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Hola lectores y lectoras perdón por no subir antes un capítulo pero estuve súper ocupada con las clases con mis alumnos en la preparatoria y con mi chicos de secundaria. Si tengo dos trabajos que amo y son mi afición más grande. Además estuve un poco enferma en estos meses y había veces que me iba así a trabajar pero cuando necesitamos dinero para comer no nos podemos dar el lujo de faltar.

Pero bueno ya estoy de vacaciones y espero subir más a menudo capítulos. Algunas me odiarán y lo sé acepto cualquier comentario negativo pero es un nuevo giro que le quiero dar a la historia, no quiero ponerle las cosas fáciles a Alexander, además Stephanie ya cambio, ya es una mujer madura y centrada y le costará trabajo a él volver a ganar su amor.

No se diga más y a leer   

_________________________________________________________________________Después de un rato me quede completamente dormida. Soñé con él, hacía mucho que no soñaba con él, tenía meses que no tenía un sueño así. Él se encontraba a mi lado, era como si él jamás se hubiera ido de mi lado, era como si estuviera a mi lado, cargaba a la niña y por sus ojos se resbalaban lágrimas, lágrimas de felicidad.

Lo veía contento, lo veía realizado, en eso deja a la niña en su cuna y se acerca a mi acostándose a mi lado y abrazándome de la manera más tierna y cálida, sólo como él lo hacía, cuando me iba a dar un beso desperté de manera rápida.

Me incorpore en la cama, mire  el reloj de pared y note que eran las 5 de la madrugada, como pude me levante de la cama, me acerque al sofá de mi lado izquierdo, me puse la bata y me dirigí a la ventana que daba a la ciudad. Todavía no había sol así que pude admirar las luces de los establecimientos. El sueño más hermoso pero triste a la vez. Tu hija amor, tu hija ya está aquí con nosotros ¿Dónde estás?, ¿regresaras?, Alexander te amo y ese sentimiento lo sentiré hasta que me muera.

Los días pasaron, las semanas igual, la niña era, muy tranquila pero conforme pasaron los días y semanas se parecía cada vez más a mí. Era increíble el gran parecido que teníamos físicamente pero en carácter mi suegra comentaba que era el mismo que su padre. La registramos a los pocos días de nacida, mi hermano y mi cuñada se casaron a los 3 meses de nacida de mi hija y en ese momento fue su bautizo. Era una niña inteligente y despierta, no había mañana que despertara de malas, siempre con sus ojitos abiertos y cuando comenzó a sonreír no había poder humano que la parara.

Documentaba cada cambio que tenía mi hija, cada cosa nueva, sacaba fotos de sus cumple meses y el acontecimiento más importante para la familia de la Mora fue el primer cumpleaños de Sofía, le organizaron una fiesta enorme, le regalaron hasta lo que no necesitaba.

Después comencé a trabajar en la empresa de mi suegro siendo jefa de departamento de diseño gráfico, ganaba más que mi antiguo trabajo, a escondidas de mis suegros compre un departamento y lo puse a nombre de mi hija, yo no sabía en qué momento dejaría de vivir en la casa de ellos, yo no tenía derecho alguno de nada y lo primero que quería era proteger a mi hija. A regañadientes de mis suegros compre un automóvil, era especial ya que era la segunda cosa que me compraba con mi propio dinero, estaba ilusionada y motivada a seguir adelante, parte de mi sueldo iba a un fondo de ahorro para mi hija, y una cuenta de ahorro.

En el momento actual.

Nadie hablaba, ni mi cuñado, ni mi hermano, nadie, era como si estuvieran mudos, la primera que rompió el silencio fue mi cuñada Mia

-bueno señores, señoras es mejor que nos vayamos a la casa, ha sido una noche muy agotadora, además-se levanto su chaqueta y miro su reloj de pulsera, puso una expresión de asombro y nos dijo a todos-ya es tarde, son las 1 de la madrugada.

Otra oportunidad: un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora