Su pecho se oprimía con fuerza, se sentía una basura, el no podría estar sintiendo eso. Su sentimientos estaban mezclados y en su cabeza una gran lucha con ellos se armaba todo el tiempo ¿Qué le pasaba? El no era así. Creía que todo esto era una simple etapa de su adolescencia o que solamente estaba confundido pero cuando aquella chica de cabello pelirrojo le sonreía sentía como su corazón latía con fuerza intentando salir de su pecho. El olor de su cabello y como siempre apretabas sus mofletes actuando tan tierna con el. Pasó tiempo desde que se conocieron, un mes exactamente y, en todo ese trayecto estuvieron juntos, conociéndose.
Los labios de Amber se habían convertido en una necesidad que el pelinegro debía probar, su vista siempre se apoyaba en ellos cuando esta le hablaba. Su mente le decía continuamente que lo que estaba haciendo estaba mal,pero su corazón estaba completamente confundido ¿Qué eran estos sentimientos que sentía cuando la pelirroja estaba cerca suyo? Pero luego en su mente aparecía ___, esa pequeña niña que le robó el corazón cuando pequeños, esa niña con ojos realmente lindos y una sonrisa que te llenaba el alma de felicidad cuando la veías sonreír.
Y entonces la imagen de ___ con su vientre grande volvía a su mente y sonreía recordando todos los momentos que vivieron juntos. Deseaba tener en sus brazos a su pequeña bebé, besar los hermosos labios de ___ y sentir su calor corporal tan acogedor, sabia que la amaba, sabia que amaba cada rincón de su ser pero esa sensación en su estomago cuando Amber se acercaba lo confundía demasiado.
－ Me siento la mierda en persona －Susurró desacomodando los cabellos de su cabeza para posar nuevamente la vista en su celular y contestarle un mensaje a Amber.
－ Jimin －Yoongi bajaba las escaleras bostezando luego de pronunciar su nombre, Jimin posó la vista en su amigo y se paró para acercarse a paso apresurado hacia su persona.
－ ¿___ despertó? －Interrogó jugando con los dedos de sus manos.
－ Si, ve a verla y no seas tan estúpido －Susurró caminado hacia la cocina.
Las piernas del pelinegro temblaban cada vez que subía un escalón ¿Tenia que contarle a ___ lo que pasaba dentro de su cabeza? Claro, pero no ahora. El embarazo de la castaña fue demasiado complicado y que Jimin venga justo a un mes de tener a su hija con esa noticia, destrozaría a ___. Rascó su nuca nervioso al estar parado en frente de la puerta color rosa pastel, con suavidad dio dos toques en la puerta y luego de unos minutos sintió la débil voz de ___ dándole paso a entrar a su habitación. Abrió despacio la puerta y entro sintiendo ese olor a rosas tan característico que la castaña poseía en su cuerpo y cabello. Jimin sintió su corazón oprimirse cuando ___ le dedico una sonrisa tan calidad y confortante para su cuerpo, se acerco despacio a ella y posó un suave y corto beso en la mejilla ajena para luego dar un pequeño beso en el gran vientre susurrando cosas a su pequeña bebé.
－ Se está moviendo －Sonrió ___ con un brillo tan hermoso en sus ojos que cautivó por completo a Jimin.
La castaña agarró las manos de Jimin y las apoyó en su vientre para que este sienta como su hija se movía inquieta gracias a su presencia. El pelinegro sintió morirse por dentro, sus ojos se tornaron borrosos y quería llorar pero no lo iba hacer, no iba a llorar en frente de ___. Jimin la abrazó con cuidado sin aplastarla ocultando su rostro en el espacio que había en su cuello deleitándose con la fragancia que poseía el cuerpo de ___.
－ ¿Sucede algo cariño?
"Cariño" ese apodo que siempre ___ le dedicaba, ese apodo que llenaba de amor su corazón. Jimin la observo detenidamente, sus ojos castaños lo volvían loco y entonces sonrió. El estaba más que seguro que amaba a ___ y nada ni nadie iba a alejarlo de ella y su pequeña bebé.
