-La bebé está bien -Susurró observando el aparato donde podían ver la imagen de Sun Hee- Pero debería estar mejor.
La preocupación del doctor era realmente notoria. Los embarazos primerizos siempre eran los más complicados y, mas aún, en el caso de ___ que solo tiene dieciséis años. La vista de la castaña estaba en la figura digital de su hija, su vientre creció el doble desde la última consulta y las contracciones eran cada vez más fuerte. La bebé estaba pronto a nacer pero las palabras que el doctor le había dicho la intranquilizaban demasiado. Jimin estaba a su lado, agarrando su mano con fuerza y sintiéndose culpable. Sabia que gran parte de todo era su culpa y se sentía una mierda al saberlo.
- ¿Estará bien en el parto doctor? -La preocupada voz de Young Mi apareció en escena, quien se encontraba distante viendo todo desde una corta distancia.
- Eso es lo que me preocupa -Susurró- Necesito que en estas cuatros semanas ___ te cuides lo más que puedas, necesitas hacerlo por tu bebé ¿Si?
El miedo recorría todo el cuerpo de la castaña. Su bebé estaba en peligro y no quería que eso pasara pero los últimos meses, no fueron de lo mejor. Su novio estaba alejado, sus padres vivían de viaje, Yoongi estaba de novio con su mejor amiga. Solo tenia la compañía de Jungkook y se lo agradecía a mas no poder. Asintió acariciando su vientre antes de pararse de la camilla y sonreír falsamente. La confianza que tuvo con aquel hombre que la acompañó durante el trascurso de su embarazo, era tan grande que sabia perfectamente que esa sonrisa que ___ le brindó era completamente falsa.
- Antes de retirarte necesito hablar a solas contigo -Susurró observando a la castaña- Si me permiten.
El doctor se acercó a la puerta y la abrió para que Jimin y Young Mi se fueran dejándolos completamente solos. ___ tomó asiento enfrente del escritorio de madera negro del doctor y acarició su vientre susurraba cosas que el mayor no lograba entender.
- ¿Qué sucede pequeña? -Interrogó preocupada agarrando la mano de ___ por arriba de su escritorio.
- No lo sé -Susurró triste.
- Puedes hablar conmigo si así lo necesitas, estoy aquí para ayudarte.
La mirada de ___ se posó en aquel hombre de mas de cuarenta años y se derrumbó en un llanto silencioso tapando su boca con una de sus manos. Se sentía sola, estaba sola. Pasó casi todo su embarazo sola y en estos momentos necesitaba de la ayuda de sus seres queridos como nunca. Aunque estaba feliz por la llegada de su hija también tenia miedo. Tenia miedo de no ser una madre como debía, tenia miedo de que ese día llegara y estar sola, tenia miedo por no ser lo suficiente madura como para criar a un hijo.
- Me siento sola. Me dejaron sola y más ahora que necesito la ayuda de todos.
- Yo voy a estar contigo ___ -Susurró agarrando las manos de la antes nombrada- ¿Sabes? Tenía una hija. Por desgracia ella falleció hace unos cuantos años, tenía tu misma edad.
-¿Por qué me dice esto señor? -Interrogó secando su lagrimas.
- Porque tú me recuerdas a ella -Susurró intentando que las lagrimas no descendieran por su rostro- Y voy a ayudarte, no puede dejar que algo malo te pase. Por eso tienes que cuidarte mucho, tienes que hacerlo por tu vida y por la de Sun Hee.
. . .
- ¿Por qué tengo que acompañarte yo? -Interrogó sonriendo.
- Porque eres mi hermanita y necesito cuidarte mucho -Sonrió agarrando con fuerza la pequeña mano de la castaña y arrastrándola con el hacia unos de los locales que se encontraban dentro de shopping.