Little Beuttifly.-Larry, Narry & Ziam.

Cap. 8.

Se encontraba indeciso hasta el sonido de los hornos de la panadería del centro lo interrumpieron..

-.Panadero..¡Seré Panadero!.-Edward ya llevaba un par de meses en la ciudad y siempre a querido entrar ahí y robarse el olor de los pasteles y magdalenas del lugar.Ya que es lo único que podría robar de la panadería, él era incapaz de tomar ni una miga de pan de ese lugar.

No perdió mas el tiempo y tomo una canasta que ya había adoptado por suya y dentro coloco las flores, hilo y los collares destrozados por Cup.

-.Adiós Tia!, regresare pronto! Por favor no llores por mi ausencia que volveré con mi cesta llena de panecillos para ti!.-Dijo dando le un beso en la frente mientras también se despedía de su lanudo amigo.

Tía Margth solo sonreía ante las ideas del pequeño sobre un trabajo, en estos dos mese que ah estado desde el desenfrenado ataque con la Señora Payne, Margth le ah prohibido salir..hasta hoy..

El pequeño se acerco ansioso a la enorme ventana junto con los demás niños quienes veían como untaban el glaseado a los enormes pasteles .Uno de ellos era un joven de 20 años, era pelirrojo y de mirada azul profunda y encantadora a la vista del pequeño Edward quien solo le seguía la mirada.En verdad que quería ese trabajo, quería poder llenar de panecillos y galletas a aquella anciana a la cual estimaba y quería como si fuera su madre ,aunque, claro que no tiene la menor idea de como hacer pan, pero vera como se las arreglara

-.¡Peter es el mejor panadero del mundo!.-Dijo un niño de cabellera y mirada café, el cual estaba bien vestido.

-.Yo Sere como el!.-Dijo Edward entusiasmado dando de brinquitos ante todos.

Aquel niño solo se rió de el al ver su vestimenta y sus zapatos desgastados. Pero a Edward no le molesto y se dirijio corriendo hacia la puerta de la panadería. Comenzó a jalar la puerta, pero esta no se movía, subió uno de sus pies a el marco de madera tratando que esta le permitiera pasar, pero esta ni siquiera se abría ni un centímetro hasta que un Niño oji-azul y cabello castaño claro se postro frente a la puerta.

-.¿Necesitas ayuda amigo?.-Dijo aquel niño de ropas caras que estaba a punto de salir.

El pequeño no dijo nada y bajo de la puerta mientras la detenía con sus pequeñas manitas y solo asintió , sus mejillas se tornaban rosadas de un color intenso.

Ambos solo se miraron sonriendo silenciosamente con la inocencia que todo niño puede ofrece...pero esta diferente, había algo en ambos que aun no podían comprender gracias a su corta edad.

-.Joven Tomlinson ,debemos partir ya hacia su hogar.-Dijo su chófer detrás del par de niños.

Edward no podía dejar de mirar directamente a sus pupilas.. Eran increíblemente cautivadoras.. Sentía grandes ganas de preguntar su nombre.. pero creía que si lo hacia.. tal vez aquel niño no quisiera hablarle por no llegar a su altura o algo así..

-.Solo debes empujar.-Sugirio el niño oji-azul mientras le mostraba una calida sonrisa.