Hola lectores y lectoras, les pido una disculpa por no subir antes pero estas fechas no fueron muy emotivas para mí. Algunas personas que me siguen desde descubriendo el amor saben que mi mamá falleció hace medio año y sinceramente estuve un poco triste y desanimada.
Además de que me tuve que hacer cargo de la cena navideña y, ayudar a mi tía con la comida de fin de año, pero aquí está el primer capítulo del 2014 espero que les guste y ante todo les deseo un 2014 con muchos éxitos, proyectos, logros, metas por cumplir y con mucho amor, dinero, salud.
Mis mejores deseos y bendiciones a todos y cada uno de ustedes desde México.
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A la mañana siguiente me levante un poco cansada, sólo pude dormir 5 horas ya que no pude conciliar el sueño hasta las 3 de la madrugada, no quería volver a soñar lo mismo, así que me levante tallándome los ojos y estirándome, me acerque a la cunita de mi hija y la desperté con cuidado y cariño.
Cuando ya la tuve bien despierta nos metimos juntas a bañar y ya listas salimos para vestirnos. Arregladas, vestidas y yo maquillada salimos para dirigirnos al comedor, para desayunar y yo dirigirme a mi trabajo.
De igual manera como todas las mañanas desayunamos entre risas, alegrías, y uno que otra despedida triste por parte de mi hija, me rompía el corazón verla llorar pero debía entender que trabajaba.
No hubo mucho tránsito así que llegue temprano a las oficinas, cuando estuve en mi despacho no tuve cansancio, le pedí a Linda que no me pasara ninguna llamada y que me saldría temprano de trabajar. Cuando salí ya estaba ahí ¿Juan? ¿Eduardo?, pfff ni siquiera me acordaba de su nombre, después de lo que me sucedió mi suegro le había pedido a David su guardia de seguridad y esposo de mi amiga Tania que me pusieran a un guardia de seguridad.
No se despegaba de mi lado, sólo lo hacía cuando estaba en la oficina pero fuera de ella nada. No soportaba tenerle tan cerca, lo bueno del asunto es que cuando llegaba a casa se desaparecía completamente y me dejaba a solas. Y eso paso cuando llegue a casa.
Lo primero que hice fue dirigirme al patio trasero e ir a jugar con mi hija, cuando llegue me di una sorpresa enorme viendo a Jose sentada en el suelo y a mi hija llena de lodo. Cruce los brazos sobre mi pecho sonriendo al ver la imagen que tenía enfrente mío.
Saque mi celular y le hice una foto, cuando me vio mi hija corrió hacia mí con los brazos extendidos, no me importo mucho mi ropa extendí mi brazos para recibir el abrazo de mi hija y con un sucio pero caluroso abrazo de mi hija nos fundimos juntas.
La alce en mis brazos y acercándome con Jose baje a mi hija que siguió jugando con el lodo, sacudí la cabeza en clara señal de resignación, le tendí la mano a Jose para que se levantara poco a poco, cuando estuvo ya parada me dijo
-hay hija-hizo señas con sus manos para que le viera la ropa y me dijo-tu hija es un torbellino, de verdad que se parece demasiado a…-
Ahí se quedo callada, le di un beso en su frente y le dije
-no te preocupes mamá, dilo, se parece mucho a Alexander-ella apenada asintió con la cabeza gacha, le levante la cabeza y le dije mirándola a lo ojos-Jose, no te preocupes, debo entender y comprender que Alexander es su padre y cuando él regrese yo jamás le negare el acercarse a ella.
Asintió tranquilamente y después me dijo
-hay hija, tu niña me hace que tenga canas verdes, es bien testaruda, no se deja manipular fácilmente-la mire de reojo acusándola con la mirada y me dijo-mmm si, tienes razón, yo luego he sido la culpable…pero bueno ya-agito las manos en señal de rendición y siguió diciéndome-está bien, me iré a bañar, ahí quédate jugando con la niña.
