Capitulo.5

608 51 9
                                    

Nick estaba confundido por lo que su Kirlia estaba haciendo con él, no lo comprendía ni lograba asimilar lo que estaba pasando, pero lo único que pudo hacer fue corresponder al beso de su Kirlia, la pequeña pokemon estaba igual de confusa que su entrenador, no sabía porque pero estar cerca de su entrenador la hacía sentir más segura y al besarlo sentía algo muy extraño para ella, algo completamente nuevo que no podía entender..

Al final aquél beso no duro tanto ya que pasados 10 segundos la Kirlia soltó a su entrenador por falta de aire, pero aún seguía con las mejillas rojas mientras ella misma intentaba entender que la llevo a realizar tal acto, una de las cosas que más se le venía a la cabeza, era que podía ser un reflejo de lo que había visto que algunos entrenadores hacían con sus pokemon, pero tampoco estaba muy segura de ello ya que no pensó que algún día besaria a un entrenador.

-Kirlia ¿Porqué hiciste eso?-la interrogo el entrenador completamente intrigado-

-N-No lo se..fue un impulso que ni yo se de donde salió-Respondió la pequeña Kilria algo apenada-

-Esta bien, sólo no lo hagas enfrente de las personas-Suspira- podrían pensar que es una especie de relación o algo así

-E-Esta bien..P-pero ¿puedo volver a hacerlo?-Respondió un poco agitada-

-Enfrente de los demás no-Le sonríe a la Kirlia-

-¿Cuándo salimos de aventura?-Dijo un poco más calmada-

-Ahora mismo, dado a que mi empleo esta suspendido temporalmente ay que ganar dinero de otra forma

-Ganando peleas a otros entrenadores

-Exactamente mi querida Kirlia, solo necesitamos otros 5 integrantes más

-Tal vez algunos de los que alimentas en el jardín de atrás quieran venir con nosotros

-Tal vez, deberíamos revisar, aunque me será algo difícil elegir a solo cinco

-Elige a quien te parezca mas adecuado

-A lo mejor escojo un Torchic, o un Zizagoon

-Debe escoger bien amo, no es necesario escoger un pokemon solo por la necesidad de hacerlo

-En eso tienes razón-suspira- es que ahora mismo me pasan por la cabeza tantas cosas que me es imposible si quiera pensar en que pokemon elegir

-Le sugiero que por hoy se relaje, con lo del centro pokemon-sus mejillas se enrojecen- y con lo que acabo de hacer, seguramente esta algo confuso

-Muchas cosas en un solo día, tú entrenamiento, lo del centro pokemon-suspira-  Vamos a pasear ¿ésta bien?

-Me parece bien amo

Antes de salir Nick subió  a su cuarto para ponerse algo mas comodo, tomo su cartera las llaves de la casa y salió rumbo a la calle acompañado de su pequeña Kirlia; ambos decidieron que sería buena idea ir a la plaza del pueblo para pasar el rato y que Kirlia conociera mas pokemon y algún que otro Gardevoir macho, aunque la mayoría del caminó Kirlia se la pasa hablando con Nick sobre lo mucho que deseaba llegar a ser una Gardevoir y conseguir una pareja que estuviera a su lado para siempre, aunque lo mas raro para el entrenador de la pequeña pokemon era que en ningún momento mencionó que quería a un pokemon de su misma especie por lo cual Nick empezó a suponer muchas cosas hasta llegar a una posible conclusión, su Kirlia estaba enamorado de él, obviamente tomo en cuenta lo del beso porque antes no lo había hecho ya que pensó que lo del besó fue por la secuela que le había dejado su antiguo entrenador, pero al final decidió no darle mas vueltas al asunto y se propuso a hablar con su pequeña Kirlia hasta que estuvieran fuera de la plaza o en un lugar donde nadie escuchará la extraña conversación.

El resto del día se la paso complaciendo los gustos de su pokemon, comprandole las bayas que quería y llevándola a tiendas de juguetes para que se divirtiera un rato y finalmente cuando la noche llego, se detuvieron para cenar en un restaurante no tan lujoso pero si de buen aspecto y con una comida increíble según Nick, ambos optaron por elegir una mesa al aire libre para poder observar el cielo estrellado que cubría las calles esa misma noche, Nick pidió una hamburguesa con papás y para su pequeña Kirlia pidió un tazón completo de bayas meloc, así que cuando el mesero se alejo para llevar la orden al chef, el entrenador pensó que era el momento justo para hablar con su pokemon.

-Oye Kirlia

-¿Hmm?¿Pasa algo amo?

-¿Y cómo es exactamente tú pareja ideal?

-Alguien que me cuide y sepa comprenderme, que nunca me deje sola y me quiera por ser como yo soy aunque evolucione a una Gardevoir-sus ojos brillaron un poco al terminar esa frase-

-¿Cómo yo?-Respondió Nick-

-Si..-las mejillas de la pequeña Kirlia se pusieron rojas como dos pequeños tomates- exactamente como tú amo..

-Entonces quieres decir que yo te gusto

-Esa es una afirmacion algo fuerte..-suspira- pero es cierto

-Lo supuse-Sonríe-

-¿Qué quieres decir con eso amo?

-Quiero decir que todo este tiempo lo supe, no se como pero lo supe, supongo que fue porque nunca te alejabas de mí desde que te recogí, incluso inventabas tus pesadillas para quedarte conmigo

-Así es-Suspira-tienes todo el derecho de estar molesto conmigo por todo eso, yo se que no podrías fijarte en una pokemon, y si lo hicieras, no te fijarias en mí

-¿Quién dice que no?, tú eres mas hermosa que cualquier pokemon que he visto-Sonríe-

-A-Amo..

-Yo se que esto puede sonar raro pero, creo que me estoy empezando a enamorar de ti tanto como tu te estas enamorando de mí, probablemente con el tiempo-La Kirlia lo interrumpió-

-¿Podemos llegar a ser una pareja?

-Así es pequeña, pero por ahora dejemos que esto tome su propio rumbo, mi pequeña Kirlia

De Kirlia a GardevoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora