⭐ La Imprudencia De Mis Sueños ⭐

Capítulo #16

El día de ayer me entere de bastantes cosas, y estoy segura de querer que por hoy, yo me mantenga alejada de él, quiero despejarme un poco. Sé que dije en algún momento que tendría que aprovechar este tiempo en el que aun asisto a la misma escuela que mi vatito, pero prefiero aclararme, no puedo ir por ahí con mi cabeza llena de ideas, en las nubes. Más que nada por que cuando estoy pensando no suelo hacer nada más, e ignoro lo que sucede a mi alrededor. Y no puedo arriesgarme a que me despiste en clase y me otorguen la oportunidad de participar, y que sea en ese momento cuando no sepa que decir.

Así que por hoy, me mantendré ocupada con otra cosa.

Mi día no iba mal, realmente me había olvidado por un momento de su existencia hasta que los vi a ellos, mis amigos hablando con él. ¿De que? Ni idea. Eso no era lo que me preocupaba, era el hecho de que ellos me hacían señas para que yo me acercara, estaban mal si pensaban que iría. Mi respuesta fue salir corriendo lo más rápido que pude. Cuando pude haber ido con ellas, cuando pude ver que ocurría...
No siempre hacía lo que quería.

Ya me explicarían lo que había sucedido ahí.

Ya no faltaba mucho para entrar a clase, así que cuando huí me dirigí al edificio, cuando llegue el profesor ya estaba ahí.

Deje mi mochila en mi silla.

Se oían gritos, Adivinen de quien.

~¡Yessenia! ¡Tenemos información sobre tu vatito! ¡Ven acá!~ grito Ann.

¿En serio tenían que ponerse a gritar frente al profesor y a nuestros compañeros?

Abrí la puerta y les deje pasar.
Fue cuestión de segundos para que Amber estuviera frente mio, aun con su mochila colgando de sus hombros. No fue posible que me contara ya que el profesor pidió orden.

De todas formas se las ingenió para ir conmigo en media clase y contarme lo sucedido.

~Yessenia, ¿Me prestas sacapuntas?

-No.

~Andale.

-No.

~Gracias~ Ellos siempre toman mis cosas cómo si fueran suyas, aunque yo nunca les preste nada, me enoja que lo hagan pero a ellos parece no importarles.

-Duh, ¿Por que siempre agarran mis cosas así?

~¿Así cómo?

-Sin permiso.

~Vamos, Es por nuestras amistad, La mio es tuyo y lo tuyo es mio.

-Te equivocas, La mio es mio y la tuyo es mio, todo es mio. Lo otro conmigo no aplica.

~Que egoísta eres Yessenia.

-Ya.

~Sabes, el día de hoy hablamos con tu vatito.

-¿Qué le dijeron?

~Pues, ¿Si te digo no te enojas conmigo?

-Para nada, Dime.

~Pues discuti con él, bueno... No con él, Con su amigo.

-¿Por qué?

~Es que me acerque a él y le dije “Hola niño raro”, y vino uno de sus amigos y me pregunto que por que le decía así. Y pues yo le dije que le tenia que importar poco, pero ya sabes, a mi manera. Y me siguió repitiendo que no tenía que llamarlo así. Y pues me canse y le dije, “Perdón, Hola niño normal ”.

-¿Y que hacía él?

~Pues sólo se estaba riendo. Tiene una risa bonita por cierto.

-Ya... ¿Sabes hacer algo que no sea pelear?

~¡Yessenia!~ Dijo mientras pegaba débilmente a mi brazo.

~¡Sentados todos o les dejo más tarea!

-Bye.

Así se fue a sentar.

Después de eso no me entere de mucho, los siguientes días fueron tranquilos tal y cómo quería que fueran.

Pero tenia que llegar el día de la despedida de los de ultimo semestre.

No llorare, soy fuerte, ni nos conocíamos, pero lo cumpliré, por que siempre cumplo lo que digo.

Llego el día, y mirábamos Leila, Akira y yo hacia la explanada, por donde pasaban todos los alumnos que recién llegaban.

Cuando una compañera se acerco a preguntar de que color era el globo que teníamos que comprar, por que nadie se acordó del acuerdo con nuestra asesora,
Caí en cuenta de que tenía que comprar uno.
Al final llegaron entre todos a la conclusión de que era negro, (De ese color debía ser).

-Rayos, Lamento no haberme acordado.

~Nadie se acordó, Aun que, ¿Por qué lo lamentas? ~ Me pregunto Leila. La razón era simple, yo no tenia dinero y encima había olvidado pagarle lo que le debía a una compañera.

-No traje dinero, ¿Cómo compro el globo?

~No te preocupes, Yo lo compró por ti Yessenia. ~ Leila ahora es mi salvadora cuando olvido traer dinero que nos han pedido, cuando no traigo comida o cosas así. Suele ofrecerme todo. A veces siento que me aprovecho, pero sé que no debo sentirme así. Recuerdo cuando recién entramos y yo le pagaba todo a ella, Los papeles se han invertido.

-Oh, Gracias. No sé que haría sin ti.

~No me lo agradezcas, Tengo mucho dinero de todas maneras~ Dijo mientras movía su mano hacia arriba para así mover su cabello y dejar en claro que es tu reina aun que lo niegues.

-Claro, Es verdad.

~¿Estas triste?~ Cuestiono Akira.

-La verdad no, pero no sé que haré hoy. Es la despedida...

~Ah por eso, Tu vatito ya se va. Que mal~ Dijo mientras se reía con Leila.

Mis sentimientos, piensen en eso, no soy de roca para siempre soportar sus burlas.

-Callense.

~Sabes, hoy hay unos exámenes o algo así y a él casualmente le toca en el salón de al lado...~ Dijo Akira.

-¡¿En serio?!- Por una parte me emociono saber eso, aun que no sabía por que, me acaban de decir que tendremos examen.

~Sí.~ Afirmo.

-¿Cómo saben?

~Anunciaron los salones hace rato por el megáfono.

-Ya veo... Por eso sus compañeros están aquí...

~ ¿Cómo sabes que son sus compañeros?

- Conozco a unas chicas que van en su grupo y una de ellas es hermana de una amiga de primero.

~ ¿Sólo por eso? No sera que... ¿Investigaste? O... ¿Qué lo seguiste?

-Claro que no. No soy una acosadora o algo así.

~¿No? Eso pareces.

-Callate.

Yo y mi maña de callar a la gente.

Más tarde entramos al salón después de la llegada del profesor, y efectivamente vi cómo Kent entraba al salón de al lado. También sobro tiempo después del examen, Leila y Alejandro aprovecharon para comprar su globo y el mío.

Pasaron 4 módulos y finalmente se nos dio libertad. No salimos a nuestros recesos pero a cambio nos alargaron uno de una hora o más, o sea receso alargado. Disfrutalo mientras puedas Yessenia.