yo, el Charro Negro

Una noche fatal

Por su parte Carmen permanencia anonadada en un trance mortal que la privada de la realidad y fue así hasta que sintió la voz de Margarita llamándole que pudo medianamente despertar de el--- Carmen, Carmen estas bien, ¿quién era ese hombre con el que bailaste? ¿acaso era el, el hombre del que del hablaste? – pregunto angustiada la joven, pero su amiga no contesto con ninguna palabra pues simplemente camino hasta alejarse de la fiesta como en un trance que la enajenada de las palabras de su amiga, pues sentía en su interior como la voz de su amado charro la llamaba hasta su presencia, pidiéndole, ordenándole, manándole que le acompañara hasta el lugar donde se encontraba, pues en sus ojos se podía ver que era víctima de un embrujo malévolo y siniestro diseñado para llevarla a ella y a su inocente amiga a su perdición. Carmen simplemente camino sin pronunciar ni una sola palabra, sin apartar la mirada del trayecto ignorando los llamados de su amiga, ignorando cada una de sus advertencias, Margarita asustada decidió seguirla para averiguar él porque de su extraño comportamiento, pero Carmen camino y camino con gran rapidez tal parecía que estaba poseída de un espíritu maligno que la privada de su voluntad para oponerse a los mandatos del siniestro charro, ambas jóvenes de pronto se vieron caminando por los pasillos, las escaleras y las habitaciones de la hacienda hasta llegar a los patios de servicio, donde encontraron una muy tétrica y perturbadora imagen y la cual era la de ver los cuerpos calcinados y sin vida de sus hermanos, Andrés y Federico, como el de su querida madre, respecto a su padre solo pudo ver que este estaba atado y muy golpeado, mientras permanencia tirado en el suelo llorando desconsoladamente, al ver esto la joven Margarita trato de auxiliarle corriendo directamente a su ayuda, pero sus esfuerzos fueron inútiles pues antes de que pudiera llegar a su padre Leo la encerró en un círculo de fuego, acercándose a Carmen quien permanencia inmóvil, para decirle al oído, para decirle en un tomo diabólico y seductor --- buen trabajo, mi chula, sabia que tu no me fallarías--- dijo mientras besaba una de sus oídos de forma lujuriosa y esta se desvanecía en el piso, cayendo inconsciente a este.

M--- ¿Qué está pasando aquí?, ¿Cómo es que la conoces? ¿Qué le has hecho monstruo?, ¿Qué les has hecho a mis padres y a mis hermanos? ¿Por qué lo has hecho? —dijo gritando la joven mientras lloraba y se sofocaba por el fuego a su alrededor.

L—lo que debí hacer ase mucho pequeña niña vengarme de tu padre al arrebatarle lo que mas quiere en la vida, como el me lo arrebato a mí. AJAJJAJAJJA--- Ahora le arrancare el alma para convertirlo en mi esclavo el resto de la eternidad---

M—eres un monstruo, como has podido crear tanta desgracia—

L—tu no tienes ni idea, pero pronto lo sabrás, incluso puede que después me lo agradezcas. -ajajajjajaja. dijo Leo mientras se acercaba a ella y sacaba de su saco un especie de amuleto con un rubí en forma de calavera que tenia guardado en uno de los bolsillos de su chaleco, como la tomo sus cabellos con brusquedad.

de pronto Nando como pudo trato de detener a Leo hablando con el, pero este no podía hablar con claridad a causa de los brutales golpes que le habían proporcionado los empleados de Don Rafael--- Leo, déjala en paz,, tu juraaaste que los dejarías en paz, déjala ya, hazzz lo que quieras conmigo, pero déjala ir, porrr favor—dijo mientas trataba de levantar su mano para detenerlo, pero Leo únicamente se rio de él a carcajadas.

L—A llegado la hora querido hermano de que tu y yo ajustemos las cuentas que teníamos pendientes, hace treinta años pudiste permanecer a mi lado ayudándome a cumplir mi destino, tenerlo todo y hacer que nuestro nombre resonara dentro de toda esta inmundicia y tu no solo me diste la espalda como el cobarde que eres, sino que me racionaste arrebatándome el amor de Xóchilt dejándome solo para cargar con mi maldición por toda la eternidad, incluso de algún modo hiciste que ya o pudiera estar en contacto con los espíritus de luz como nuestra madre, me condenaste a vagar eternamente entre las tinieblas, dejando que los demonios y los espectros de la oscuridad me consumieran de apoco, me envenenaran y finalmente me hicieran ver lo nauseabundo y repúgnate que es la especie humana, me privaste de todo contacto humano, me convertiste en un ente vacío y lleno de rencor y odio y eso nunca te lo perdonare hermano. dijo furioso el joven charro mientras jalonea aún más a Margarita y la sometía a su fuerza.