Son Unos Problematicos

10. Mensajes, de nuevo.

Allyson.

Odiaba los jueves. En verdad, los odiaba.

Y no tenía idea del por qué. Oh esperen, si lo tenia. Pero no vale la pena recordarlo, al menos no hoy, no así.

Pase años culpándome por todo, pero al pasar tiempo con mis amigos más cercanos, me di cuenta que estaba equivocada, no es mi culpa que mi hermano esté muerto. No es mi culpa, es culpa de quien lo hizo. Solo fui una casualidad en todo esto. Debería dejar de culparme por los errores de otros.

Aunque si yo no hubiera salido con el, esto no habría pasado, y si yo no..

Basta, Allyson. Concéntrate.

- Bueno chicos, faltan veinticinco minutos para la salida, no tenemos nada que hacer, así que tienen la hora libre. Pueden ir se.

En menos de cinco minutos, el salón estaba vacío, excepto por un chico al fin de la clase, tenía una gorra puesta, por lo cual,no podía ver su cara. Me tensé.

Mi primer instinto fue quedarme, y hablarle. El otro fue que corriera por mi vida, lo más rápido que pueda. Y no hice ninguno, solo me quede parada mientras veía como el chico se levantaba y se iba. Me parecía familiar.

- ¿Que hace ahí parada, Collins?.

Me disculpe un par de veces, y salí del salón. Después de varios minutos, no encontraba a Zack por ningún lado, ni a Maddison, y mucho menos a Jack, estaba sola. Completamente sola.

Quería salir corriendo, no era bueno que me sintieran de esta manera. Sentimientos. Estupidos sentimientos. Ojalá no los tuviéramos, todo sería más fácil sin ellos, aunque también, no seríamos nada sin ellos.

- ¿Que haces ahí parada, idiota?.

Y esta vez, no era ningún profesor. Era Zack.

Estupido e idiota como siempre. Estaba parado en frente mío, sonriéndome, mientras que a su lado estaban Maddison y Jack, parecían preocupados, no lo deje pasar.

- Cállate, idiota. - una sonrisa se asomó por sus labios - ¿Y a ustedes que les pasa?.

Ambos intercambiaron miradas en silencio, fruncí el ceño. Tengo que admitir, que amaba la pareja que hacían aunque no estuvieran juntos, no creo que lo estén por un tiempo. Un corto tiempo. Demasiado corto diría yo.

- Parecías nerviosa, podría decirse que desesperada. ¿Estas bien?.

- Obviamente, ¿Por que debería estar mal?. - respondí, ambos asintieron. Mientras tanto, Zack estaba recostado por los casilleros, mirando un punto fijo. Esperen, no era un punto fijo, era una persona.

Y sabía quien era. Era el chico extraño. ¿Por que no podía recordarlo?.

- Liam, está en mi clase de economía avanzada.

Y ahí lo recordé, era el chico del día de la tormenta. El apagón, el día del mensaje de texto, el día que Zack se enteró de lo de Aarón. Liam, así se llamaba.

- Lleva mirándonos desde que estamos aquí, esto es demasiado raro, vámonos.

Todos asentimos, y fuimos a la cafetería. Una parte de mi creía que intentar empezar de cero era una terrible idea, y qué debía seguir odiándome, odiando a todos, tratándolos mal, y seguir con mi vida.