Once upon a time 《Monsta X》

You, pretty thing / JooKyun

ChangKyun odiaba a los chicos bonitos. Por supuesto, él no se clasificaba como feo ni buscaba salir con personas de apariencia física pobre, pero no podía ver a un tipo lindo sin que quisiese partirle la cara para que dejara de creerse lo mejor del mundo solamente debido a su rostro.
Y últimamente sus pensamientos de odio con respecto a los hombres bonitos se habían acrecentado gracias a Lee JooHeon: el estudiante de intercambio de segundo año.

JooHeon llevaba apenas una semana en aquella escuela de Washington y ya había conseguido hacerse amigo de la mitad de los alumnos en la institución, aun cuando su nivel de inglés era bastante bajo. Por Dios que a ChangKyun le había costado todo un maldito año poder congeniar con sólo sus compañeros de clase. Él seguramente debe darles el culo como para tener tanta fama, pensaba el pelinegro cada que observaba a Lee en los comedores sonriendo y bromeando con los demás. Ganas no le faltaban de levantarse de su asiento e ir a decirle que no lo conocía pero que sabía que era una mierda de persona. ¿Sería actuar sin pensar? Sí, lo sería, pero estaba harto de encontrarse apreciando los hoyuelos del chico mayor como si fuesen algo de otro planeta. La desesperación lo consumía siempre que lo notaba por ahí haciendo cualquier cosa e inmediatamente su corazón pasaba a saltar como desquiciado.

¿Qué tenía Lee JooHeon que otros chicos no? Probablemente ni siquiera debería estar pensando en ello mientras besaba a un sujeto con el que llevaba días saliendo...

Se apartó falto de aire y gruñó bajo, a la par que separaba sus párpados; apenas era consciente de que se hallaban todavía en la casa del muy lindo estudiante de intercambio, en una fiesta que el chico había organizado por un motivo cualquiera.

Su campo de visión se llenó de un KiHyun agitado y sonrojado, totalmente rendido en una cama que no le pertenecía a ninguno de los dos. La imagen debió haberlo calentado, porque estaba seguro de que habían entrado a esa habitación para follar sin importarles nada más, salvo que no consiguió una erección. En su lugar, pensó en cómo luciría Lee JooHeon debajo de su cuerpo y de la misma manera en que KiHyun se hallaba ahora, anheló escucharlo gemir y verlo derretirse bajo su toque, logrando ahora que su pene se endureciera en un tiempo récord, lo cual lo ponía sumamente furioso y consternado.

-¿Kyun? -la voz del teñido lo sacó de su ensoñación y sólo entonces fue capaz de moverse. Se sentó a la orilla de la cama y se dio a la tarea de abotonarse el pantalón.

-Lo siento mucho, Ki. Creo que necesitamos más tiempo para saber si somos compatibles o no -murmuró atropelladamente y en un coreano torpe.

Decidió que no quería dar más explicaciones cuando se levantó de la blanda superficie y salió de la habitación en busca del anfitrión. Su miembro dolía como el infierno y era jodido caminar con él endurecido pero se las arregló para pasar desapercibido en lo que su búsqueda se intensificaba y se volvía más desesperada a medida que pasaba el tiempo. Al parecer la casa de JooHeon estaba infestada de gente extra y ya se le estaba haciendo muy difícil encontrar al chico, eso hasta que entró al garaje y lo vio buscando algo en una pequeña nevera que había allí.

Con cuidado cerró la puerta que daba a la casa y se apoyó en ella, seguro de que parecía un pervertido acosador nivel diez pero importándole poco y nada, solamente quería que Lee obtuviera su merecido de una vez por todas.
Bastante gracioso le pareció que JooHeon gritara al verlo y tirara al suelo las botellas que había cogido, rompiéndolas y haciendo que el alcohol se derramara por casi todo el lugar sin tener chance de reaccionar.

-Ah..., s-sorry... I don't see ya.

ChangKyun quiso reírse por su inglés pero se contuvo, que iba a ese lugar para hacerlo pagar, no para divertirse con el rubio.

Se acercó pasando por los vidrios rotos, sus zapatos crujiendo debajo, y estampó al chico Lee en uno de los estantes sin pensar en nada más que en su necesidad de tenerlo cerca. Con una mano apretó su cuello y con su brazo libre acercó su cadera a su cuerpo para que el hombre fuera consciente de lo que le había provocado (aunque absolutamente no tuviera la culpa de ello). El jadeo de sorpresa por parte del joven sólo intensificó su excitación y no fue capaz de contenerse más.

-I hate you -con su usual voz grave haciendo eco en el vacío lugar, lo observó unos segundos, esperando a que fuese empujado o golpeado, pero aquél sujeto permanecía ahí sin hacer nada, siendo dócil y frustrándolo más.

-W-What you want? -JooHeon preguntó con la voz temblorosa, por fin logrando que una sonrisa hiciera presencia en su rostro.

-Lee JooHeon..., why are you so fucking cute?

ChangKyun no se perdió ese instante en que el mayor pasó saliva. Estaba tanto adorando verlo nervioso que ya quería pasar a la siguiente fase del improvisado plan para darle su merecido, por lo que no pensó mucho cuando volvió a hablar: -Creo que necesitas ayudarme con algo, y no es una cosa a la que tengas permitido negarte.

-¿Sabes hablar coreano?

-It doesn't matter, you know? -desde los hombros empujó al chico hacia abajo, amando aun más ver su cara de sorpresa cuando se dio cuenta de su erección y el sonrojo que persiguió sus mejillas luego de eso. Tiró de sus cabellos con fuerza, casi gimiendo de gusto cuando su adverso se quejó.- You, pretty thing...

Hábilmente volvió a desabotonar su pantalón con su mano izquierda y, sin tardarse nada tampoco, su orgullosa erección fue tomada por dicha extremidad, satisfecho con las miradas rápidas que el ajeno le daba a su pene. Estaba bastante seguro de que el rubio era una puta deseosa de pollas que se escondía bajo esa fachada de niño bueno.

-¿Qué..., qué quieres que haga? -cuestionó en un hilo de voz el mayor, ChangKyun lo observó desde su posición mientras se acariciaba a sí mismo.

-Quiero que lo chupes.

El pelinegro realmente no esperaba que el otro lo hiciera, pero cuando su miembro fue engullido casi hasta el fondo, juró ver estrellas detrás de sus párpados. La boca de JooHeon era pequeña y sus labios abultados lograban darle un toque más erótico a la fricción que se creaba entre su erección y la cavidad bucal contraria, tanto que las sensaciones placenteras no se habían demorado nada en golpearle a la par.

Pronto él había comenzado a moverse también, llevando un ritmo en contra del vaivén del muchacho, siendo algo lento porque no sabía si el otro tenía experiencia y además necesitaba prolongar su propio goce.

Había ido allí con intenciones de golpear a Lee JooHeon, pero hasta ahora se daba cuenta de que los chicos lindos no eran tan horribles después de todo.

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Cortito para que vean que no he muerto todavía, je

Esta cosa surgió después de ver a ChangKyun decirle "tú, cosa bonita" a JooHeon ;A;

I'M PROUD OF MY GAY PARENTS

-GiDae.