Las Nuevas Sirvientas (DRAMAtical Murder)

Capítulo 4. Beso interrumpido.

Pov Aoba:

Había despertado con dificultad, ya que hoy me toca hacer todo, y cuidar de los tipos estos, mientras Clear tiene un descanso.

Me vestí con mi uniforme, él cual no me gusta para nada, ya que soy hombre.

¡¡Por Dios!!
Y me tengo que vestir de maid...

Después de arrepentirme mil veces de estar usando este uniforme, bajé ala cocina para preparar un intento de almuerzo.

Koujaku: —Hola Aoba.

Pude escuchar una voz conocida.

—Pff...  Hola... Hipopótamo.

Dije molesto.

Koujaku: —Jajaja.. ¿Qué es lo que haces?

Dijo curioso y acercándose a mi e intentando ver lo que hacía.

—Nada, sólo hago él almuerzo.

Koujaku: Oh, está bien. Se ve delicioso.

Él solo sonrío, mientras yo seguía en lo mío, ignorándolo.

En un momento sentí como unas manos me tomaban por las caderas, a lo cuál solo pude sonrojarme y dar un leve grito del susto.

Koujaku: — ¿Estás bien?

Preguntó mientras me seguía sosteniendo de las caderas.

—Mmmh..  Si...

Sólo seguí haciendo lo mio, hasta que sentí que sus manos tocaban mas de lo debido, y definitivamente decidí defenderme.

Le di una bofetada, haciendo que se me quedara mirando muy sorprendido ante ello, y se puso la mano en su mejilla.

Koujaku: —Es la primera vez que alguien me abofetea...

Susurró aún sorprendido.

—Pues eso es por tocar donde no debes...

Dije, para terminar él almuerzo.

—Si sólo vino para molestarme será mejor que se vaya, por favor.

Él me miro ofendido, como si hubiera dicho algo malo.

Koujaku:— Está bien, pero me iré a cambio de que me des un beso.

¿¡Que!? ¿¡Acaso está loco!?

—Mil disculpas, pero yo solo vine a hacer mi trabajo, no a darle besos a nadie, ni nada por el estilo.

Estaba a punto de salir de la cocina, pero fue en vano al sentir su cuerpo apegarse al mío, dejándome sin escapatoria.

Koujaku: —No me iré hasta que me des un beso. Sí o Sí.

Dijo serio acercándose a mi cara, yo sólo me limité a cerrar mis ojos, espeqndo sentir sus labios sobre los míos. No sé porqué pero quería que él me besara...

¡¡¡Ahhh!! ¡¡Aoba eres un tonto!!

Ren: —Aob... ¿Eh? ¡¡Koujaku!! ¡Tienes prohibido hacer eso con las sirvientas!

Abro mis ojos al escuchar una grave y profunda voz, y me di cuenta que era Ren.

Sentí algo de alivio y decepción cuando interrumpió él momento.

Justo en ese momento también entró Clear para avisarme que él serviría él almuerzo, y yo solo asentí.

Después salí corriendo a mi habitación, y me encerré tirándome a mi cama, comenzando a pensar en todo lo que habia sucedido.

¿Porqué Koujaku habrá querido besarme?... Digo él es una persona muy adinerada... Y yo... Un simple sirviente.

Después de tanto pensar en ese asunto me quedé profundamente dormido.