CHARLOTTHE (BORRADOR)

Capitulo 10

Definitivamente puedo regresar a ésto cada vez que yo quiera. Me siento aún más joven de lo que era antes. Entro al pub y tras saludar a algunas personas que reconozco, me acerco a la barra.

Me siento en la barra y un chico dentro se me acerca

— ¿Qué le pongo, Señora Hodgson? —dice, concentrado en otra cosa.
—Tequila —murmuro— La botella, gracias.

Pongo el billete de la propina y él lo toma rápidamente.

Me sirvo el tequila en el vaso y veo como pone sal y limón en un plato, y lo pone frente a mí.

—Gracias —le digo.

Me giro gracias a que la silla es rotatoria e inspecciono el lugar.

Hay muchos jóvenes.

En ésos tiempos cuando Rosalie y yo íbamos de bar en bar buscando tíos para follar.

Y yo terminaba follándome a uno en algún lugar cerca del bar y me llevaba a otro a casa.

— ¿Te invito algo? —El chico a mi lado me mira expectante, esperando pacientemente una respuesta.

Pero yo me tomo el tiempo de inspeccionarlo. 

Es joven, debe tener unos veinticinco años, sin duda.

Es delgado, pero su camisa de botones y manga larga se aprieta en sus bíceps.

Tiene muchas pecas, y sus labios son delgados y muy rojos.

Está bebiendo cerveza.

Obviamente no es el tipo de hombre que yo busco, pero pasar la noche... podría funcionar.

Después de la ruptura con James, había decidido que las relaciones formales no eran lo mío. Y mis hijos no tenían porqué vivir eso de conocer amigos míos. Si no funcionó con James, prefería no insistir en el tema.

Me quedaría sola si era necesario.

— ¿Hola? — Me saca de mis pensamientos.
—Estoy tomando ya, gracias —murmuro, relamiéndome los labios a propósito.

Él ve lo que yo quiero que vea, mis labios. Y después me muevo, haciendo que vea también mi escote. Sus ojos se van directo a mis pechos operados, y puedo ver cómo su entrepierna muestra el bulto. Podría servir...

— ¿Vienes sola? — Se aclara la garganta, volviendo a mi cara, y moviendo su erección de manera sutil.
—Pero supongo que me iré acompañada —murmuro, después de asentir. Puedo irme con él y follar. Realmente no me he tomado el tiempo para inspeccionar mi entorno y escoger a mi presa. Por la noche de hoy, es suficiente éste chico.

El parece comprender mi invitación y estoy feliz de que sea un poco inteligente a pesar de tener una ereccion. No ha perdido la cabeza y me agrada. Aunque es un poco mono, se baja del taburete, acercándose con pasos vacilantes. Pero un brazo se interpone en su camino hacía mi.

Un hombre está entre nosotros, mi corazón se acelera por inercia, creyendo que es James, o algún otro hombre que me conoce. Pero cuando levanto la mirada, veo un hombre completamente desconocido para mi. Y muy atractivo.

Usualmente me gustan con cabello, pero éste hombre, no necesitaba cabello. Su rostro era tan varonil, al igual que su cuerpo. Fuerte, alto, macizo. Sus ojos son claros, ya que brillan con intimidación. Su ceja está arqueada en dirección al chico, que está de piedra, mirándolo con el ceño ligeramente fruncido, desconfiado.

Me llevo el chupito a la boca y me tomo el resto del tequila, disfrutando de un poco de la testosterona en el ambiente.

Puedo permitirme ésto. Ya estoy húmeda y ansiosa por cogerme al calvo.