Capitulo 4: La carta

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Isaac empezó a evitarme cada día mas, ya llegaba hasta el punto de que cuando me vía en la casa cambiada de dirección o no me miraba, me estaba resultando muy molesto. Alan por el contrario se veía más cercano a mí.

- Hebe creo que podríamos ayudarme - me dijo Alan por el pasillo. La idea de que a lo mejor tuviera más de cien años no me asustaba, pues parecía tener apenas unos 20 y pocos y era tan atractivo que cualquier persona diría que esta con una supermodelo.

- Bueno, según y en qué cosas - le dije

- Podrías decirme como debo de vestirme para una fiesta el sábado - me dijo

- ¿ Yo ? - empecé a reírme. Mi ropa y mi estilo no es que fueran buenos. - Si tú dices que podre ayudarte - le digo levantando los hombros

- Si, ven - me dijo arrastrándome por el pasillo.

Me llevo hasta su habitación a la cual no había entrado nunca hasta el momento.

Era gigante, el suelo era de madera azul oscura, las pareces totalmente blancas y la cama de Lisa me parecía pequeña comparada a esta. Tenía una chimenea de madera muy bonita y una larga mesa de oficina con miles de papeles. El armario estaba situado en la otra punta de la habitación y sus puertas eran un espejo enorme.

- A ver qué te parece - me dijo mientras se acercaba al armario

Saco tres camisas y dos pantalones.

- Bueno me meteré al baño, cuando estés me lo dices - me gire, pero me cogió de la muñeca

- ¿ No debería ser al contrario ? - me dijo riéndose

- Ah sí - le dije sin mirarlo

Se quita la camiseta allí delante de mí en un abrir y cerrar de ojos dejando sus fuertes brazos y pectorales al descubierto. Actué de lo más normal, veías chicos con grandes bíceps en la piscina, algo así no me sorprendía aunque la situación era diferente. Me sonrió

- Ahora vengo - me dijo mientras entraba a su cuarto de baño

A los pocos minutos salió del baño con una de las camisas y un pantalón que le quedaba realmente bien.

- Wow - solté sin darme cuenta

- ¿ Te gusta ? - me pregunto

- Si ... te queda bien - le dije mostrando indiferencia. La camisa blanca con su pelo rubio le iba genial y le marcaba los fuertes brazos.

- Pues entonces me pongo esta.

- Vas a impresionarla - le dije volviéndome para dirigirme a la puerta

- ¿ A quien ? - me pregunto y me gire

- A la chica con la que has quedado - le dije

- Es una fiesta

- Cierto - me eche las manos a la cara, se me había olvidado y había dado por hecho que se pondría tan elegante para ver a alguien. - Bueno debo irme - le dije - tu hermana me espera

- Un momento - me dijo acercándose a mí y me volví a girar - Das por hecho que he quedado con una chica por qué piensas que tengo muchas chicas detrás - me dijo, al principio parecía ofendido

- NO NO, ósea yo lo dije por que como te has vest...

- Sh -me dice y pongo cara de pocos amigos, la familia Lovelace era fan de hacer callar a la gente

CιcαтrιceѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora