Sindrome Clave

6

La vio a lo lejos. Sobre el escenario bailando al ritmo de la musica mientras las cosas levitaban a su alrededor.
El ojo visible se curvo en una sonrisa.

- Muy buen espectaculo, estrella fugaz. - murmuro.

Y si bien, estaba conciente de que estaba quebrantando la realidad. Aquello no debia ser problema. Pero seguramente la molesta castaña Gleeful estaria como loca buscando aquella gema.
¿ Hace cuanto tiempo que no visitaba a Will? -pensó - el tiempo para los demonios de sueño era diferente al humano. Y le encantaba fastidiar a los gemelos a cargo de su contraparte.
¿ Una visita rapida ?.

Habia sido suficiente para torturar a Will. Estaba seguro de ello.
Los gemelos Gleeful eran una pesadilla para cualquiera.

...

Hubo un periodo corto, previo al Raromagedon en el cual estuvo en busca de su nueva pieza en el tablero. Justo antes de manipular al viajero del tiempo.

Will habia llegado a Fearmid hecho un desastre asqueroso / desde su punto de vista / en el cual. Entre llantos lastimeros le habia dicho que no habia podido lograr cumplir con la apuesta.

Aquello no era raro. Por supuesto.

Will era demasiado blando y cobarde como para ganar en una apuesta como aquella.

Ni siquiera el habia estado tan interesado en iniciar el Raromagedon en la dimension de los mocosos Pines. Pero Will le habia mencionado algo curioso.

Los gemelos, Gleeful -No Pines-. Le habian hecho la tarea miserable en el momento justo en que llego a la dimension. Obligando a Will a convertirse en esclavo obsoleto de aquellos niños.

Para el momento justo de aquel breve relato, ya hubiese regresado a Will a patadas hacia aquella dimension. Pero cuando mensiono que la niña era la peor de los gemelos. Una pequeña chispa de curiosidad, nada normal. Le asalto.

¿Una Mabel con caracter?. Aquello debia ser una broma.

Pero no fue asi.

En cuanto llego para una visita rapida en aquella dimension fue atacado por aquella castaña de ojos verde esmeralda.

- Condenada mocosa. - habia dicho en ese momento.

La castaña le habia devuelto una mirada enfurecida y retadora. - Callate maldito nacho. -