Capítulo VII: El reencuentro.

19 6 0
                                    

Ya ha pasado una semana desde la última vez que vi a Tyler, últimamente he estado muy ocupada, ya que Marco me ha colocado a realizar un montón de papeleos con los negocios. Ayer recibí una llamada para una gala que va a ver en una de las empresas de Marco, sí, él tiene muchas empresas, por lo tanto yo me tengo que ocupar de ellas. Me encontraba muy ansiosa por saber quiénes iban a ir a esa gala, ya que debo "resaltar" como dice Marco. Decido salir esta tarde para ir a ver unos vestidos, porque siendo sincera me colocaría cualquiera que tuviera en el armario pero Marco jamás me lo permitiría, ya que debe ser "la más bella", no es nada malo pero a veces la flojera me gana. Decido ir a desayunar y Lía me espera en el comedor, cuando observo la mesa y estaba full de comida, o sea, parecía que vinieran a comer como 100 personas, cuando en realidad somos sólo dos. Decido ir a trabajar y despejar un poco mi mente, de repente entra Marco y me dice:

-¿Ya sabes lo de la gala?-Me dijo mientras cerraba la puerta de la oficina-.

-Sí, ayer me llamaron.-Dije de forma fastidiosa-.

-Que bueno, espero que ya tengas el vestido apropiado.-Lo miro y ruedo los ojos-.

-Lo iré a comprar más tarde.

-Perfecto... ¡Ah! Si te importa, Tyler estará en la gala.- Cuando dijo eso no evité sobresaltarme y rodar los ojos, ¿EN SERIO, TYLER?-.

-Ehh... Claro que no me importa.-Lo dije mientras trataba de ocultar mis emociones, lo extraño, aunque el muy estúpido se fue con otra-.

-Ok, esa es la respuestas que quería, recuerda... El amor sólo causa debilidad.-Me abrazó y luego salió de la oficina-.

Para completar... Tenía que ir a escoger un vestido, me dirigí rápidamente a la Boutique más cercano y me puse a observar todos los vestidos que habían en las vitrinas, hasta que dí con uno... MUY HERMOSO, ME ENAMORÉ, era mi tipo de vestido, blanco, sencillo y elegante. Me fui rápidamente a un salón de belleza, después de comprar el vestido. Al rato, llego a mi casa y observo el hermoso maquillaje y peinado que me hizo la chica, por lo tanto tomo una ducha rápida sin que se me quite el maquillaje, ya era tarde, ya eran las 8:00 p.m. y no había ni almorzado. Me coloco el vestido y decido comer unos snacks para poder soportar el hambre.

Mientras espero que llegue Marco decidí jugar un ratico con Barbie, es muy juguetona y más que hoy es su primer mes, cada día está más traviesa, ayer había dejado una de mis pantuflas a medio vivir, o sea, encontré la pantufla en el inodoro y juro...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras espero que llegue Marco decidí jugar un ratico con Barbie, es muy juguetona y más que hoy es su primer mes, cada día está más traviesa, ayer había dejado una de mis pantuflas a medio vivir, o sea, encontré la pantufla en el inodoro y juro que la iba a matar, pero ni siquiera pude pegarle, al ver esos tiernos ojos no pude, y sí, ella me manipula.

Ya después de un rato llega Marco, wow me encanta como se vistió, se ve muy elegante. Se me acerca y me dice:

-Hola pequeña, veo que con ese vestido superaste mis expectativas, te ves hermosa.-Me dice y yo me sonrojo-.

-Gracias Marco, te agradezco por todo de verdad, y... Tú también te ves muy guapo, ¿Quién será la afortunada de hoy?- Me acerco y le doy un lindo abrazo.

LA DIOSA ITALIANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora