Dolor

18 1 0
                                    

Su desesperación es palpable y crece más en cada bocanada de aire que toma mientras corre por el bosque, no se encontraba tan lejos pero para Jeremy le parece interminable, apenas reconoce la pequeña cabaña en medio de los árboles y apresura aún más su paso, sus rodillas manchadas de sangre debido a tantas caídas, su manos remelladas se tintan de rojo, y su ropa llena de barro debido a la lluvia que hace poco azoto el lugar, hace más difícil correr sin caer, no importan las caídas que se dé por culpa de las raíces de los arboles él se vuelve a levantar.

Al llegar su peor pesadilla parece hacerse realidad, la puerta está abierta, corre sin percatarse de nada hasta la habitación al fondo del pasillo.

-No, no puede ser. Se la llevaron, Samanta, mi pequeña niña. ¡NO! ¡NOO! ¡NOOO!

Sus gritos son lo único que se escucha en todo el bosque, la pequeña cuna vacía a un lado de la cama, provocan que su corazón lata tan fuerte y rápido que duele, alguna vez sentiste lo que es el dolor del corazón esa desesperación que te recorre todo el cuerpo, y te hace desvariar.

-Esto no está pasando, esto es una pesadilla.

Su pecho sube y baja su respiración se acelera, el dolor crece más y más a cada segundo respirar se le dificulta, su vista se nubla, cae de rodillas, aun sin comprender el ¿porque?, culpándose de que su pequeña no este con él, no haberla protegido lo está matando, finalmente cae inconsciente en medio del cuarto.

El secreto de sus ojosWhere stories live. Discover now