New King / ChenMin

La verdad.

Sin soltar su muñeca bajaron las escaleras hasta llegar a la entrada del castillo, el día se transformó de la nada en noche, con muchas nubes grises y truenos cayendo por todos lados.

—¿Qué crees que estás haciendo?

—¡No te metas en esto Yura!

—¡Déjalo en paz! —bajo las escaleras corriendo tomando su vestido con una mano —¡Ella no volverá!

—¡Silencio!

—¡Ella está...

—Mi pequeño príncipe...

Volteaba a todos lados, pero no había nadie más en la entrada principal.

—Promete que no lo entregarás hasta que lo sientas...

—¡Agh! —se dejó caer tomando su cabeza entre sus manos.

—Duerme, duerme y sueña a tener...

—¡Para! —gritaba sintiendo su cabeza explotar —¡Yah!

—¡Dae! —MinSeok tomo su rostro entre sus manos calmando extrañamente un poco el dolor.

—¡Aléjate de él! —Irene aventó tanto a Yura cómo a MinSeok de ahí, regresando el dolor en JongDae —¡Ven aquí Kim!

MinSeok se escabullo de Irene y corrió hacía JongDae tomando su rostro de nuevo y besándolo.

🏰

—¿Por qué estas aquí solito?

Un pequeño niño de cabellos naranjas y pequeñas orejas se acercó a otro quien lloraba sin parar dejando ver sus orejas color mostaza caídas.

—Yo.... yo la mate...

Estaba de rodillas en el suelo con algo brilloso entre sus pequeñas manos.

—¿A quien mataste? —preguntó asombrado con sus manitas sobre su boca —Una vez pise una oruga, pero juro que no la vi, me sentí terrible.

—¡A mamá! —grito llorando más fuerte —¡Maté a mami! Yo... yo no le di mi corazón antes... yo... yo llegué tarde.

Al pequeño roedor no le gustaba ver a los demás llorar, así que sin pensarlo lo abrazo lo más fuerte que pudo.

—Puedo compartir a mi mami contigo.

Pero el otro niño negó sin dejar de llorar.

—Yo... yo quiero a mi mami... yo... yo no quiero esto.

Aventó al niño de cabellos naranjas al suelo y fue introduciendo su corazón al pecho del otro niño.

—Quédatelo...

—¿Qué haces!? Du... duele...

—¡No quiero esto! Solo... solo me hace sufrir y recordar a mami...

—¡Para!

Con un fuerte estruendo y una luz blanca cegando a ambos niños, cayeron inconscientes a partes alejadas del bosque, sin recordar nada, más que uno sintiendo un gran vacío en su pecho y otro una gran carga pesada en el suyo.

Separándose lento y con lágrimas en los ojos de ambos, MinSeok vio como algo brillaba en su pecho.

—Esto... esto es tuyo —sonrió tierno a la atónita mirada de JongDae.

—¡No lo hagas MinSeok! —grito Yura —Si lo entregas morirás.

—Su corazón no me pertenece —habló sin dejar de mirar a su prometido.

—Siempre fuiste tu —susurro —Todo este tiempo buscando la persona que tenía mi corazón y siempre fuiste tú.

—Tómalo, arráncalo de mi pecho y haz con tu corazón lo que quieras—sacó una pequeña risa —Tiempo después supe que tu madre no tenia salvación, Dae —acaricio su mejilla —Pero fue conocida por dar amor a su pueblo, a su familia, pero sobre todo a su adorado príncipe Kim —quito con sus pulgares lágrimas de los ojos de JongDae —No llevamos mucho tiempo de estar juntos, pero siempre aparecías en mis sueños siendo un pequeño niño, el cual jugaba sin parar conmigo, así que se puede decir que siempre te he esperado —sonrió dejando salir más lágrimas —Te amo Dae —susurro sobre sus labios tomando la mano de JongDae llevándola a su pecho apretando su propio corazón —Agh....

—¡Hazlo ya! —gritaba emocionada Irene.

—Prométeme que se lo darás a la persona que creas es la indicada.

—Lo prometo —apretó su corazón haciendo gritar a MinSeok de dolor —Solo un poco más, precioso —el cuerpo del chico de cabellos naranjas cayó sobre los brazos de JongDae quien lo beso suave y lento esperando el momento.

—Si ya está muerto no tiene caso que lo sigas besando JongDae.

Irene se acercaba al príncipe, sonriendo.

Hasta que una fuerte respiración la hizo borrar su maléfica sonrisa.

—¿Dae? 

—Bienvenido de nuevo, precioso.

—Pero —toco el pecho de JongDae quien tenía un muy leve palpitar.

—¿Qué te parece si tenemos la mitad tú y la otra mitad yo? Así serás mi perfecto complemento —hablo con una ligera sonrisa.

—¡Dae! —lo abrazo sin evitar llorar.

—¡Eso es imposible! —iba a atacar a la pareja abrazada, pero seguridad real la encadeno impidiéndole usar cualquier poder.