Mi respiración se dificultaba con cada paso que daba, trataba de llegar a la puerta, esa maldita puerta que se alejaba cada vez más cuando intentaba acercarme, era infinita. Mi visión estaba borrosa ante los destellos de las luces que vestían el cielo obscuro. Mis manos tiritaban gracias al frío que gobernaba en la atmósfera. Las estrellas se burlaban de mi fallido intento para escapar de este infierno, miraba como la galaxia completa danzaba a mi alrededor causando un mareo incesante, mi boca pedía a gritos sin voz por ayuda. Mis oídos desgarrándose por el irritante zumbido sempiterno, el cual poco a poco se tornó en una voz conocida que repetía sin parar...
¡Bienvenido a Magic Shop! Un lugar en el cual sus recuerdos son la llave hacia la felicidad.
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