Las Nuevas Sirvientas (DRAMAtical Murder)

Capítulo 2. Salida.

Pov Clear:

Desde de que llegué no pude sentirme muy nervioso, ya que, para mi suerte tenía que vestirme de sirvienta. No pude evitar avergonzarme ¿Porqué a pesar de ser hombre, tenía que llevar este traje...? O la persona no tenía trajes masculinos, o le gusta verme con vestidos...
Bueno, eso no importa... El problema es que desde que Aoba-San y yo trabajamos para estos tipos millonarios, no puedo evitar preocuparme ya que ellos son los más guapos según algunas sirvientas que trabajan aquí.

Después de presentarme sentí unas penetrantes miradas, pero la más fría fue la de un rubio, con perforaciones en su cara, y la de un castaño con rastas y una cinta violeta en su cabello. Sus nombres eran Noiz, y Mink.
Me miraban como si fuera la presa y ellos los cazadores.

Pero tal vez por mí culpa, las demás chicas me miraban con desagrado, cómo si fuese yo el que no debiera ser el que esté ahí.

Al menos una de las sirvientas nos ayudaba a Aoba-San y a mi, ya que no le interesaban los tipos estos, ni le parecíamos desagradables.
Su nombre era Mirori, una chica de pelo castaño al igual que sus ojos.

Para mí era como una madre, y Aoba-San pensaba lo mismo.

Semanas después logré acostumbrarme a la mansión, y teníamos cuartos para así no pagar algún hotel o algo parecido.

Teníamos que trabajar, yo tenía que ordenar las habitaciones mientras Aoba-San trapeaba.

Cuando estaba ordenando la habitación de Noiz, sentí una mano sobre mí hombro haciendo que me sobresaltara.

—¡¡Ahh!! ¡No me asuste de esa manera Noiz-Sama!!

Exclamé muy asustado.

Noiz: —Lo siento, solo quería hablar contigo.

Dijo normalmente

—Oh, e-está bien...

Dije regalándole una de mis más radiantes sonrisas.

Noiz: — Oye, ¿te gustaría que después de que termines salir conmigo?

Dijo con una sonrisa, mientras me acariciaba la mejilla.

—N-no hay problema...

Respondí, sintiendo como un gran rubor se formaba en mis mejillas, entonces escuché una risa provenir del rubio.

—¿D-de que se ríe?

Un poco enojado, le pregunté.

Noiz: —De nada... Tomato-Kun...

—Espere... A-acaso... ¿Me dijo tomato-kun?

Exclame aún más sonrojado y nervioso.

Noiz: —¿No ves tu cara? Pareces un tomatito.

Lo expresó con una sonrisa.
¿El realmente sonríe así?

—N-no se burle de mí... Kudasai...

Dije avergonzado, no sé porque le gusta molestarme.

Noiz: —Lo siento...

Se acercó y me abrazó por detrás y después se fue... aún no lo entiendo.

Cuando lo vi por primera vez, era serio, ahora sonríe. Pero sólo a mí. Me siento extraño cada vez que me sonríe, me sentía muy nervioso.... Será que... ¡¡NO!!
No es así como para enamorarme de él.
Bueno... Es agradable y atractivo...¡Pero sólo un poco!... Bueno Clear, ponte a trabajar...

Después cuando acabé todos mis deberes, vi a Noiz en un auto, afuera de la mansión esperándome, entonces me vestí y fui con él.

Noiz: ¿Quieres que te compre un peluche de medusa?

Dijo mientras conducía.

—No es para tanto... Noiz-Sama...

Respondí asombrado.

¿Cómo sabe que me gustan las medusas?

Noiz: —Vamos, no seas así. Agradece que pienso en tus gustos...

Dijo con un tono serio, pero dulce a la vez.

A veces me pregunto... ¿Cómo hace para conseguir tanta información?

—E-esta bien.

Respondí un poco mas calmado.

Noiz: —Oye Clear...

Dijo deteniendo él auto.

—¿Si?

Lo miré a sus ojos color verde.

Noiz: —¿Estás enamorado de alguien?

Al decir eso, hizo que me sonrojara mas de la cuenta.

—N-no hay nadie...

Dije sonrojado, realmente no se porqué me siento así.

Después de esta incómoda conversación nos fuimos a comprar algo para comer, yo no quería que gastara en mi. Pero  insistió demasiado y no tuve otra elección que aceptar.

Después me comenzé a divertir, no pensé que podría ser tan relajante.
Fuimos a un parque de diversiones y vimos muchas cosas interesantes.

La pasé tan bien, que ni siquiera sentí él tiempo pasar.

Nos fuimos para la mansión muy cansados, él se fue para su pieza y yo me fui a la mía.
Me di un baño y me cambié para después acostarme y dormirme, no sin antes pensar en él maravillo día que pase con Noiz-Sama.