Capítulo #18

7 3 0
                                    

Era una mañana algo soleada.

Desperté temprano este día, Ahora no tuve que correr para llegar a la parada del autobús.

Hoy es el penúltimo día que voy.

Sería el último día para las personas de semestre final que asistan.

Los profesores tuvieron la gran idea de elaborar una actividad con diversas “misiones” donde nos obligarían a ejercitarnos. Digo obligarían por que no tengo ganas de participar, y lamentablemente mi asesora dijo que tenía que, aun si no quisiera. También coronado cómo “Rally".

Así que toca ir.

Al llegar cómo ya nos es costumbre, nos reunimos para charlar un rato. A excepción de Ann, que había desaparecido.

~Cuando venía para acá, me caí y me doble mi muñeca~ Musitó Amber más feliz que preocupada~ ¡Ya no podré participar en el rally!

-¿Por eso? Alguien tiene que ocupar tu lugar.

~Ya veré a quien le digo, seguro alguien me ayuda.

~Que suerte Amber, Tú no vas a participar.... ¡Yo tampoco quiero!~ Se quejo Akira.

-Tú no tienes excusa, así que tendrás que participar, o huye del país, es una buena escapatoria.

~¡Ya sé! ¡Leila, Yessenia! ¡Pisenme, Haganme daño en el pie para que me duela y tenga excusa!

~Llego mi momento~ Dijo Alegre Leila antes de acercarse a Akira y comenzar a pisar y saltar sobre el pie de la misma.

~¡Yessenia! ¡Pisame! ¡Si está funcionando!

-Bueno, A aprovechar cómo dijo la Leila.

Después de un rato se nos permitió la entrada a los salones.

-¿Te duele?

~Sí... Creo que alguien me piso en el tobillo, aparte cuando venía saliendo del camión me caí.

~¡Ahora caminas igual de bonito que Yessenia!~Grito Amber al ver cómo caminaba ahora Akira, después de los golpes arrastraba su pie para evitar levantarlo y que así doliera más. Básicamente iba cojeando.

-Ya deja eso. No puedo ni lastimarme el pie por que ahí andan burlándose.

~¡Es que te mirabas bien curiosa con tu pie ahí arrastrándose por el piso! ¡Cojeas bien bonito!

-Ya deja eso. Cambiando de tema, ¿Ya consiguieron reemplazo para la actividad?

~Yo ya, pero Akira todavía no.

~¡Nadie quiere ayudarme!

-No te preocupes, Nosotras te conseguiremos a alguien.

~¡Gracias!

-Bueno, Vayanse por ahí.

Así dio inicio a la búsqueda de un reemplazo para Akira.

-Vayamos donde están ellos, Nos llevamos bien así que seguro nos ayudan.

Me equivoque al pensar que nos ayudarían.

-¡Está bien! ¡No la ayuden! ¡Yo tampoco lo haré, Ni me pidan la tarea!

~¡Yessenia, No! ¡Ven!

Ya un poco lejos de ellos, comenzamos a pensar en quien más podría ayudarnos, pero cuando no se nos ocurrió nada decidimos ir con las chicas para avisarle que por esta vez, habíamos fallado.

~Ya sé, Pobre...

-Hola, No hayamos a nadie.

~Oh rayos.

⭐ La Imprudencia De Mis Sueños ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora