Mi peor error - Starco

mejor amiga

Había pasado ya una semana desde que aquella muchacha rubia de enormes ojos azulados, perteneciente a la familia real británica y de sorprendente inteligencia, había entrado a la vida de Marco Diaz.

Después de la "cita" que tuvieron Star y Tom, se habían vuelto bastante más cercanos. Es decir, casi siempre estaban juntos, salían frecuentemente, y se escuchaban rumores acerca de un posible romance.

Si, todo eso en una semana.

Por otra parte, el moreno no había intentado siquiera acercarse a la ojiazul, y era bastante difícil que no se cruzarán, puesto que vivían en la misma casa.
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—buenos días joven Marco—saludó Matilde, ama de llaves de la familia Díaz, en forma de respeto

—buenos dias—respondió el moreno de forma seria y fría, como siempre, tomó su mochila y agarró una manzana del cesto de frutas—dile a Martín que hoy no será necesario que venga a por mí

—¿Es que acaso se va a ir al colegio sin haber desayunado?—preguntó Matilde evidentemente preocupada—su madre dijo...

—si, si, ya se lo que mi madre dijo—contestó con antipatía, caminó hacia la puerta y tomó un abrigo del colgador, ya que estaba lloviendo—desayunaré en el colegio, no te preocupes

De pronto se escuchó un bostezo y el sonido de unas pantuflas

—buen día Matilde—dijo una voz aguda proveniente de las enormes escaleras de mármol—buen día Marco

El moreno reconoció esa voz tan suave y aguda que casi siempre hacia que su corazón latiera desenfrenadamente, respiró hondo, puesto que no esperaba que ella estuviera despierta tan temprano, y saludo de la forma más seria que pudo fingir.

—buen día—miro de reojo a la muchacha rubia y abrió la puerta—me debo ir, Matilde si mi madre o mi padre llaman, diles que estoy ocupado—y sin más, cerró la puerta y caminó rápidamente hacia la limusina que lo esperaba al frente del enorme jardín

—buen día joven Diaz—saludo Frederick, el conductor personal de la familia Díaz

—buen día Frederick—dijo Marco, sacó su manzana y empezó a devorarla.

Pov Marco

Genial, tengo la "mejor" suerte del mundo, ¿¡Que me costaba haberme ido un segundo antes!?, Me podría haber evitado tantas molestias.
Pero no es mi culpa, ¿De cuando aquí ella se despierta tan temprano?, Para ser muy princesa y todo eso, es bastante dormilona.
No es que le tenga miedo, o esté enamorado, simplemente que no la soporto.

Me irrita de sobremanera que sea tan tierna y divertida a la vez.
Me irrita de sobremanera que sea tan inteligente, incluso más que yo.
Me irrita de sobremanera que siempre desprenda de ella un olor dulzón realmente adictivo.
Me irrita de sobremanera que sea tan enana.
Me irrita de sobremanera que siempre atraiga las miradas de todos, sobretodo la de los chicos.
Me irrita de sobremanera que sea tan inocente, lo cual la hace bastante apetecible.

En pocas palabras, me irrita ELLA.

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Llego temprano al colegio, demasiado en mi opinión, a mi alrededor están las ya típicas estatuas de un león, símbolo del colegio.
Paso al lado de un grupo de chicas que sin siquiera disimularlo, me miran y empiezan a reír como tontas.
Cuanto odio que sean tan ingenuas.

Camino hacia la entrada principal, miro el cielo y está gris, ya paró de llover, pero dudo mucho que dure este "buen" clima.
Nada más entrar hay más estatuas de leones, voy a los casilleros y al abrir el mío, caen un montón de cartas de diferentes tonos de rosa y de diferentes olores a perfumes de chica.
Nada inusual hasta ahora.
Lamentablemente soy un imán de cosas totalmente extrañas y "bastante afortunadas".