Mi peor error - Starco

Primer encuentro

Marco Díaz había sido durante casi toda su vida, el alumno más destacado de su colegio, el que más dinero poseía, y el más deseado por las muchachas.

Cualquiera hubiera dicho que su vida era un lujo, lo tenía todo: respeto, dinero, belleza, inteligencia y popularidad, pero... ¿Que podría ir mal con este muchacho?, simple, tenia el peor carácter que una persona podría tener.

—iArrogante, vanidoso, un completo creído!—gritaba a lo lejos una de las tantas inocentes que le había declarado su amor a Marco, claro que el ya estaba acostumbrado a que le digan esas cosas —iEres un imbécil que no sabe respetar a las mujeres, te crees el mejor pero...! —Marco volteo con una sonrisa maliciosa en su cara y apartó a su séquito de admiradoras

—mira pequeña escoria, yo no me creo el mejor, lo soy—se acercó un poco más a la chica, haciendo que ella se asustara—y si, respeto a las mujeres, pero tú apenas eres un mal intento de adolescente ,y si no te queda ningún otro insulto, te pediría que te alejes—su grupo de admiradoras y la mayor parte de los que observaban estallaron en carcajadas

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El resto del día fue igual para el moreno: elogios de parte de los profesores, intimidar a alumnos de grados inferiores, coquetear con la mitad de las chicas, la charla con sus amigos y asistir a sus clases de karate, claro que siempre acompañado de su "admiradora" número uno.

Esa chica que se pasaba la mayor parte del tiempo con Marco era Sophie Andersen, una muchacha de 17 años, de tez blanca, ojos verdes y pelo negro siempre recogido en un moño algo despeinado, nariz respingada y un cuerpo "perfecto".

A pesar de que Marco se la pasaba la mayor parte del tiempo diciéndole parásito a Sophie, a ella parecía importarle un comino

— iEstuviste genial, Marc—se paro de puntitas para darle un beso en los labios, el en cambio ni se inmutó

—abre bien esas orejotas Andersen—la empujó levemente— ino­-me-gusta-que-me-digas-marc!

—tranquilo, MI moreno, igual te ves guapo cuando estás enojado—le dedico una enorme sonrisa y le volvió a dar otro beso, pero de más intensidad .Muy lejos de estar molesto, a Marco pareció gustarle el beso

Los temas de conversación entre ellos, eran únicamente sobre la dizque perfección de Marco, y sobre lo bien que se llevaban sus familias

Subieron a la limusina de los señores Díaz y empezaron a hablar Dos horas más tarde, después de una larga charla sobre el asco que le daban los pobres a Sophie y un tráfico infernal, llegaron a la mansión de Marco, que casualmente estaba a unas pocas cuadras (las que ocupaba dicha mansión)de la mansión de Sophie

— ¡Hasta luego Marc!—al ver que ella no iba a parar de decirle "Marc", prefirió no molestarse en volver a protestar.

Se despidieron con un beso apasionado, la limusina entró por las rejas automáticas de la mansión, se estacionó y dejó a Marco al lado del estacionamiento

Paso por todo el jardín delantero de su mansión, al lado de la fuente de cuarzo y por último subió las larga escalinata de marmol, la cual llevaba a la puerta principal de caoba oscura.

Al entrar, se dió cuenta de que, como la mayoría de las veces, sus padres no estaban en casa, fue a la cocina pues estaba demasiado hambriento, y vio que al lado de las manzanas verdes (las cuales Marco adoraba), había una nota de su mamá

Mi pequeño bebé

Yo y tu padre estaremos ausentes durante 1 semana, fuimos a Estambul a firmar una alianza con una cadena de gaseosas muy reconocidas, ¡Si se logra concretar, recibiríamos 120 millones de euros para gastos personales al año! Pero bueno, Matilde te preparara el desayuno, almuerzo y cena, aliméntate bien Marco!

Te adora mucho

Tu mamá

Psdt: se nos olvidó contarte un detalle
La hija de los Butterfly estará quedándose en la
Casa durante  6 meses, probablemente llegue mañana, ¡Asistirán al
mismo colegio!, Pórtate bien con ella,
Yo te di a luz y  conozco ese carácter tan "especial que manejas.
Se amable con ella PORFAVOR
Te explicaremos los motivos cuando lleguemos, o puedes
preguntarle tu mismo
Báñate después del karate

Tu mamá

Marco se quedó boquiabierto, ¡Es que acaso era un pequeño detalle la presencia de una muchacha que en su vida había visto! pensaba en si sería igual de horrible que las demás hijas de los amigos de sus padres, claro a excepción de Sophie, aunque para él, Sophie era solo un pasatiempo, en el momento en el que se hartara de ella, la desecharía y se buscaría a otra.

Subió a su habitación, se bañó, tomo su ejemplar de "El ingenioso Hidalgo Don quijote de la mancha" y lo leyó hasta la 1 de la mañana, hora en la cual cayó en un sueño profundo.

Cuando abrió los ojos ,vio en su despertador que eran las 7:40, en 20 minutos tendría que estar en su colegio de millonarios. Se vistió en menos de 2 minutos, bajo a toda velocidad las escaleras de caoba oscura y se dirigió a la cocina donde lo esperaban, Matilde y un delicioso plato de huevos revueltos con tostadas y tocino, 1 tazón de fruta picada y un enorme vaso de jugo de pera. Lo comió todo en tan solo 5 minutos, se llevó un par de manzanas verdes y un emparedado de jamón con tomate

Salió de su cocina a la carrera, con dirección a la puerta, y cuando por fin había conseguido llegar a la puerta, chocó con algo mucho más pequeño que el

—iQuien demonios fue!—bramo mientras se sobaba la cabeza, entonces escucho un quejido, una voz femenina

—eso si que dolió, disculpa, tú debes ser Marcio Diaz—dijo aquella pequeña muchacha rubia

—Querrás decir Marco—el moreno se paró, se sacudió y le tendió la mano a aquella extraña chica—lo lamento, es que realmente voy tarde así que...

Al levantar la mirada, vio algo que no se imaginaba, una chica rubia con el cabello que le llegaba a las rodillas, con unos ojos celestes (el pensó que eran los mas hermosos ojos que nunca había visto) como el cielo, piel palida, es cierto, no tenia un cuerpo como el de sophie, pero no estaba nada mal

—bueno ya que nos estamos presentando—la rubia tomo la mano de Marco y se sacudió —iHola!, Soy Star Butterfly