Amor en la Mafia

Capitulo 7: Adrenalina

Nota: Cortito pero seguro! espero que les vaya gustando el rumbo de la historia, si es así, comenten!

Capitulo 7: Adrenalina

Ya en el carro, Victoria suspiro un poco aliviada por que sabía que Román la dejaría en paz, sabiendo que tal vez lo había engañado con otro, porque era muy poco el tiempo transcurrido desde que terminaron para que ya estuviera enamorada de alguien más. Estaba segura que mañana en la escuela se correría el rumor de que era una puta, desleal, infiel y todas las cosas malas que se pueden imaginar, pero ya no le importaba, ya no tenía nada que perder, se había quedado sin su mejor amiga y sin novio, pero se dijo a sí misma que eso la iba a hacer mas fuerte como persona y que el tiempo borrara todo. Tenía una sensación de alivio y libertad inmensa, lo único es que había arrastrado a Bruno con ella, lo había usado y se sentía mal por eso.

- Perdón... – volvió a suspirar – perdón, por hacerte pasar por esto, no debí de haberte involucrado, no quiero causarte problemas con nadie, ni que se hagan chismes de ti, no era mi intención, de verdad, es que yo...

- No te preocupes – la interrumpió – está bien, no me molesto. – le dedico una sonrisa, le gustaba cuando se preocupaba por él.

- Lo siento, no volverá a ocurrir, ojala ya no vuelva a molestarme, nunca – rogo Victoria.

- Créeme ya no lo va a volver a hacer – le dijo muy seguro – yo me encargo de eso. Ya llegamos – se bajo para abrirle la puerta a Victoria y despedirse de ella.

- Ojala, de verdad, ya no puedo estar cerca de él – salió del auto y busco las llaves en su bolso – bueno, gracias de nuevo, si no fuera por ti no... no se que hubiera pasado o como estaría ahora, muchas gracias de verdad y perdona otra vez, por lo del beso.

- No te preocupes por eso, créeme, no me molesta – Victoria se sonrojo notablemente, no podía creer lo que había hecho aun.

Victoria dejo salir una pequeña risa nerviosa- Am... bueno, nos vemos, mañana – dijo para zafarse de la situación que le daba pena.

- Nos vemos – Bruno se subió a su deportivo y arranco a toda velocidad, no podía sacarse los labios de Victoria de la cabeza y otra vez esa sensación de adrenalina tan extraña.