alguien le mirara mal a la pequeña por invadir su casa.

∞

Pov SungJong

- ¿Qué hace esa mocosa aquí, SungKyu? ¿Y este chico? Ya te he dicho que en la casa no, gyu. Pero no entiendes.

- Tranquilo Jonggie, no viene por mi, viene por ti. Los dejo.

- ¿Qué? ¿Cómo que los dejo? ¡Yah! ¡SungKyu! ¡SungKyu!

Pero el desgraciado ese no me había escuchado. Me había dejado con... Maldita sea, era él. El chico del aquél sábado. Tenia que actuar como si no lo conociera. Así se iría. Si, eso haría.

- ¿Quién eres?

- Te dije que te encontré.

- ¿Quién cojines eres?

No podía dar mi brazo a torcer. Había decidido no conocerlo y eso haría. Cuando lo escuché decir por primera vez Te encontré mi corazón se sobresaltó. Como si hubiese sido atrapado. Esta era la primera vez que sentía esto.

- ¿A qué juegas? Dime.

- ¿Jugar? Estás confundido. Nose que te habrá dicho Kyu pero no es conmigo la cosa. No te conozco. Adiós.

- Acaso, ¿Nuestra noche no significó nada para ti?

- Mira tú, no niego que estás guapo y deseable. Pero nunca tuve una noche contigo. Así que vete ya. Y llévate al engendro del mal contigo. Odio a los niños. No se porque SungKyu se metió al cuarto con ella. La debió dejar afuera.

- ¿Qué te pasa? Es una niña.

- Si, si. Lo que digas, ahora largo.

- Vaya, MinSeok tenía razón solo eres un mocoso.

- ¿Mocoso? Estoy seguro que te arrepentirás después.

- No puedo creer que haya estado ciego. Si me pongo a pensar todo lo que hice por ti, me hace sentir humillado y patético.

- Si, te ves realmente patético.

Avanzó hasta el cuarto de SungKyu, y llamó a la niña esa, para que se vayasen.

- Bebé, siento haberte traído a este lugar.

Lo dijo con desprecio que me enoje.

- Más respeto con mi casa. Tsk estarás loco.

Ni me miró cuando pasó por mi lado. ¿Qué se creía este?

A SungKyu parecía diverirle la situación, estaba conteniendo la risa. Ya me las pagaría.

- ¿Y ahora qué?

Lo vi detenerse antes de salir.

- No puedo creer que hayas sido mi primera vez.

¿Su primera vez? Si como no, y yo soy de narnia.

Luego, se fue. Molesto a mi parecer, pero ¿A quién le importaba? No si un Nam WooHyun, entraba por esa puerta con un ramo de rosas, muy cursi a mi pesar.
SungKyu, es mi turno de reír.