Little Beuttifly.-Larry, Narry & Ziam.

Cap. 7

Trato de abrir la ventana principal  pero al parecer algo detenía la puerta; algo peludo y gordo con enorme cola repleta de pelos.Al no reconocer a aquel "Bestia" decidió tomar el palo de la escoba y un balde listo para enfrentarse a cualquier peligro, retrocedió unos cuantos pasos para agarrar vuelo y corrió dejando salir un grito de batalla,abrió de golpe la ventana dejando entrar de un brinco por el susto a la gata gorda y casi ciega de la casa.

-.Oh, solo eras tu.-Dijo aliviado , realmente creyó enfrentarse a un monstruo.

Y las primeras horas se fueron pasando mientras el pequeño limpiaba bastante bien para su corta edad.De repente una de las canciones de The Beattles favorita de Edward se comenzó a reproducir accidentalmente cuando el pequeño tropezó con un viejo tocadiscos de Alberht.

Edward sin pensarlo mas empezó a bailar con unos de sus éxitos mas movidos. Atravez de las ventanas se veía como el menor limpiaba la mesa y los cristales mientras tarareaba la letra de las canciones de sus bandas británicas favoritas.

Una hora después la casa había quedado mejor de lo que estaba antes, si que se había tardado demasiado, tanto que su estomaguito comenzaba a resonar cada vez mas.Se había esmerado tanto que en su pequeño lugar de dormir a trenzado varias flores con el hilo que había encontrado,también había hecho con collar con flores violetas a Cup y Cake, las dos mascotas del hogar. Tía Marght toco la puerta, el pequeño dejo el hilo y las flores, salio corriendo y fue abrirle puerta pero no sabia que Cup lo esperaba ansioso por verle así que al momento de abrirle le salto encima provocando que cayera encima de las flores  desciendo los collares mientras Cup lamia cada parte de su rostro y el pequeño reía sin parar.

-.¡Cup Eres Tu! Creí que te había perdido!.-Dijo con la alegría en la cara.

-.¡Cup! Deja a el pequeño ! Casi te lo comes vivo.-Dijo enojada la anciana mientras cargaba la bolsa del mandado.

-.Pero mira nada mas! ¿Tu haz hecho esto Edward?.-Dijo curiosa y asombrada Margareht.

-.Sip, ¡yo sólito!.-Dijo orgulloso mientras se quitaba a Cup de encima.

-.Tía Margth...Muero de hambre.-Dijo el pequeño tocándose su estomaguito ya que sus tripitas no dejaban de sonar.

-.Vale, ten.-Dijo dándole un emparedado con una cálida sonrisas mientras se dirigían al comedor. Una vez sentados Edward junto las manitas para empezar a rezar en voz baja, Margareth y Cup se detuvieron antes de dar el mordisco. Para ellos no era normal, se miraron mutuamente y optaron por esperar a que el pequeño terminara de orar.

-.Amen.-Dijo persinandose y tomando el emparedado dándole un gran mordisco. Pero la anciana lo miraba curiosamente.

-.Eso que acabas de hacer...¿Que es?.-

El pequeño no paro de comer al igual que Cup y entre masticadas le dijo:-.Se llama oración, así nunca estamos solos y siempre nos acompañan los ángeles.-

La anciana sonrió por su ingenuo comentario desde su punto de vista. El pequeño se termino el emparedado y sin pensarlo mas le pidió otro a su Tia, ella solo le sonrió tristemente, ya no tenia para mas, era lo único que le habían dado por haber hecho la limpieza en la casa de los Tomlinson.

-.Mm...Edward Necesito decirte algo..-El pequeño se acomodo en el asiento y le mostró una leve sonrisa mientras esperaba escuchar lo que le tenia que decir.

-.Mira..Edward ya no puedo darte mas de lo que puedo.. en la mansión solo me dan unos cuantos emparedados y unos cuantos dolares por día..Y tu necesitas crecer...necesitas nutrientes y yo no puedo ofrecerte eso..-Dijo triste ante la ruda realidad-.Así que..si quieres mas alimento tendrás que ganarlo.. de algún modo tendrás que hacerlo.. O si no... Tal vez sea necesario reconsiderar algún orfanato cerca de aquí.-

El pequeño disminuyo su sonrisa, eso implicaba trabajar de alguna manera, el nunca imagino su vida de ese modo....el extrañaba el estudio y añoraba la escuela.. nunca de ninguna manera imaginaba trabajar.