Capitulo 13

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Despierto acurrucada en mi cama. Y gracias a Dios sola. Dormí como un lirón. Max pasaría el día con James, y Sharlotthe estaría en un día de Spa con las gemelas. Y estaba ansiosa por coger.

Yaroslav se comportó de una manera excepcional conmigo durante el sexo. Sus besos, la forma en la que sus manos acariciaron mi cuerpo, venerándome. La manera en la que se esmeró para complacerme, para hacerme sentir deseada, para satisfacerme.

Jamás nadie se había interesado tanto en mí de manera sexual. Él me puso como prioridad durante el sexo, se aseguró de que me sintiera cómoda, de que estuviera preparada, de que llegara a mis orgasmos, los alargó para que yo disfrutara.

Sabía qué parte de mi cuerpo tocar, sabía cómo besarme, cómo susurrarme cosas al oído para excitarme.

Mi cerebro está confundido, al igual que mi cuerpo. Jamás había experimentado el placer absoluto.

Mis piernas dolían, pero quería más. Quería coger otra vez con Yaroslav. Deseaba poder hacerlo.

Una última vez, sería suficiente para mí. Quizá solo deba asegurarme de que él acepte que solo es sexo. Y que no volverá a suceder.

Si, quizá solo deba ir, cogermelo y asegurarme de que no va a suceder ¿Es solo sexo, cierto?

Estuve pensando que Trevor es un poco paranoico, siempre ha sido así de neurótico. Y más con el trastorno que tiene, solo Rosalie lo entiende y puede con él. La mayoría del tiempo Trevor está medicado. Pero anoche supongo que no lo estaba.

Y Rosalie está muy sensible no sé porqué. Y aunque sentía que había gato encerrado... no iba a insistir en el tema, porque solo era sexo. Después de cogermelo hoy, no lo volvería a ver. Aún no sabía qué tipo de conexión tenía Trevor y Yaroslav, pero lo descubriría pronto. A fin de cuentas, quizá solo tenían negocios en común. Pero socio de HBGH no creo que sea.

Cuando llego al hotel en donde se está hospedando Yaroslav, inmediatamente entro en recepción, encontrándome con Cody. Palidece. Si, sabe lo que hizo pero no lo voy a reprender. Es su trabajo decirle a Trevor Hodgson lo que pasa, y que él tiene ojos en todas partes también. Asi que si Cody no se lo decía, otra persona se lo decía.

—Hola, señora Hodgson —me saluda el chico, mirando hacia abajo
—Hola Cody, ¿Cómo estás? —le digo, el asiente.
—Bien, todo bien ¿En qué puedo ayudarla?
— Bueno, te disculparé por acusarme con Trevor si me dices en qué habitación está Yaroslav — Cody se avergüenza, asintiendo.

El teclea rápidamente y suspira, sacando una tarjeta.

—Aquí tiene, el señor Orlov salió hace media hora.
—Muchas gracias —digo, y cuando la voy a tomar, él no la suelta.
— ¿Y si viene?
— Métete en las cámaras y averigua a ver si hay alguien cuidando a su puerta — Él lo hace, asintiendo nerviosamente.
— No, no hay nadie. Él y su hermano salieron juntos.
— Pues si regresan llama a la habitación. Solo dos timbres.
— Lo que usted diga, señora Hodgson.
— Y envías una botella de champán, por favor.

Cuando entro a la habitación, me siento como una mafiosa. La habitación está intacta, recién limpia incluso. La cama está perfectamente hecha y no hay absolutamente nada fuera de su lugar. Entro al baño, y consigo una bata de baño, así que la tomo. Me desnudo. Me quito el vestido, los tacones. Me coloco la bata sobre la ropa interior y comienzo a indagar en la habitación

Abro el armario, y consigo tres armas, parecidas a escopetas, colocadas estratégicamente. Con lo que creo son los cartuchos. Y también una maleta abierta, repleta de libras.

La puerta suena.

— Servicio a la habitación — Se anuncian, yo tomo un billete y cierro el armario. Abro la puerta y le paso el billete al chico.
— Gracias, yo me encargo — Le digo, él lo toma y asiente, yéndose.

CHARLOTTHE (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora