Uncommon [03]

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—¿Tú no sabes algo? – pregunto Ron mirándome

—No – dije riéndome mientras me sacudía la ropa

—Entonces porque no le preguntaste – se quejó él – si tú le hubieras preguntado de seguro te hubiera respondido

—Porque ella tiene a otra persona en su cabeza – dijo Hermione

—Hermione – me quejé, al parecer iba seguir con lo de la carta.

El clima era lluvioso cuando partimos de la estación de Kings Cross y se mantuvo así hasta que llegamos a Hogwarts; corrimos hacia el vestíbulo ni bien bajamos, todos estábamos mojados, hasta que vi como Ron era impactado por un globo con agua, y antes de poder reírme me llego uno a mí, cuando busqué el origen encontré a Peeves.

—¡Peeves! – exclame mientras este se reía – voy a averiguar cómo eliminar un poltergeist y ahí me las vas a pagar.

—Que bien – dijo Malfoy pasando por mi lado – salió la serpiente

—No me provoques – dije amenazándolo

No lo había visto en el tren, solo habíamos escuchado su aburrida conversación sobre Durmstrang; pero al parecer nuestro intento de amistad solo quedo en las cartas, ya que él parecía ser el mismo de siempre, y además no me gusta cuando Malfoy me llama serpiente, por mi antigua casa, eso solo confirma que él vuelve a ser el imbécil de siempre.

La profesora McGonagall llego minutos después y me gustaría decir que Peeves se tranquilizó, pero no fue así; todos fuimos al Gran Comedor a esperar la selección de los nuevos alumnos, después Dumbledore presento al nuevo maestro de DCAO, Alastor Moody, una breve presentación, pero lo suficiente para que todos se quedaran perplejos mirando al profesor; el director termino la bienvenida con una singular noticia, ese año se realizaría el tornero de los tres magos en Hogwarts, los murmullos se dispararon de manera rápida.

Durante el banquete no hablaban de otra cosa y aun durante el camino a la sala común, Hermione siguió murmurando sobre los elfos y su condición, después de varios minutos solo nos miró y dijo que iría a dormir, el primer día y apostaría que Hermione ya estaba haciendo un horario mental para poder ir a la biblioteca, esperaba al menos comenzar la primera semana sin ir allí.

—Tramas algo ¿no? – pregunte cuando la alcance

—Depende – dijo ella haciéndome frente – ¿me vas apoyar o vas a estar en mi contra?

—Depende – dije mirándola fijamente – tendría que ver los pro y contras de tu plan – agregue mientras seguía caminando

Sentí que quería decirme algo más, pero solo me siguió dentro de la habitación; a la mañana siguiente como de costumbre nos dieron nuestros horarios, en la clase de Herbología nos hicieron sacar el pus de unos bubotubérculos, nada interesante que contar, y en Cuidado de Criaturas Mágicas, Hagrid quería que criáramos escregutos de cola explosiva, creo que desde el punto de vista de Hagrid estas criaturas eran menos peligrosas que los hipogrifos.

—Maldición – dije cuando de una de esas cosas explotó y me quemó la mano.

—Písalo – dijo Malfoy – sería mejor antes de que crezcan y nos ataquen

—Pansy te llama – dije sonriendo aguantando el ardor

Ella volteo cuando escucho su nombre y le miro de una manera coqueta a Draco, yo solo me reí, hasta que Hagrid preocupado me llevo a la enfermería y juraría que si fuera por el me llevaría cargando.

—¿Cómo está tu mano? – pregunto Ron cuando me senté a su lado en el comedor

—Bien – dije mientras me servía comida – no es nada grave – agregué mostrando mi mano vendada todo porque Hagrid había insistido

—Díselo a Hagrid – dijo Harry

—Ya lo hizo la señora Pomfrey – dije mientras comía – ¿Hermione?

—Biblioteca... elfos – respondido Ron con comida en su boca

—A ti no te conviene que Hermione siga con eso de los elfos – dije cuando vi que Ron se servía otra chuleta de cordero

—¿Por qué lo dices? – pregunto Ron mientras nos reíamos con Harry

Después de comer nos fuimos a nuestras clases ellos tenían Adivinación y yo seguía en Aritmancia, cuando entré al salón lo vi ahí estaba Malfoy sentado en el mismo lugar que el año pasado, el asiento contiguo a él estaba vacío, ese asiento donde el año pasado yo había estado.

Dude por minutos si sentarme ahí o no, entonces mientras dejaba mi mochila en otra mesa vi mi mano vendada y se me ocurrió que tal vez ahora sea hora de que él me "ayude" como yo lo hice el año pasado, en teoría solo quería vengarme.

Deje caer estrepitosamente mi mochila en la silla, Malfoy giro hacia mi como queriendo decir algo fuerte, pero se detuvo cuando me vio.

—Malfoy – dije sonriendo maliciosamente

—Weasley – dijo él seriamente en respuesta

Esta era la venganza perfecta por su exageración del año pasado, creo que luego tendría que ir a agradecer a Hagrid por haber obligado a la señora Pomfrey a vendar mi mano.

—Malfoy – susurre cuando la clase empezó – ¿me ayudas? – pregunte mientras le mostraba mi mano vendada

—¿Qué? – susurro él

—Yo te ayude el año pasado – susurre – ahora tu ayúdame

Malfoy sonrió, lo había visto sonreír varias veces, pero esta vez me quedé prendida en su sonrisa y sentía como mi corazón latía de manera extraña, tuve que literalmente sacudir mi cabeza para volver a la normalidad.

De mala gana hizo lo que le pedí, apuntaba las cosas que le susurraba, cuando termino la clase se fue rápidamente, pero podría jurar que se iba sonriendo.