Little Beuttifly.-Larry, Narry & Ziam.

Cap.11

Y así paso una semana de risas y visitas a la panadería. Edward y Peter se volvieron mejores amigo; Ellos se contaban todo con detalle. Peter solía platicar sus grandes experiencia fuera de Inglaterra,en Canadá. Mientras que Edward le contaba sus "sueños" extraños, que en realidad solo eran recuerdos de lo que había vivido, siempre en esos relatos Edward terminaba llorando, y siempre Peter terminaba consolando le con alguna galleta que se ah pillado del mostrador. Claro que siempre la descontaban de su sueldo.

Sus platicas y trabajos terminaban en risas o con alguna idea graciosa que se formaba en la mente del pequeño.

Cuando a Edward Se le caía o aplastaba un pan accidentalmente al cargar las bandejas inmediatamente iba a el estomago de ambos, Así que era cosa de celebración ya que no lo podían vender así.

Era una hermosa tarde para ir a la panadería según Edward. A decir

verdad cualquier día es excusa para ir a visitar a Peter, aunque Tía Margth Ya le había dicho que no debería ir, ya que no se fiaba en el Tal:"Peter" del que tanto le hablaba. Pero el Pequeño se las ah ingeniado y ah salido a recoger flores del campo de trigo...aun lado de la panadería.

Una vez ya cerca, decidió asegurarse de que Dan no lo viera entrar por la puerta trasera, esconderse del jefe gruñón se volvió como un juego para el pequeño Edward y Peter, Mas que un juego, esa era la única forma de que Edward siguiera con ellos... Porque si Dan le veía de nuevo en su panadería asustando a sus clientes según él llamaría a los policías, quienes si lo veían por sus ropas y vestimentas averiguarían que se trataba de un huérfano e iría a parar a Orfanato.. Pero para que no sonara tan vil Peter había disfrazado su sobre vivencia en un inocente juego: "Esconderse del Jefe Papanatas".

Edward se aseguro de que Dan no estuviera ahí y tomo camino hacia la puerta trasera... Pero un Carro rojo muy elegante, se estaciono justo enfrente suyo...Él pequeño quedo paralizado a recordar el rostro de el chófer que acompañaba a el Chico Oji-azul de la ultima vez. Enseguida bajo la mirada a sus ropas llenas de harina y polvo.. Definitivamente no quería que aquel chico le viera así...Ni menos alguien de gran clase. Empezó a ver a varios lados en busca de opciones y comenzó a caminar un poco mas rápido hacia la puerta trasera mientras se cubria el rostro con su cesta Pero la puerta se abrió dejando ver a Dan, quien hacia el inventario mientras dirigía a los demás empleados. Él pequeño se detuvo al recordar lo que le había dicho Peter , paro enseguida y comenzó a correr en dirección contraria, pero el chico de ojos azules estaba bajando del carro que quedaba enfrente de él. Freno lo mas rápido que pudo y retrocedió. Se encontraba acorralado. Así que decidio pasar corriendo a un lado de la puerta del automóvil mientras se cubría la cabeza con la canasta e ignoraba las miradas de los compradores de la panadería. Una vez ya dentro respiro aliviado, retiro la canasta de su cabeza y para su sorpresa Dan y el niño de mirada azul ingresaron juntos por la puerta delantera. El pequeño corrió hacia el mostrador donde estaba Peter atendiendo a la Sra. Tomlinson.

-.Aquí tiene Sra.To..tom.-No termino de pronunciar ya que el pequeño se había aferrado a sus piernas y le había tomado por sorpresa.

-.Tomlinson...Sra.Tomlinson.-Dijo mientras tomaba la bolsa con los Pastelillos la mujer de sombrero y vestido de seda color salmón.Ella era esposa del prestigiado hombre de negocios Paul Tomlinson, dueño de la empresa automotriz mas grande del País, esa familia estaba repleta de dinero y eso se podía notar a leguas, su mansión era increíblemente grande y sus hijos increíblemente afortunados.

Peter se sonrojo al tartamudear y solo dirijio la mirada a Edward , la cual acompaño con una mueca de disgusto y duda por no saber el porque se aferraba cada vez mas a ,él y era porque se sentía agobiado por una extraña sensación de la cual ya le había platicado antes a Peter.

-.Me gustaría calificar su trabajo y así contratarle para trabajar para mi..Así que me encantaría verle elaborando estas delicias.-Volvió a decir la Sra. Tomlinson mientras le daba un refinado mordisco a la magdalena de nuez que tenia en la manos y hacia gestos distinguidos de delicia.

-.Hasta para comer destaca la clase.-Pensó tenso Peter ante la decisión de conseguir trabajar en una de las mansiones mas grandes del pueblo... o . salvarle la vida a su mejor amigo..

-.Me encantaría Sra. Tomlinson...Pero eso significa dejar este puesto y la verdad le eh tomado demasiado cariño...-Dijo agachando la cabeza y pasando su mano por la cabellera castaña de Edward el cual aun sigue sin soltarse.