Inspiraciones poéticas

Quince con setenta

Primer capítulo de esta serie. Escrita el martes 29 de mayo de 2018.

Ella y él no se conocen,
Están en el mismo lugar,
Sus miradas coincidieron
Y también su pensar.

Él espera de ella
Alguna insinuación
Para acercarse e iniciar
Alguna conversación.

Ella entiende que es una dama
Y debe su postura guardar
Por eso espera que el caballero
Algo de interés comience a hablar.

Él no inicia la conversación,
Ella no le insinúa nada,
A él le atrae tanto ella,
Ella de abrazarlo tiene ganas.

Pasan los minutos y horas
Entre pensamientos y miradas,
Con un corazón palpitante,
Pero ninguno dice nada.

Él perdido contemplando
Aquel cabello tan sedoso,
El contraste de la blusa y piel
Y esos ojos tan hermosos.

Ella observa cada rasgo
Del rostro del caballero aquel
Y le parece muy curioso
Conocer más acerca de él.

Él baja despacio la mirada
Tomando fuerza para levantarse
E ir a aquella interesante dama
Y con ella poder expresarse.

Al levantar la vista y mirar
Hacia donde está ella
No ve más que la mesa
Y sobre la mesa una botella.

Su oportunidad se ha ido
Quizás nunca la vuelva a ver
Por perder el tiempo no pudo
Conocer a aquella mujer.

Desconcertado pide y paga la cuenta
Para retirarse de aquel lugar,
Siente decepción de sí mismo.
Se va, no sin antes suspirar.

Sale, dirigiéndose a la estación,
Para, en metro, a su casa llegar
Y en soledad organizar las cosas
Para al día siguiente ir a trabajar.

Un minuto más tarde
Ella del baño regresa
Estaba dándose un retoque.
Hahh, esa colonia olor a fresa.

Dispuesta a romper el hielo
Se sienta para llamar la atención
Pero, al mirar a la mesa de él,
Se derrumba toda su ilusión.

Ella llama al mesero y le pregunta,
Tratando de ser muy discreta,
Por aquel caballero de traje gris
Que estaba sentado en aquella mesa.

El mozo le dijo que se retiró
Después de pagar la cuenta
Ella agradeció pidiendo factura,
Eran quince con setenta.

Él está esperando el metro
Que ya por fin aparece,
Sube y toma asiento,
Y al ver algo se estremece.

Al momento de arrancar el metro
Una dama de prisa entra
Involuntariamente él sonríe
Cuando ella a su lado se sienta.

CONTINUARÁ