Cuéntame...

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-Me quede afuera, sola con él. (Hice una pausa mirando el suelo)

-Y, ¿Qué paso? (Paloma trató de saber más)

(Suspire y la mire con una sonrisa triste)

-Le pedí que me lo dijera, lo quería escuchar, lo quería sentir, quería ver en sus ojos que él de verdad lo sentía, pero se tenía que ir. Entonces me dio un beso, yo creí que me había ignorado pero igual se lo correspondí. Mientras me daba ese beso, tenía una mano de él en mi cuello, dejó mis labios, me dio uno en la mejilla y así hasta que llegó a mi oído y me dijo "te amo". Lo que me hizo sentir no lo olvidaré, hizo que las mariposas de mi estómago volaran como locas, me encantó, me dejo feliz, él me hacía feliz. (Le dije nerviosa por el nudo en mi garganta, en cualquier momento se me caería una lágrima)

-¿Ahora, dónde está? (indagó con clara curiosidad)

-Ahora él debe haberme olvidado, debe estar con otra, no creo que me extrañe, se dio por vencido conmigo, dijo que no era lo suficiente para mí, no se dio cuenta de que lo amaba a pesar de todo, de que valoraba cada momento con él. Yo por mi lado, lo extrañaba pero no le decía a nadie, ni a él. Quería estar con él pero no en una relación inestable, él debía madurar. Pensé que cuando se diera cuenta de la clase de chica que había perdido me iba a buscar sin importar, pero no, se lamentó en silencio y busco otra que valía menos. (Dije rápidamente ya con lágrimas en los ojos)

-Pero Amelia, ¿Simplemente te dejó?

(Se me cayeron las lágrimas y le dije con una sonrisa)

-Al parecer sí, yo no veía que sentía remordimiento alguno, él no me buscó, no me miraba, no me llegaban mensajes, no me demostró nada. Esperaba a que un día se me acercara y me abrazara, pero no pasó.

(Me limpió las lágrimas. Algo sorprendida y enfadada me siguió preguntando)

-¿Cómo puedes sonreír mientras cuentas esto? Si sabes que él no te valoró, no te dedicaba el tiempo suficiente, ¿Aún así fuiste capaz de amarlo? Y amándolo le dijiste que si quería irse que se fuera, que hiciera lo que quisiera y que fuera feliz aunque no fuera contigo, incluso le diste un consejo de cómo hacer a otra chica feliz. ¿No te dolió?

(Trate de calmarme pero las lágrimas seguían corriendo, mantenía mi sonrisa y los recuerdos con él pasaban rápido por mi cabeza. Llevamos mucho rato conversando de él.)

-Sonrío por los momentos que pasamos juntos, sonrío por la felicidad que me daba, me hacía enojar, me ponía triste, no me gustaba discutir con él, pero saco de mi lo que nadie pudo y eso no lo olvidaré. (Hice una pausa mirando el suelo) Y sí, me dolió, me dolió mucho, un lado me decía que él iba a darse cuenta y que lo siguiera amando de la misma manera, y el otro lado me decía que aprendiera a quererme a mí y luego a él. Por primera vez opté por la segunda, pero eso no quiere decir que ya no espero a que se le escape un "te extraño". Me sigue doliendo y sigo esperando, pero no puedo hacer más, solo sigo sonriendo como siempre.

(Esta vez suspiró ella, me dió un beso en la frente y me preguntó por última vez)

-Tu sonrisa oculta mucho, pero si estás tan triste ¿Por qué o cómo eres capaz de sonreír? ¿Es falsa tu sonrisa?

(Me senté en el suelo, ya no podía más, abrace mis piernas, la miré hacia arriba y le dije)

-Paloma, he pasado por cosas peores, la tristeza no se cura con más tristeza. Mi sonrisa era real con él, siempre fui transparente, sigue siendo real, solo que esta vacía, ya no hay felicidad en ella.

(Se agachó a mi lado y me abrazó, a ella también se le caían las lágrimas)

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