⭐ La Imprudencia De Mis Sueños ⭐

Capítulo #15

-¡Ann! ¡Que bueno que llegas!

~¿Qué traes?

-¡Tengo una nueva misión para ti!

~¿Otra? ¿Ahora que?

-Pues... Ayer estaba mirando al techo mientras reflexionaba sobre mi vida, bueno el techo no por que duermo en litera y en la cama de abajo verdad. El caso es que llegue a que no sé su edad. Parece un niño pequeño, bebé necesita alguien que lo proteja yo lo sé, y quiero saber eso. Preguntale.

~Ay Yessenia.

-Es una duda y no me voy a quedar tranquila a menos que sepa eso, ¿Sí? ¿Lo harías por mí? Así cómo yo hago tu tarea, ¿Sí?

~No haces mi tarea.

-Básicamente sí, yo lo hago y tú lo copias, aun que lo escribas tú yo me encargue de hacerlo. ¡Ve!

~Estas más animada que otros días, ahora vengo.

De nuevo Ann yendo hacia él. Tengo miedo en parte de saberlo.

-¿Y? ¿Cuántos años tiene?

~18.

-Oh, Es mayor que yo, bueno era obvio no vamos en el mismo semestre... Estoy impactada...

~¡Yessenia! ¡Mira! ¡Pink Pink saco teaser!~ Grito Alejandro interrumpiendo nuestras platica mientras se dirigía hacia donde nos encontrábamos Ann y yo, sostenía su teléfono en sus manos cuidadosamente, parece cuidar más a ese aparto que a su propia vida.

-¿En serio? A ver.

Entonces vimos el adelanto de la nueva canción de Pink Pink, Sin duda sacarían una tema demasiado bueno.

-Alejandro, me distraes de lo importante. Aun que gracias, Yutu gasta demasiados datos.

~Oh sí, pero vale la pena o sea, es Pink Pink, Tus reinas.

-Eso sí. Pero a lo importante. Kent tiene 18 años. Ya es legal.

~Oh, Te gana por 4 años.

-Casi por 5... Rayos. Sabes tengo que hablarle.

~Sí, tienes que, por que si no te vas a arrepentir.

-Exacto. ¿Vamos a buscar a las demás?- Dije eso en cuanto caí en que Ann ya no se encontraba con nosotros.

~Sí.

Bajamos las escaleras mientras volteabamos a todas partes en busca de Akira, Amber, Ann, y Leila.

-Mira, Allá están.

~¿Dónde?

-Al frente de los baños.

~Es verdad. ¡Leila!~ Grito Alejandro para llamar su atención y que nos ubicaran.

Alejandro y yo Caminábamos hacia ellas, pero me detuve frente a la cafetería. Él va saliendo de ese lugar, va solo...
Puedo aprovechar ahora.

Intente acercandome a él diciendo “Oye, niño” para obtener su atención pero no funcionó, por lo que tuve que recurrir a tomarlo del brazo antes de que se fuera.

Eramos sólo los dos, de pie mirándonos, frente a frente, yo sosteniendo su brazo izquierdo mientras él no ponía resistencia alguna, no pedía que lo soltara, no emitía palabra alguna. Sólo me miraba a los ojos y volteaba hacia atrás de vez en cuando. Y yo, miraba fijamente lo que reposa en su oreja, lo que necesita para escuchar, era blanco y tenia dos círculos a los que supongo se les puede dar vuelta, y ambos servirán para controlar el volumen. También aproveche y compare nuestras estaturas, yo soy más alta que él.

-Yo... Sólo quería decirte que siempre te me haz hecho muy hermoso, y ya. Te lo quería decir antes de que te vayas por que ya no queda mucho para que te gradúes... Ya te puedes ir, perdón.

Tras decir eso lo solté, y él se fue. Él escucho lo que le dije e inclusive volteo su mirada intentando encontrar cualquier distracción para no mirarme directo a los ojos, que alivio, el contacto visual es abrumador.

No tarde mucho en reaccionar y volteé hacia atrás, estaban todos mis amigos pidiéndome que vaya a donde ellos.

Ya no tenia nada que hacer en ese lugar de todas formas.

Me dirigí hacia ellos y una vez en frente dije “Le hable, Me siento genial”.

Yo que siempre ponía de excusa que me daba vergüenza hablar con él, o cualquier otra que sirviera para salvarme, había ido voluntariamente, sin nadie detrás empujandome para que fuera con él, o dándome palabras de apoyo para desvanecer mis nervios.

No era nada de que sentirse orgullosa pero de todas formas lo estaba.

~Dios Yessenia, ¡Que sorpresa! ¿Qué le dijiste? ~ Cuestionó Amber.

-Que estaba bonito...

~¡Oh! En serio pensé que no lo harías. ~ Dijo Akira.

-Pero escuchen. Él tiene 18 años.

~¿Qué? ¡Parece de 14!~ Dijo Akira.

-Lo sé, Pero no es eso lo importante. Por su edad llegue a que él ya se va a graduar, y que de ser posible perdió o reprobó año.

~No sería algo sorprendente, por su conducta...~ Dijo Ann.

-Eso sí, Ojalá se gradúe y sea feliz y que vaya a la universidad.

~Ojalá.

-Demasiado por hoy, vamos a clase.

Realmente no íbamos a clase, ya que tuvimos que ir con nuestro asesor que nos explicaría cuales serían las actividades, y nos explicó que harían una despedida para los alumnos de ultimo semestre, y que para ello deberíamos comprar un globo que sería un regalo de nuestra parte. También nos obligo a inscribir nos en un “rally” con actividades que implican esfuerzo físico. Al terminar ahora sí pasamos con nuestro maestro correspondiente, que es el profesor de historia. Saque 10 en su materia, para algunos algo imposible, pero lo logre, ahora tengo más razones para sentirme genial. Lo único malo de este día es que me toque el aseo.

Cuando finalizo la clase hice el aseo con los compañeros que también les tocaba y fui rápidamente a la salida una vez terminado, con la esperanza de encontrarme de nuevo con él.

Sin pensarlo ya habían pasado 2 semestres, él ya se graduaría y probablemente no lo vería nunca más.

Pero él ya se había ido, ya casi todos lo habían hecho.

Adiós, Espero verte en la despedida, con un globo en tu mano.