Capítulo #6

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Los días habían pasado y con ello los parciales. Faltaba poco para que terminara el primer semestre.

En todo ese tiempo no hice nada con respecto a mi vatito.
Y si, Con Leila llamándole así termine por acostumbrarme yo también.

La mayoría del tiempo se fue en un viaje que tuve que hacer para sacar unos papeles. Por lo que no asistí y verdaderamente me perdí de muchas clases y de días donde pude haberlo visto, Que era lo de menos por ahora.

Después de volver del viaje no espere ni un día más y fui a la preparatoria.

Cuando llegue me encontré con la sorpresa de que había llegado una nueva alumna. Aparentemente de intercambio. Era raro ya que se supone que no te podías cambiar a menos que pasara el semestre.

No había podido verla ni hablar con ella ya que mis compañeros la rodeaban en busca de atención.

Cuando tuve la oportunidad la vi. Era una chica muy bonita.... Piel muy blanca, algo enana, Con su cabello lizo y marrón, con sus ojos casi tan oscuros cómo su cabello, Unas pestañas largas y bonitas que adornan sus ojos, Cejas sumamente pobladas, complexión delgada y no mal proporcionada.
Verdaderamente era bonita.

No intercambie palabras con ella, Hasta que llego otra de nuestras compañeras y nos presento. Dio la casualidad que había llegado el mismo día que yo regrese a clases. Por lo que todos la estaban conociendo todavía.

Aun así ella decidió quedarse con mis amigos y conmigo. Seguro se sintió aceptada por que ella habla cómo si nos conociéramos de toda la vida.
Su nombre era Amber Sellers. Por lo que nos dijo ella es británica y por asuntos familiares la tuvieron que transferir a nuestra escuela.
Estuvimos ese día con ella y me pareció muy amigable, Parece entender bien lo que digo. Que bien que ha decidido estar con nosotras.

Al día siguiente a ese decidí llevar unas mandarinas de un tamaño algo pequeño pero deliciosas para uno de nuestros cuantos almuerzos. Quería que mis amigos las probaran ya que, Realmente eran magnificas en cuanto a sabor, tanto que apenas llevarlas a tu lengua podías sentir el característico sabor del jugo recorrer por toda tu boca y llenarte de un placer enorme.

Llegado el receso se las enseñe a mis amigas, incluyendo a Amber. Luego robaron las que pudieron y las guardaron en sus mochilas. Las que quedaron sobre la mesa fueron devoradas entre todas. En cuanto a las demás, Los tomaron y pusieron caras sobre ellas con un plumón permanente para jugar y perder el tiempo.

Al día siguiente a ese no fui a clases ya que tuve que salir con mis padres.

Así que cuando fui nuevamente llegue preguntando que habían hecho el día anterior y me contaron una anécdota relacionada con mi vatito.

-Yessenia, Que bueno que vienes. Hicimos algo por lo que seguro nos odias :)

~ ¿Qué Hicieron Leila? ~ Dije ya un poco acostumbrada a sus locuras y formas de molestarme.

-Fuimos con tu vatito y le dimos una mandarina envuelta en cinta adhesiva.

~ ¿Qué? ¿Por qué? ~ Me sorprendí un poco por eso pero siendo amiga de ella no debería. Es cómo una caja de sorpresas.

-Pues por que yo ya no la quería y nunca come nada en receso.

~ ¿Qué les dijo? ~ Respondí ahora mas intrigada que sorprendida.

-Pues fue Ann y cuando le preguntó si la quería dijo que no y la ignoro.

~Yo también lo hubiera hecho si fuera él. ~ Solté con sinceridad.

-Bueno, Después de eso se la dimos a un niño al azar y la guardo. Él si supo apreciar mi regalo.

~ Que bien por ti. A todo esto, No vuelvan a hacer cosas cómo esas, Yo no me ausento por un día para que molesten a los demás con sus ocurrencias. Sobre todo a él.

-Ya no te vuelvo a ayudar pues, Una que quiere ayudarte a que hablen y no aprecias, Me dueles. - Dijo dramatizando sus palabras.

~Cómo sea. ~ Dije con mala gana.

Realmente no me esperaba eso. Es decir, ¿A quién se le podría ocurrir hacer tal cosa? A nadie mas que a ellas. Verdaderamente son ocurrentes estas chicas.

Después de clases guarde mis cosas y salí casi corriendo del salón para irme lo más rápido posible. Debo encontrar a mi hermana y largarme de una vez.
Para mi suerte no fui tan rápida ya que ahí estaba Ann.

-Yessenia, ¿Puedo hablar contigo-Aparentemente necesitaba hablar conmigo, Pero yo no quiero hablar con ella.

~Mi hermana ya esta allá a fuera esperando por mi, Salio temprano el día de hoy.~ Así que no encontré excusa mejor que decirle que ya me estaba esperando mi hermana por que había salido temprano y que debía ir con ella de una vez.

A pesar de eso no le importó y obstruyó mi camino a las escaleras. Pensé rápidamente en una forma de salvarme de esta, así que al ver a unas niñas ahí paradas la empuje para moverla de mi camino.
Mi plan era que se chocara con ellas y así esta se entretuviera, Pero una vez más, Mi plan salió mal. ¿Por qué?
Por que después de eso pude ver cómo Ann caía escaleras abajo. Me asuste demasiado al verla caer, Pero me asuste más al ver cómo ella se levantaba y se iba corriendo. Ella no iba a delatarme, ¿Cierto? Más importante, ¿Ella esta bien? Por haberse caído por las escaleras yo digo que no, pero viendo que salio corriendo después del suceso quizás no fue nada....
Sin mas, Me fui. Lo que menos quería en ese momento eran problemas. Yo me preocupo por Ann pero siempre puedo preguntarle mas tarde cómo se encuentra.
Cuando llegue con mi hermana me sentía culpable aun por mis actos. Pero yo no lo había hecho con la intención de que ella cayera por las escaleras, Yo no sabia que ese grupo de niñas se moverían y que todos me mirarían después de eso. Sólo espero que ella verdaderamente este bien, No quiero sentirme culpable los siguientes 5 años.

No debería preocuparme por esto ahora pero, ¿Qué era lo que ella quería decirme? ¿Habrán hecho algo a mi vatito otra vez y ella quería avisarme sobre eso? O ¿Ya tenían planeado hacerle algo? Ahora muchas dudas rondan por mi cabeza.


Nota
Gracias por las 100 leídas, Realmente me hacia ilusión escribir una historia y que le este yendo tan bien me hace muy feliz, Me hacen muy feliz. Muchas gracias lectores de esta historia

⭐ La Imprudencia De Mis Sueños ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora