Hola lectoras, buenas noches, disculpen la demora pero anímicamente no estuve bien en este tiempo y sobre todo tuve mucha carga de trabajo. No las agobio con mis cosas y lean.
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Segundos, minutos, no sé cuánto tiempo había pasado desde que me arrodille frente a él para abrazarlo a mis anchas, me sentía confundida, muy confundida. Él recargó su barbilla en mi hombro respirando lentamente mientras que sus manos acariciaban mi espalda de arriba hacia abajo. Era una sensación indescriptible que me hacía querer más y más.
Un sonido que a mis oídos se escuchaba lejano nos saco de nuestra ensoñación, era el celular de Alexander que sonaba con insistencia, me aparto un poco de su cuerpo y cuando lo hizo me sentí vacía, él sonrió de inmediato al ver en la pantalla quien era el que hablaba o la que hablaba.
Se levanto y camino un poco hacia las mesas de jardín, contesto en portugués
-Adriano, que, como irmão, me diga como as coisas estão indo no Brasil?-no entendí mucho lo que había dicho, solo entendí Brasil así que me imagino que estará hablando con su amigo de allá, deje mis pensamientos aún lado y me concentre en la conversación-Fico feliz que as coisas estão indo bem além de mim, me diga como é Ana Paula
En ese mismo instante mi cuerpo entero se tenso, se tenso de tal manera que cerré mis manos en puño tan fuerte que me enterré las uñas a las palmas. Estaba comenzando a cabrearme de tal manera que ya no quería escuchar más. Me levante como pude y comencé a caminar hacia la sala pero la mano de Alexander me detuvo fuertemente mientras que me empujaba a una de las sillas cercanas para que me sentara.
Trate de zafarme de su agarre pero fue imposible por lo que no tuve de otra más que dejarme guiar, Alexander se sentó enfrente mío y guiñándome un ojo siguió platicando
-As coisas estão indo bem por aqui irmão finalmente conheci a minha filha, então eu contar toda a história. mas me diga que você não me disse nada sobre Ana Paula- y dale con lo mismo, creo que lo hacía a propósito, su semblante cambio rotundamente, paso de felicidad a preocupación de un instante a otro, trago saliva y hablo ahora en español-pásamela Adriano, necesito hablar con ella.
Fruncí el seño ¿ahora debía escuchar la conversación de él con la mujer que me engaño hace unos años atrás? No señor, eso no, hice el intento de levantarme pero no pude ya que Alexander me sostuvo fuertemente la mano. Cuando quise reclamarme él comenzó a hablar
-hola pequeña ¿Cómo estás?-se hizo un silencio y después de unos segundos él habló-sé que no es fácil pequeña pero dime ¿por qué estas asustada? La noticia que me dio Adriano es increíble, debes estar feliz no asustada- otro silencio se hizo, me acomode en mi silla más intrigada que antes -pequeña serás mamá de nuevo y verás que no pasara nada malo ya lo verás
Ahogue un grito tapándome la boca de inmediato, abrí los ojos como platos y me mordí la lengua por pensar estupideces sin fundamento, si, me puse celosa, no lo voy a negar pero no me acordaba que Ana Paula se había casado con su amigo Adriano, segundos después él habló
-nuestro hijo Adonai siempre estará en nuestros corazones y siempre estará en nuestros pensamientos día y noche, pero ahora ese bebé ocupara una gran parte de ti y de tu corazón, si tú sigues con las recomendaciones de tu doctor al pie de la letra no tendrás ningún problema con el embarazo ni con el parto ¿de acuerdo?-se hizo otro silencio más largo, él escuchaba atentamente lo que ella le decía, de vez en cuando asentía, emitía un “mhmm” en señal de aprobación y se le escapaba una lágrima traicionera, entonces después de un silencio considerable él habló- me alegro que ya te sientas más tranquila, más estable y sobre todo que no estás sola, Adriano está feliz por la noticia pequeña.
