No puedo evitar reírme al ver que Tyler y Joseph están celosos, y lo peor que ambos se creen mis "dueños". Mientras Joseph se va, Tyler y yo comenzamos a charlar pero veo que habla con un tono muy seco, y obviamente yo también le respondo igual (o hasta peor).
Ya han pasado varios días, he estado muy full con el trabajo que me ha dado Marco, no me da tiempo de NADA, literal, quisiera salir y tomar un poco de aire fresco pero ni eso puedo.Me siento perdida en este mundo tan oscuro, ni se imaginan cuanto daría por estar de nuevo con mi familia, mi hermanito, mis padres, sólo al recordar esos momentos tan felices junto a ellos no puedo evitar llorar, lo único que no me hunde más en este mundo es Marco, ya que él por lo menos me ofrece un cariño como el de un padre a su hija, pero cuanto anhelo tener mi vida anterior, este infierno cada vez me hunde más y más.
Salgo de la oficina, me voy directo a la salida para irme, me subo en el auto de Marco y comienzo a manejar, voy directo a la mansión para llevarle un sobre a Marco que le dejó un hombre. Voy conduciendo y noto que un auto negro me persigue, decido tomar un poco más de velocidad pero el auto de atrás hace lo mismo, maldigo y sigo conduciendo más rápido. De repente, escucho que están disparándome, abro la guantera del auto de Marco y saco un arma que el esconde allí, mientras conduzco abro la ventana, saco el arma y comienzo a disparar a lo loco porque no puedo perder la vista en la autopista, en eso el auto se frena en seco y yo sigo conduciendo, llamo a uno de los guardaespaldas de Marco y le digo que lo necesito urgente, le paso mi ubicación y éste llega en 20 minutos.
-Señorita, ¿Que sucedió?-Me pregunta-.
-Fausto, estaba conduciendo y de repente un auto negro se me colocó atrás, y empezó a seguirme.
-Señorita Mariett, pero... Lo mató, antes de venir pasé por allí y estaba muerto el chofer.-NO PUEDO CREER LO QUE HICE-.
-¿En serio Fausto?-Le pregunto asustada-.
-Sí señorita, la felicito, era él o usted.-Me dice alegre-.
Comienzo a manejar y Fausto me sigue, llegamos a la mansión y veo a Marco afuera, imagino que ya Fausto le contó todo porque tiene una mirada fulminante.
-¡Mariett! te he dicho que aceptes tener guardaespaldas porque en cualquier momento pueden tentar con tu vida.-Me dice enojado-.
-¡No soy una niña pequeña, me puedo defender!-Le digo enojada-.
-Bueno, ya no me importa tu opinión.-Me dice-. Fausto contrata a dos guardaespaldas de confianza para Mariett.-Le dice a Fausto-.
Fausto asiente y se va, dejándonos solos a Marco y a mí.
-Pequeña, hazme caso, en cualquier momento te podrían matar, tú sabes la envidia que nos tienen a nosotros, y los mafiosos harán lo que sea para trepar a la cima, y nosotros somos un gran obstáculos para ellos, por eso prefieren acabar con nuestras vidas.-Asiento, lo abrazo y comienzo a llorar-.
-Te quiero Marco, eres como un padre para mí.-Le digo llorando-.
-Yo también te quiero pequeña, y tú sabes que eres mi hija.-Me dice aceptando mi abrazo-.
Subo a mi habitación, me dispongo a tomar un relajante baño, me meto en la tina y le coloco jabón, entro en ella y me acuesto, me dejo llevar por todos esos momentos más felices de mi vida... Salgo de la tina y me comienzo a secar, salgo del baño y veo una pequeña cajita.
/ Para mi pequeña /
Lo abro rápidamente y puedo ver que es un teléfono, de seguro fue Marco, nadie más entraría a mi habitación como si nada. Me gusta es lindo y lo bueno es que me hacía falta. Apenas lo prendo recibo un mensaje:
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LA DIOSA ITALIANA
ChickLitEs una historia que se abarca en la vida de una chica de 17 años, que tuvo que tomar una decisión la cual le dará un gran giro a su vida... Ese giro que la llevará a meterse en un mundo oscuro con tan poca edad, en la cual no tendrá escapatoria, per...