Este capítulo está dedicado a mi buen amigo Luis que siempre me hace altares virtuales cuando actualizo. ¡Que lo disfruten!
Cuando Elena termino de cantar me puse muy nerviosa. Ella realmente estuvo muy bien, interpretó la canción y su estilo chic ayudo de muchas formas. Ahora era mi turno y estaba nerviosa. El cuerpo me temblaba y sentía mi piel fría, mis manos estaban blancas como el papel y cuando Esteban tomo mis hombros lo noto.
-Oye, ¿estás bien?- puso su mano sobre mi frente para asegurarse de que no estuviera enferma.
-Por un demonio que no, pero es mi turno- le tome la mano y la aparte suavemente- Estoy nerviosa- dije, y apreté su mano.
-Tranquila, saldrá bien. Solo recuerda, siente la canción, has tuya cada sensación- solo asentí- Vamos, eres una estrella.Entonces beso la comisura de mis labios y me empujó al escenario. Quede frente al publico pero el reflector me dificultaba verlos. Aún así sabía que estaban poniendo atención, nunca antes había cantado para una audición porque requería interpretar, solo lo hacía con el coro, en grupo o con un instrumento.
Trague en seco. Flynn estaba frente a mí y se aclaró la garganta.
-Muy bien Esther, ¿que vas a cantar?- tome una respiración profunda y mire a Esteban tras el escenario asintió y yo hice lo mismo. Volví a ver al maestro.
-"Dangerous Woman" de Ariana Grande.
-Muy bien, tu tiempo empieza ya.La canción inicio y yo con ella.
Me puse de espaldas al público, recordando cuantas veces les dije a mi compañeros que era una falta de educación, hoy sería rebelde. Al ritmo de la música moví mi cuerpo lentamente y mis brazos y piernas eran el conducto por el cual pasaba esa corriente de sensaciones. Empecé a cantar y me di la vuelta, el público no estaba en su lugar, un Esteban idealizado por mi mente, estaba en el centro de los asientos y me miraba fijamente. Sonreí con ironía, avance varios pasos al frente y toque mi cuerpo. Nunca antes había sentido algo igual. Tome la silla que estaba en escenario y me senté en ella. Me incliné y usando la técnica, incline mi cabeza y aleje el micrófono en las notas altas. Me levante otra vez. Me agaché despacio, siendo sexy e inocente a la vez, lentamente me enderecé y puse una pierna sobre la silla. Me incliné ligeramente, entonces patee la silla. Por un momento vi al reflector y seguí cantando y subiendo y cantando. Ví a los ojos al profesor Flynn y vi asombro nada más.Entonces llegue casi a la parte final y mire hacia dónde estaba Esteban, este me miraba con esa sonrisa de diversión pero sabía que estaba disfrutando la escena. Le hice señas para que se acercara y me vio incrédulo. Lo llame con mis dedos, pero no dejé de cantar, no deje de ver sus ojos. Se acercó, aún sabiendo que podían vernos, entonces lo tome por el cuello de la camisa y lo acerque a mi rostro. Tomo mi mano y beso el centro de ella. Un escalofrío corrió por mi brazo pero lo ignore. Seguí cantando, di la vuelta alrededor de él y logre sentarlo en la silla que había pateado hasta dejarla de lado. Se sentó entonces , me quede frente a el mientas con una mano le jalaba el cabello e inclinaba su rostro hacia atrás, tomo mi cintura, entonces pase mi mano por su rostro haciéndolo reír. Me aparte y le di la espalda pero antes de terminar de cantar, me jaló el brazo y me dio vuelta haciendome quedar frente a el. Mordió su labio inferior deliberadamente y yo solté un jadeo que sonó por todo el lugar. En ese momento recordé que no estábamos solos, mire hacia el público y había un completo silencio.
¡POR DIOS ESTHER, EN QUE PENSABAS HACE DOS MINUTOS!
Me solté del agarre de Esteban y baje el rostro, tome una respiración y volví a subirlo, mis compañeros empezaron a aplaudir y el profesor Flynn se levantó de su asiento emocionado.-Excelente, muy bien- dijo, mientras sonreía.
Sonreír nerviosa y me incliné hacia adelante. Salí del escenario y Esteban me siguió.
-¿Qué acaba de pasar ahí?- pregunté, mientras mi corazón latía al mil.
-Eso cariño, se llama sentir. Te teletransportaste, por un segundo creí que en serio te vuelvo una mujer peligrosa- me guiñó un ojo. Me reí y con mi puño le golpeé el brazo.
-Ash, ya cállate. No puedo creer que recordé como sentir- dije, esa sonrisa no abandonaba mi rostro pero cuando la sonrisa de Esteban se volvió dulce entonces reaccione.
-¡OH POR DIOS! ¡OH POR DIOS!- me tape la boca con las manos. En eso Jane entro tras bastidores.
-¿acaso una monja está cogiendo aquí adentro? ¿Por que los gritos? - me vio extrañada y yo me puse a reír.
-¿Qué una monja que...?- empezó Esteban pero le interrumpí.
-Shhhh calla- le puse un dedo en los labios y el hizo un puchero, cielos, eran tan suaves.
-Jane, recordé que se sentía- Dije. Jane frunció su ceño. Baje mi brazo de la cara de Esteban y la tome por los hombros.
- ¿Qué se sentía qué?- preguntó.
-Cantar, cuando él estaba vivo- tome el dije de mi collar con mis dedos.
Jane vio a Esteban con complicidad y
este me vio a mi. Una lagrima corrió por mi mejilla. Entonces no sentí más que los brazos de Jane rodeándome.
************************************ Pasó el turno de los varones pero como Esteba solo participaría en el instrumenta nos quedamos junto con Jane viendo la función. Aún me faltaba otra presentación con él, lo cual sería aún mejor que la anterior o al menos eso esperaba.
Entonces llegó el turno de las parejas, pasaron muchas, hombres con hombres, hombres y mujeres, mujeres con mujeres. La mayoría eran muy buenos. Apreté la mano de Jane y ella solo me sonrió, también estaba nerviosa. Entonces llegó el tiempo de nosotros, ella soltó mi mano y me abrazo.
-Suerte- miro a Esteban y le saco la lengua- a ambos.
Esteban río nervioso y yo me mordí los labios. Nos colocamos los micro y tomo mi mano, pasamos juntos al escenario.
-Muy bien chicos- dijo Flynn- El tiempo es de ustedes.
-Gracias- dijo Esteban, me vio y me cerró un ojo, entonces soltó mi mano. Me sentí fría por un momento, entonces me acomodé. Vamos Esther, como lo ensayaron. Camine varios pasos a la izquierda del escenario y Esteban camino otros a la derecha. Nos pusimos de espalda uno del otro. Cerré mis ojos esperando que iniciara la música. Papá, donde quiera que estés, esto es por ti...
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¡Que bellas las estrellas!
Roman pour AdolescentsEsther había pasado toda su vida pensando en una sola cosa: Música. Le encantaba cantar y tocar el piano. Su sueño era ir a la mejor escuela de música del país para hacer sentir orgulloso a su padre. Con lo que ella no contaba era que llegaría Esteb...