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Durante la ultima semana y tras el show de ilusiones y terror presentado por la castaña habia obtenido pesadillas y miedos suficientes para un mes. Y aquello era gratificante.

Su forma geometrica estaba presente frente al espejo. Tras aquellos dias por fin se habia tomado un descanso de aquel cuerpo asqueroso que utilizaba para fingir delante de Estrella fugaz. Estaba cansado, mentalmente hablando.

Aquella niña era un fastidio inminente. Porque para su mala suerte, le era apetecible.

Y aquello era asqueroso.

Solto una risa seca antes de tomar una copa de vino viejo y amargo de la parte alta en el bar de su habitación, junto a la ventana de Fearmid.

La vista de aquella dimensión era asombrosa, pero bah, a el le resultaba demasiado sosa y poco util en aquel momento, odiaba a las criaturas humanas y pese a preferirlas como una buena  base de alimento, justo ahora estaba frustrado.

- Malditos sacos de carne... - murmuro tras un largo sorbo.

Su mirada perdida en el cielo destello con una nube de perversión reprimida.

Aquella niña le gustaba de una manera estupida y enferma. Si es que se le podia definir de aquella manera, porque vamos; El era Bill Cipher.

La situacion se torno bochornosa en un punto de la noche anterior tras un show. Pues le habia visto cambiarse de ropa apresuradamente al llegar a casa con curiosidad extraña. No supo exactamente porqué  lo habia hecho. El conocia a la perfección los cuerpos humanos de ambos sexos, pero tras una vaga idea, se encontraba ahi, observando a la niña. Oculto al plano visual de la chiquilla.

Estrella fugaz no tenia un cuerpo grandioso como muchos que habia disfrutado vagamente con anterioridad al usar su forma humana; un cuerpo vacio, muy parecido a una marioneta.
Pero le resultó extrañamente tentador.

Mabel tenia la piel palida y enrojecida en ciertas zonas debido a el flugo de sangre atravez de la palidez de su piel, y unas cuantas pecas en sus hombros trazando un camino salteado hacia sus pequeños senos infantiles.

Bill se deleito siguiendo con la mirada el movimiento de la niña subiendo sus medias frente al espejo, contento de que el niño pino no estuviese tocando la puerta como solia hacerlo los ultimos dias. Y al parecer aquello tambien alegraba a la niña, puesto que tras solo ponerse un camisón infantil lleno de olanes sobre su piel desnuda, la habia visto andar de un lado a otro en la habitación.
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Volvio la vista hacia la puerta de su habitación con expresión fastidiada, escuchaba los gritos de los gemelos Gleeful a la lejania junto al lloriqueo de su contraparte.

Se puso de pie y salio de su habitación.

En cuanto llego a la sala una cuchilla le atravesó.

-¡ En donde está ! Se perfectamente que tienes mi gema. - Refunfuño molesta la chica de cabello castaño.

Bill sonrio mostrando la burla con su ojo. Su cuerpo trago la cuchilla y se acerco a la chica con aire burlón.  - No se de que me hablas. Pero viendo que sin ella eres inutil, claramente hasta yo me pondria histerico si fuera tu.

Mabel gruño. - Dejate de bromas Cipher. Will nos dijo que tu la tenias.

- Y le creiste. - Bill sonrio. - Despues de todo la necesitan en tu mundo.

Giro la vista hacia el triángulo azul encadenado bajo los pies de el otro niño pino. - El inútil te mintio niña. Pero si quieres una joya, podemos hacer un trato. - Le dijo dandole la mano.

Mabel negó.  - No soy estúpida. Ya fabricare una nueva entonces. - Dijo rechazando a Bill de un manotazo.

Tras aquello los vio irse nuevamente bajo la mirada sospechosa de Diper.
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- Te juro que no es mi novio. - Murmuro Mabel sonrojada hasta las orejas.

Pacífica la habia estado interrogando desde que comenzo la pijamada con preguntas incomodas sobre el hombre de cabello rubio que la habia estado acompañando ultimamente.

- Vamos, no puede pasar todo el tiempo pendiente de ti y mirarte de aquella manera si no fuera tu novio. - continuó Pacifica.

Mabel nego de nuevo. - Te juro que no lo es. Solo es... bueno, un amigo. Tu sabes que me encanta tener amigos.

Aquello era cierto de alguna manera, pero Pacifica giro los ojos.

- El no parece tu amigo. - Dijo Candy, junto a Grenda,  despegando su vista ligeramente de la televisión.

- ¡ Vez! Hasta Candy lo nota. - chillo la rubia. - Ademas es muy guapo.

Mabel cubrio su rostro rezando por que el nacho no las estuviese escuchando. - No deberiamos hablar de estas cosas chicas.

- Dios. ¿Lo vez?. - Dijo Pacifica. - Hasta tu te das cuenta de eso Mabel. El chico es guapo y tienes edad suficiente como para salir con el.

Las chicas no daban tregua a la conversación.

- No es que no me guste, es solo que no es mi tipo, no lo entenderias.

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2018 ⏰

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