New King / ChenMin

Ministerio Real.

Una carcajada resonó en el salón de ceremonias haciendo revolotear el estómago de JongDae.

—Esto es muy gracioso, Dae.

—No le veo lo gracioso a su primer baile como reyes y esposos, príncipe.

Paro sus risas ante el comentario de la señorita Boa, la instructora de baile del castillo.

—Lo siento —susurro apenado.

—No importa príncipe, prosigamos —alzó su mano y los músicos comenzaron a tocar de nuevo.

Tres días habían pasado desde el anuncio oficial acerca de su boda y el ministerio real se encontraba en la sala principal esperando la presencia del príncipe de leopard.

—Buenos días, príncipe Kim.

Tres señores y una señora se levantaron, una vez entró a su despacho real saludando con una venia.

—Buen día a todos —se sentó frente a ellos con su típico semblante serio.

—¿Nervioso, príncipe Kim? —preguntó uno de ellos al ver cómo movía un poco su pie derecho.

—No, señor.

—Sabe las reglas y condiciones que debe seguir para poder ascender al trono ¿No es así?

—Si, señor.

—¿Qué estás dispuesto a darle a tu pueblo cómo paga por seguir trabajando en leopard?

—Seguiremos la jerarquía que se ha estado manejando desde que mi abuelo gobernó aquí.

—¿No piensas quitar nada?

—Al contrario, espero que ganemos en todos los sentidos sin necesidad de perder.

—¿Y si hay alguna guerra?

—La señora Park tiene razón, hemos escuchado que un reino se está aliando con el reino rodent para poder destruir un reino poderoso y no ser olvidados.

—Para eso se tienen estrategias que —guardó silencio al darse cuenta de lo que habían dicho —Disculpe pero ¿Dijo reino rodent?

—Eso es lo que dije ¿Acaso ya no escucha bien?

—Debe haber una equivocación.

—¿Insinúa que no somos aptos para nuestro trabajo?

—Claro que no.

—Entonces continuemos con la entrevista para pasar a su futuro esposo y que aceptemos esta boda como válida.

—Así es príncipe Kim —sonrío uno de ellos —por fin podrá gobernar como un rey.

—Como quiso desde hace muchos años atrás —le siguió otro.

🏰

—¿Dae ya puedo pasar contigo?

Tomó su brazo y lo retacho en la pared de su habitación.

—¿Cuándo pensabas decirme?

Los ojitos de Min lo veían asustado.

—¡Responde!

—Si... si te refieres a que pensaban venderme a un reino poderoso... yo... siempre creí que sería a tú reino y...

El príncipe golpeó la pared a un lado de la cabeza del roedor haciéndolo brincar del susto.

—Esto... esto es obra de tu maldito padre.

—No hables así de papá.

—¡Silencio! Quería venderte como cualquier objeto y todavía lo defiendes.

—Dijo que era por salvar al reino —hablo con un hilo de voz.

—Bien, ¿Quieres salvar a tu reino? —jalando su brazo lo llevó al tocador —vas a retocar tú poco maquillaje, saldremos y sonreirás como si nunca hubiéramos tenido esta conversación.

—Dae me lastimas...

—Guardarás tus orejas y dirás que eres hijo de la hechicera de hielo.

—Pero mamá no es...

—Sorpresa número 2 Minnie, tú madre es una antigua hechicera hermana de Irene —MinSeok abrió sus ojos de sobremanera —La sorpresa 1 es que tu querido padre se alió a otro reino para destruir un reino poderoso ¿Y sabes que es lo mejor? —se acercó a su oído —está en mi castillo dónde puedo cazarlo tal cual rata.